Una alfombra roja se utiliza tradicionalmente para marcar
la ruta tomada por los jefes de Estado en ocasiones ceremoniales y formales, y
en las últimas décadas su uso se ha hecho extensivo por las personalidades y
celebridades en los grandes eventos. Caminar por la alfombra roja es un honor y
un privilegio en la vida secular; pero en el mundo Espiritual Dios tiene una
alfombra roja para sus hijos, la cual es mucho más exclusiva y poderosa.
Jesucristo derramó Su Sangre Preciosa para que todos
nosotros fuéramos redimidos de nuestro estado mortal y pudiéramos caminar por
la "alfombra roja" de La Sangre de Cristo, directo al cielo, para
disfrutar de la vida eterna.
En el mundo la alfombra roja representa distinción y
honra para las personalidades. Sin embargo, para los hijos de Dios, la sangre
de Cristo que derramó en la Cruz del Calvario, representa la máxima prueba del
amor de Dios por nosotros y el precio que Cristo pagó por nuestra redención y
vida eterna.
¡Gracia y Paz!
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