Busca el rostro del Señor cada día en oración, escudriña
su Palabra, medita en ella y obedécela aplicándola en tu vida diaria. Así
establecerás una íntima comunión con Dios y podrás afirmar que tú habitas bajo
su abrigo, y por lo tanto disfrutarás de su protección y de sus bendiciones.
ORACIÓN:
Dios de amor, de misericordia y de poder, yo quiero
disfrutar de tus promesas de cuidado y protección para tus hijos. Por favor,
ayúdame a vivir bajo tu sombra y tu abrigo cada día de mi vida. Aumenta mi fe y
dame fuerzas para obedecer tu palabra y permanecer siempre en tus caminos. En
el nombre de Jesús, Amén.
¡Gracia y Paz!
No hay comentarios:
Publicar un comentario