Salmos 24:7
“Alzad, oh puertas, vuestras
cabezas, Y alzaos vosotras, puertas eternas, Y entrará el Rey de gloria”.
¿Puedes imaginar la recepción que
tuvo Jesús en cielo después de la resurrección? Después de treinta y tres años en
este mundo, sufriendo de abusos, insultos, hambre, y la agonía de la
crucifixión. Después de todo esto, volvió a la gloria. Resucitó de la tumba y
su regreso al cielo provocó una celebración magnífica.
Ni el regreso a Roma del César o
de cualquier otro conquistador romano causó tanta celebración y alegría como el
regreso de Cristo al cielo. ¡Y va a suceder otra vez! Cuando Cristo venga otra
vez por su esposa, (nosotros, su Iglesia), el libro de Hebreos nos enseña de
antemano el cuadro. El dirá al Padre y a todos los ángeles, “He aquí, yo y los
hijos que Dios me dio” (Hebreos 2:13). ¡Qué recepción! ¡Que regocijo! No podemos
imaginar la festividad y la alegría. ¿Estarás presente? Lo único que te
impediría sería tu decisión abstinente de no someterte a Cristo, y recibirle en
tu corazón para vivir por él. Vuelvo a repetir. Va ser estupendo... ¡no lo
pierdas por el mundo!
“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día
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