Lucas 18:1-8
“También les refirió Jesús una
parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en
una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también
en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi
adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de
sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta
viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me
agote la paciencia. Y dijo el Señor: Oíd lo que dijo el juez injusto. ¿Y acaso
Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche? ¿Se tardará
en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el
Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”
El cristiano de hoy siempre que
piensa en orar le da pereza, no quiere hacerlo, así como los discípulos muchos
aun cuando están orando se duermen… caen rendidos de sueño. Cuando Jesús fue a
orar al Monte Getsemaní llamo a Pedro, a Juan y a Jacobo para que le
acompañaran a orar pero se quedaron dormidos, y Jesús los despertó (Marcos
14:34-40). Los ojos de los discípulos estaban cargados de sueño, no habían
podido orar tan solo una hora. Así pasa hoy a la gran mayoría del pueblo
evangélico, saben que en la oración esta la bendición y la victoria. Todos deberíamos
de saber que en la oración esta la manifestación de la presencia de Dios pero
nos da sueño, nos dormimos en la oración. Que difícil es orar —Dicen algunos—,
que duro es orar —dicen otros— ¿para qué orar?,— la mayoría no le encuentra
sentido a la oración. Pero una de las razones principales por la cual esto
sucede es por lo que el hombre no ha entendido lo que el Señor habló, es lo que
esta en la palabra de Dios en Lucas 18:1 —LA NECESIDAD DE ORAR—
El hombre, el pueblo cristiano
moderno, la Iglesia
moderna no va a la oración por que no es una necesidad para ellos, sienten que
no lo necesitan y por eso no la buscan, por eso no oran. Jesús enseña acerca de
la NECESIDAD
de orar, la oración no es una carga, no es una imposición, no, es una
NECESIDAD. La Necesidad
es aquello que nunca alcanza a ser suplido, es aquello que por más que se
tenga, nunca es suficiente, siempre hay mas, siempre se necesita más. Es como
el alimento, comemos por que es una NECESIDAD, aunque comamos mucho por la
mañana tenemos que comer otra vez en la tarde y otra vez en la noche… alimentarse
es una de la muchas necesidades del ser humano que nunca se sacia por completo.
La respiración es la razón a la
necesidad de oxigeno del cuerpo, respiramos por que lo necesitamos, y por mas
que respiremos, tenemos que seguir haciéndolo, hay que respirar sin cesar por
que es una necesidad vital para subsistir. Jesús enseña que la oración es una
necesidad. Pero el Cristiano moderno no ora, por que cree que NO tiene la
necesidad, se siente autosuficiente, se siente grande, se siente fuerte, siente
que es capaz de cualquier cosa y por lo tanto no tiene necesidad de buscar al
Creador en oración.
Tenemos que hacer de la oración
una necesidad, es la necesidad del Alma de estar con Dios, esta solo se suple orando,
aunque no se suple de por vida. Orar debe ser una de las primeras necesidades
del hombre. Así como lo es el oxigeno, así como el agua, así es la oración; es
primordial y esencial para la vida del cristiano. Recordemos lo que le pregunta
el Maestro a Pedro: — ¿no has podido Velar una hora?—
Hagamos de la oración una gran
necesidad y veremos la bendición, de que oraremos y buscaremos del poder y la
presencia de Dios sin descanso, sin fronteras, sin limites… y Dios hará
maravillas en ti, se te manifestará, se te revelará, podrás verlo, conocerle y
enamorarte más de El, pero recuerda: en la medida que oremos y lo hagamos, en
esa medida crecerá nuestra gran NECESIDAD de orar.
“Gracia y Paz”
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