Romanos 12:14
Bendecid á los que os persiguen:
bendecid y no maldigáis.
Es difícil cuando queremos
compartir el evangelio con la gente y ellos no quieren recibir a Cristo ni el
don de la vida eterna. Y es más difícil cuando se enojan y en nuestra
naturaleza humana esta querer responder de la misma manera. Pero esto no es lo
que Jesús nos enseñó que debemos responder. Él dijo: “Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por
los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que
está en los cielos”.
En una aldea donde la gente no
quería escuchar a Jesús y sus discípulos, Jacobo y Juan (Hijos del trueno)
dijeron: “¿Quieres que mandemos que descienda fuego del cielo, como hizo Elías,
y los consuma?” Entonces volviéndose él, los reprendió, diciendo: Vosotros no
sabéis de que espíritu sois; porque el Hijo del Hombre no ha venido para
destruir a los hombres, sino para salvarlos”. Precisamente en esto se puede distinguir
entre las enseñanzas de Cristo y las religiones falsas, las cuales de pronto
quieren tomar la espada y hacer guerra.
“La sabiduría que es de lo alto,
primeramente es pura, después pacífica, modesta, benigna, llena de
misericordia, y de buenos frutos…” Santiago 3:17. “Por eso, Bendecid a los que
os persiguen; bendecid, y no maldigáis” Romanos 12:14.
“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día
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