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miércoles, 24 de octubre de 2012

EL MISTERIO DE LA INIQUIDAD Y LOS POSTREROS DÍAS



El misterio de la iniquidad está trabajando activamente en lo político, en lo económico, en lo social, en lo moral, en lo familiar, en lo religioso, dando los toques finales al escenario de la historia, para que haga su aparición el Anticristo, aquel “inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás”.

Las Sagradas Escrituras nos hablan sobre varios misterios revelados. Deseamos referirnos a dos grandes misterios opuestos el uno al otro.

El primero, EL MISTERIO DE LA PIEDAD. Dice la Palabra de Dios: “E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria” (1 Timoteo 3:16).

Por este versículo es fácil entender que el misterio de la piedad es la manifestación y la consumación del gran plan de la redención humana, mediante nuestro Señor Jesucristo y su sacrificio en el calvario.

La encarnación de Cristo.

La presencia del Espíritu Santo en la vida y obra de Cristo.

La anunciación  y ministerio de los ángeles en la vida de Cristo.

La predicación del Evangelio de Cristo.

La aceptación salvadora del sacrificio de Cristo.

La ascensión victoriosa de Cristo.

El misterio de la piedad es “Dios con nosotros”. Es la incursión histórica de lo divino en lo humano, de lo celestial en lo terrenal, de lo inmortal en lo mortal, de lo eterno en lo transitorio, de lo sobrenatural en lo natural.

Pero diametral y tenazmente opuesto al misterio de la piedad, está el segundo misterio: EL MISTERIO DE LA INIQUIDAD.

“Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. Por esto Dios les envía un poder engañoso, para que crean la mentira, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron con la injusticia” (2 Tesalonicenses 2:7-12).

Por estos versículos es igualmente fácil entender que el misterio de la iniquidad es la manifestación, plenitud y destrucción del “hombre de pecado”, el Anticristo.

La personificación del diablo en el Anticristo.

La presencia del espíritu del diablo en el Anticristo.

La participación de los demonios en el Anticristo.

La propaganda engañosa en favor del Anticristo.

La perdición y condenación de los seguidores del Anticristo.

La destrucción y la ruina del Anticristo.

Amados, el misterio de la piedad continua trabajando para la salvación y la dicha eterna del hombre, pero a la vez, y especialmente en estos postreros días, el misterio de la iniquidad trabaja incansablemente para la manifestación del “hijo de perdición”, el Anticristo, para la perdición del hombre.

La Palabra de Dios describe los postreros días, los días de la aparición del Anticristo, como los días de Noé, cuando serían amadores de lo malo, cuando se amasarían grandes riquezas corrompidas, cuando muchos apostatarían de la fe, y habría muchas doctrinas de demonios, espíritus de error y falsos Cristos. Cuando habría frecuentemente terremotos, hambre, pestilencias, guerras y revoluciones. Cuando la ciencia sería multiplicada y los judíos regresarían a Palestina.

Todo esto se está cumplido en nuestros días, y positivamente, estamos viviendo en los “postreros días”. La Palabra de Dios lo afirma, el Espíritu lo reafirma y la historia moderna lo confirma.

Vamos a dar lectura a algunos párrafos de un artículo que circuló profusamente en todo el mundo, años atrás, citamos:

“Ante la crisis de principios de 1974, el Dr. Hanrick Eldeman, analista principal de la Confederación del Mercado Común Europeo, anunció desde Bruselas, Bélgica, que como resultado del caos mundial se está ya en preparación un plan de restauración computado electrónicamente. En la reunión sobre la crisis, a la cual asistieron científicos, consejeros y líderes de la Confederación del Mercado Común. El Dr. Eldeman, le quitó el velo e inauguró “La Bestia”. La Bestia, es una computadora gigantesca que ocupa tres pisos del edificio de administración de las oficinas centrales del Mercado Común, este monstruo es una unidad que se auto programa con más de cien fuentes sensorias de entrada.

Los expertos en computadoras han estado elaborando un plan para computar electrónicamente todo el comercio mundial, este plan maestro contempla un sistema numeral para todo habitante de toda la tierra. La computadora designaría un número a cada ciudadano del mundo, este número se usaría en toda compra y venta; el número sería invisible, tatuado con rayos laser sobre la frente o sobre el dorso de la mano, proveyendo así un sistema de tarjetas de crédito ambulante; el número sería visible con examinadores infrarrojos que serían colocados en todo lugar de negocios. Este podrá convertirse en un instrumento de paz o en el arma de un dictador. Cuando se le preguntó a uno de los líderes del Mercado Común Europeo, lo que sucedería si alguien objetara al sistema y rehusara cooperar, replicó categóricamente: tendríamos que usar la fuerza para hacerlo conformarse a los requerimientos.

Henry Spark, planificador del Mercado Común Europeo y secretario general de la OTAN, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, en el año 1974, declaró en un uno de sus discursos: No queremos otro comité, ya tenemos demasiados comités. Lo que necesitamos es un hombre de suficiente estatura, para contar con la lealtad de todos y para levantarlos del fango económico, en el que nos estamos hundiendo, si este hombre lo envía Dios o si lo envía el diablo lo recibiremos”. Hasta aquí la cita.

Si amados, el misterio de la iniquidad está adelantando continuamente. El mundo está pidiendo al Anticristo, todo está listo para la manifestación de aquel inicuo que vendrá por operación de Satanás.

Dice la Biblia: “Ya está en acción (operando) el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene”, que es el Espíritu Santo y la Iglesia. Y cuando el Espíritu Santo y la Iglesia sean quitados, “entonces se manifestará aquel inicuo”.

El ministerio de iniquidad con el Anticristo es el plan diabólico en contra del ministerio de la piedad con Cristo. Veamos algunos contrastes:

Cristo descendió del Cielo (Juan 6:38);
el Anticristo sube del abismo (Apocalipsis 11:7).

Cristo vino en nombre del Padre (Juan 5:43);
el Anticristo viene en su propio nombre (Juan 5:43).

Cristo se humilló así mismo (Filipenses 2:8),
el Anticristo se exalta a sí mismo (2 Tesalonicenses 2:4).

Cristo fue desechado (Isaías 53:3; Lucas 23:18);
el Anticristo será admirado (Apocalipsis 13:3, 4).

Cristo le exaltó Dios hasta lo sumo (Filipenses 2:9);
el Anticristo será lanzado al lago de fuego (Apocalipsis 19:20).

Cristo hizo la voluntad del Padre (Juan 6:38);
el Anticristo hace su propia voluntad (Daniel 11:36).

Cristo vino a salvar (Lucas 19:10);
el Anticristo viene a destruir (Daniel 8:24).

Cristo es el Buen Pastor (Juan 10:4-15);
el Anticristo es el pastor vil (Zacarías 11:16, 17).

Cristo es la Vid Verdadera (Juan 15:1);
el Anticristo es la vendimia de la tierra (Apocalipsis 14:18).

Cristo es la Verdad (Juan 14:6);
el Anticristo es la mentira (2 Tesalonicenses 2:11).

Cristo es Santo (Marcos 1:24);
el Anticristo es inicuo (2 Tesalonicenses 2:8).

Cristo es Varón de Dolores (Isaías 53:3);
el Anticristo es el hombre de pecado (2 Tesalonicenses 2:3).

Cristo es el Hijo de Dios (Lucas 1:35);
el Anticristo es el hijo de perdición (2 Tesalonicenses 2:3).

Cristo es el Misterio de la Piedad (1 Timoteo 3:16);
el Anticristo es el misterio de la iniquidad (2 Tesalonicenses 2:7).

De la manera que en el desarrollo del MISTERIO DE LA PIEDAD, Jesús nació y vivió en el mundo treinta años sin manifestarse como el Cristo; en el desarrollo del MISTERIO DE LA INIQUIDAD es posible que ya esté viviendo en el mundo el Anticristo, pero que aun no se haya manifestado.

Amados, el Misterio de la Iniquidad trabaja febrilmente, y avanza a pasos gigantescos, en estos postreros días. Aun países latinoamericanos están cayendo bajo la influencia del materialismo ateo, el misterio de la iniquidad.

Amados, positivamente, estamos viviendo los días del fin. “Pero acerca de los tiempos y de las ocasiones, no tenéis necesidad, hermanos, de yo os escriba. Porque vosotros sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como ladrón en la noche; que cuando digan Paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción repentina, como los dolores a la mujer encinta, y no escaparán. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón. Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas. Por tanto, no durmamos como los demás, sino velemos y seamos sobrios. Pues los que duermen, de noche duermen, y los que se embriagan, de noche se embriagan. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo. Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, quien murió por nosotros para que ya sea que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con Él. Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis” (1 Tesalonicenses 5:1-11).

¡Trabajemos por Cristo, para que no nos sorprenda el Anticristo! ¡Impulsemos el misterio de la piedad para que no nos envuelva el misterio de la iniquidad!

Hermano(a), Amigo, si quieres verte libre de los poderes infernales que operan activamente en el mundo, refúgiate en Cristo, acepta a Jesucristo como tu gran Salvador. Amén.

“Gracia y Paz”
Aprendiendo la Sana Doctrina

TENEMOS ESPERANZA COMO CRISTIANOS, NUESTRA ALMA ESTÁ SEGURA EN DIOS



Aquejado por "la etapa temprana de la enfermedad de Alzheimer", Thomas DeBaggio registró su pérdida gradual de la memoria en un diario que se convirtió en el libro titulado Losing My Mind [Perdiendo la razón]. El libro registra el perturbador proceso en el que, poco a poco, todas las tareas, todos los lugares y todas las personas quedan en el olvido.

La enfermedad de Alzheimer parece ser una epidemia en estos días. Una razón es que las personas viven muchos años más, dándole así a la enfermedad tiempo para echar raíces. Parte de la investigación apunta en dirección a la herencia genética, un gen que permite que racimos microscópicos inhiban la función cerebral. Esto lleva a una pérdida gradual de la memoria, a alucinaciones, y finalmente, a la muerte.

Muchas personas tienen a algún abuelo o a algún amigo mayor que padece los síntomas. Es trágico ver cómo una persona que antes era mentalmente alerta, lentamente se olvida de cómo vestirse o es incapaz de reconocer el rostro de algún amigo querido. Es como perder a la persona antes de que ésta muera. ¿Acaso la mente de la persona que una vez conocimos se está atrofiando lentamente, para nunca regresar?

Hay esperanza para el cristiano. La Biblia enseña que tenemos un alma inmortal alojada dentro de un cuerpo terrenal. Para el creyente en Jesús, en algún momento futuro este cuerpo mortal será transformado en un cuerpo de resurrección indestructible como el que Jesús tenía en la mañana de la Pascua de Resurrección (1 Corintios 15).

A lo largo de nuestra existencia terrenal, nuestros cuerpos están programados para descomponerse igual que todas las otras formas de vida biológica en la tierra (2 Corintios 4:16-18). Pero nunca debemos confundir el cerebro con el alma inmortal. El alma usa al cerebro como a una compleja computadora orgánica. Pero el alma puede existir separada del tejido nervioso ubicado dentro del cráneo (2 Corintios 5:8).

Cuando los creyentes mueren por causa de la enfermedad de Alzheimer, esperan la resurrección de su cuerpo en el cielo (2 Corintios 5:1-5). Pero aún más importante, reconocerán a Aquel que murió para redimirlos. Recordarán lo que Él hizo y lo conocerán por las marcas de los clavos en sus manos (1 Juan 3:1-2; 1 Corintios 13:12).

“Gracia y Paz”
Gracia y Misericordia

LA PALABRA DE DIOS ES LA VERDAD



— La verdad no depende del número de los que la reconocen, ni del número de los que la rechazan. La Palabra de Dios es la verdad (Juan 17:17) y Jesús es la verdad (Juan 14:6).

— Ni el poder de Satanás ni la insensatez de los hombres podrán impedir que Dios cumpla sus promesas.

— Los evangelios no nos cuentan la historia de Jesús solamente para transmitirnos hechos interesantes, sino como una buena noticia capaz de transformar nuestra vida.

— “La ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1:17). La gracia empieza por abrir el camino a la verdad que saca a la luz el triste estado del hombre. Sin la gracia éste huiría de la presencia de Dios.

— Las necesidades del hombre jamás agotarán los recursos de la gracia de Dios.

— El mismo sol endurece la arcilla y derrite la cera. Del mismo modo el mensaje del Evangelio endurece el corazón de los orgullosos y ablanda el corazón de los humildes.

— “El entendimiento es el premio de la obediencia. La obediencia es la llave de toda puerta”.

“Gracia y Paz”
Reflexiones Cristianas

FRENAR UNO PARA QUE FRENE OTRO

 

Roberto Albanés estaba observando su velocímetro. Cuando ascendió a ciento veinte kilómetros por hora, decidió aminorar la velocidad de su Volvo, último modelo.

En eso vio en el espejo retrovisor un vehículo que se acercaba a mucha más velocidad que la suya. Una mujer se había desmayado sobre el volante, y el niño que la acompañaba lloraba a gritos. El vehículo ya se iba contra la cerca de cemento de la autopista.

Roberto, entonces, tomó una decisión heroica. Puso su Volvo entre ese auto y la cerca, y hundió fuertemente los frenos. Saltaron chispas, y ambos vehículos quedaron trabados, pero después de trescientos metros de frenada, los dos autos pararon. La mujer había sufrido un desmayo diabético y había perdido el control del carro. Pero el arrojo del valiente Albanés, y los frenos del auto, evitaron la tragedia.

Se necesitan coraje y resolución para hacer lo que hizo ese joven. Vio que un vehículo grande iba a chocar a gran velocidad, e interpuso su auto. Los paragolpes se trabaron, pero frenó su auto poco a poco, y así logró que se frenara el otro también. A la mujer la atendieron de inmediato, de modo que ni ella ni el niño sacaron del accidente más que el susto.

Es interesante esto de frenar uno para que frene otro. Esa acción ha salvado a muchos en la vida moral. Un hombre en Caracas, Venezuela, que acostumbraba a pasar todos los viernes un buen rato en la cantina con su amigo, decidió un día ponerle freno al asunto. De ahí en adelante, cada viernes bebieron una copa menos de las acostumbradas. Así, en sólo ocho semanas, los dos se libraron del vicio.

Una muchacha, que con su prima no había encontrado más oficio que el de la prostitución en Los Ángeles, California, decidió frenar esa actividad e ingresar en una escuela. Ambas encontraron otro oficio y se casaron. El freno que puso una, ayudó a la otra también a frenar.

Los ejemplos abundan, porque lo mismo ha ocurrido una infinidad de veces. La fuerza y el ejemplo de una persona ha sido todo lo que se ha requerido para cambiar por completo el rumbo equivocado de otra.

Querámoslo o no, nuestra vida es un ejemplo. Todos, aunque no lo advirtamos, somos guías de alguien. Hay personas que tienen sus ojos puestos en nosotros, de modo que nuestra vida dirigirá a otro, ya sea por buen o por mal camino. Nuestros pasos se convertirán en la senda que otros seguirán.

¿A dónde los estamos llevando: a la vida o a la muerte? Aprendamos de Jesucristo cuál es el buen camino, y transitemos por él. El Señor nunca nos engañará.

“Gracia y Paz”
Un Mensaje a la Conciencia

LA BIBLIA ES NUESTRO LIBRO DE TEXTO

 

Salmo 119:114
“Mi escondedero y mi escudo eres tú; en tu palabra he esperado”.

Estoy convencido de que el aspecto más importante de nuestra vida de oración personal es el arrepentimiento. Jesús prometió que enviaría el Espíritu Santo y lo primero que sentiríamos cuando viniese es que seríamos convencidos de pecado.

De hecho, hay bendiciones que vienen por el ayuno, otras por orar toda la noche y otras por dedicar cada mañana dos horas a la oración. Pero es posible que alguien sea capaz de hacer todas estas cosas y, sin embargo, no poner el corazón en ello. Las Escrituras nos advierten que es posible mantener una piedad formal y, a la vez, negar el poder que hay en ella (ver 2 Timoteo 3:5). La prueba final de la oración efectiva es una vida cambiada. Jesús lo expresa de otra manera: “Así que por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7:20).

Es posible que, en gran parte, la oración acabe por convertirse en un hábito según el cual oramos pidiendo cosas equivocadas o pedimos cosas correctas pero con un motivo equivocado. “Pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos” (Romanos 8:26). Por esa razón es preciso que, constantemente, recurramos a la Palabra de Dios para establecer los términos de referencia de nuestras oraciones. Si bien el Espíritu Santo llama a la puerta del corazón y nos llama a la oración, la Biblia siempre tiene que ser el libro de texto que nos enseñe qué tenemos que pedir en oración.

En cierta ocasión, una joven me dijo que salía con una persona que profesaba otra fe. Cuando sus amigos se lo desaconsejaron, ella respondió que no había nada malo porque estaba orando al respecto. ¿Sus oraciones estaban de acuerdo con la Palabra de Dios?

<<La oración es rendición: rendición a la voluntad de Dios y cooperación con esa voluntad. Si arrojo un ancla por la borda y, aferrándome a ella, tiro, ¿se acercará la orilla hacia mí o yo me acercaré a la orilla? La oración no es llevar a Dios a mi terreno, sino alinear mi voluntad con la de Dios>>

¿Son sus oraciones conformes a la voluntad de Dios revelada en su Palabra? 

Lectura: Lucas 18:1-8.

“Gracia y Paz”
Meditaciones Vespertinas

CUENTE SUS MINUTOS



Salmo 90:12
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”.

Romanos 13:11-12.
“Es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz”.

Se cuenta la historia de un hombre que se vio obligado a ir a pie en la noche a un pueblo lejano. En el camino de repente tropezó con algo. Se agachó y halló una pequeña bolsa llena de «guijarros». Para distraerse, de vez en cuando lanzaba uno al río que bordeaba la carretera. Cuando el viajero llegó a su destino sólo le quedaban dos guijarros. A la luz de la casa bajó la vista y vio que eran diamantes. ¡Había derrochado una fortuna!

Nuestros días están formados por horas, minutos y segundos. Un año tiene 525.600 minutos. Somos responsables del uso de cada minuto que Dios nos da. ¿Somos dolorosamente conscientes de haber despilfarrado muchos minutos? No nos quedemos con esta triste constatación; más bien preguntemos cada día al Señor: “¿Qué haré, Señor?” (Hechos 22:10). Él mismo nos conducirá a ser útiles en su servicio, a reconocer, con su ayuda, las “buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano” en nuestro camino (Efesios 2:10). Con él nuestra vida será una vida de plenitud, variada y armoniosa.

Pero primero es necesario haber tenido un encuentro personal con él, respondiendo al llamado que Jesús nos hace para recibir la vida eterna.

“Gracia y Paz”
La Buena Semilla

FALSOS PROFETAS, FALSOS PASTORES Y FALSOS CRISTIANOS - LOS OBREROS SILENCIOSOS DE LA MUERTE - ¿QUIÉNES SON?



En el cristianismo y en muchas Iglesias cristianas, hay muchas creencias, prácticas y todo tipo o clases de ministros. Todos ellos afirman que son los verdaderos ministros de Dios y que en su ministerio y mensaje todos pueden confiar. Sin embargo, todos los días vemos ministros cristianos que se desvían de pensamiento tradicional y la práctica cristiana y todo en nombre de Dios. El resultado es que muchas personas han sido engañadas, heridas, maltratadas y dañadas. Por esta razón es necesario poder distinguir entre los ministros cristianos verdaderos y los falsos para la protección personal de los creyentes y de la Iglesia en General.

Las "Marcas" de los Falsos Pastores o Ministros:

Leamos, 2 Pedro 2:14-19 "Tienen los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de maldición. Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre, refrenó la locura del profeta. Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está reservada para siempre. Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente habían huido de los que viven en error. Les prometen libertad, y son ellos mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho esclavo del que lo venció".

1) Tienen los ojos llenos de adulterio: Deben ser puros delante de Dios, pero siempre tienen hambre para satisfacer uno mismo en toda clase de pecado. Son mentirosos, farsantes y sobretodo y sus ojos están llenos de adulterio.

2) Seducen a las almas inconstantes: Estabilidad sólo proviene de la Palabra de Dios y no de estos falsos pastores o ministros que no enseñan correctamente a la congregación por temor a la exposición o al cuestionamiento de los miembros de la Iglesia. Estos Falsos Pastores prefieren tener gente con poco conocimiento bíblico o creyentes descuidados que no validan las palabras del Pastor de la Iglesia.

3) Corazón habituado a la codicia: Mateo 6:21 "Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también tu corazón". Mateo 12:34 "...Porque de la abundancia del corazón habla la boca". La avaricia es una inclinación o deseo desordenado de placeres o de posesiones. La codicia, por su parte es el afán excesivo de riquezas, sin necesidad de querer atesorarlas.

4) Extraviado siguiendo el camino de Balaam hijo de Beor, recordemos el asno de Balaam: Dios llama a Pastores al ministerio y les da dones para que puedan ministrar la Iglesia, pero ellos venden sus talentos y dones por el poder y el dinero. En otras palabras, los falsos Pastores o Ministros que en el nombre de Jesús hace cosas maravillosas, Leamos Romanos 11:29 "Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios". Es la unción de Dios, sus maravillas... Jesús dijo en: Mateo 7:22-23 "Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad". En otras palabras estos son los que ensuciaron sus ropas y sus cuerpos con los demonios, desatendieron la relación con Dios y fueron expulsados de los ungidos del Altísimo, porque estos no eran sus ministros.

5) Hablando con voz de hombre: Hablando como si fueran unos verdaderos ministros, engañan a la gente con palabrerías repetitivas, con chistes o bromas y cautivan la atención de sus oyentes. Leamos, Marcos 9:38-39 "Juan le respondió diciendo: Maestro, hemos visto a uno que en tu nombre echaba fuera demonios, pero él no nos sigue; y se lo prohibimos, porque no nos seguía. Pero Jesús dijo: No se lo prohibáis; porque ninguno hay que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí".

Algunos de estos falsos hombres suelen hablar bien en el nombre de Jesús y la gente recibe la bendición de Dios, pero estos hombres tienen su recompensa: el orgullo, la prosperidad y la personalidad. Aunque Jesús les permite hablar bien de él, éste no aprueba sus motivos.

6) Estos son fuentes sin agua, y nubes empujadas por la tormenta: Los Pastores o Ministros herejes, quienes están completamente secos, son nubes sin agua (no son limpios y menos puros), significa que no puede satisfacer la sed de los sedientos (sean cristianos y pecadores).

7) SON Altivos: La persona orgullosa NO reconoce su dependencia de Dios, es altivo y esta altivez lo lleva a exaltarse a sí mismo y a apartarse completamente de Dios. Leamos, Proverbios 6:16-19 "Seis cosas aborrece Jehová, Y aun siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, Las manos derramadoras de sangre inocente, El corazón que maquina pensamientos inicuos, Los pies presurosos para correr al mal, El testigo falso que habla mentiras, Y el que siembra discordia entre hermanos". Utilizan la concupiscencia de la carne para tomar cautivas a sus víctimas, estos falsos Pastores con una personalidad carismática, con programas en la Iglesia para colectar solamente dinero, con presentación donde cantan y tocan la música que puede agitar la carne, y sobre todo predican un evangelio no ofensivo para no ofender a nadie.

Características de los falsos Pastores o Ministros:

Reconociendo un Falso Pastor o Ministro puede ser desalentador a veces. Sin embargo, hay algunas señales de advertencia clara de que uno puede tener en cuenta al decidir si alguien es falso o verdadero en el ministerio. Aunque podríamos enumerar muchas, lo hemos reducido a los siguientes siete. Los Pastores o Ministros que son falsos demostrarán claramente algunos, si no todas, las siguientes características:

1. Ellos predican que usted puede medir su posición con Dios por lo mucho que tienen: Una relación con Dios a los ministros falsos significa "Prosperidad". Rara vez se enseña que algo está mal. Promueven servir a Dios por lo que puede conseguir. Sólo enseñan que usted pertenece a Dios y debe tener lo mejor. Promueven la idea de que Dios sólo quiere bendecirlo, sin declarar que Dios también quiere que el carácter, la integridad y la moralidad en su pueblo. Su doctrina se centra en la obra milagrosa de Dios y sus bendiciones, en exclusiva.

2. Ellos predican por dinero: Los ministros falsos siempre incluyen el dinero en su ministerio. No importa el tema o asunto, que acabará en el dinero. Ellos toman de las Sagradas Escrituras versos los cuales le dan vuelta de tuerca para manipular a la gente para que den dinero o lo que tenga valor a ellos. Recuerda: ningún Apóstol o Profeta o Pastor o Ministro de la Escritura pidió dinero o recompensa para dar una palabra profética. Debemos dar a los ministros y de la Iglesia de nuestra propia voluntad, nunca por la fuerza y la manipulación.

3. Utilizan la brujería: Los profetas y los ministros de la Biblia nunca utilizaron rituales y hechizos para transmitir el mensaje de Dios. Tenga cuidado con los ministros que le advierten sobre los objetos y las cosas sin ninguna base espiritual o intuición. Cuando empiezan a decirle que use ciertos aceites, agua especial, o paños con símbolos para recibir una bendición, es un signo de la falsedad en el ministerio.

4. Operan en la autoridad falsa: Los ministros falsos no funcionan en la debida autorización. Ellos establecen su propia autoridad en el Cuerpo de Cristo. Ellos disimulan su falsedad por su vestido de piedad y parecen como verdaderos siervos de Dios. Sin embargo, una vez que han ganado un poco de respeto, van a atacar a otros líderes. Los falsos apóstoles y líderes les gusta difamar a los verdaderos líderes a fin de establecer su propia autoridad en las iglesias. Los Falsos Pastores o Ministros falsos utilizar esta táctica en la actualidad. A través de la difamación de los demás, exaltan sus ministerios personales.

5. Ellos interpretan las Sagradas Escrituras para su beneficio personal: Otro signo de un Falso Pastor o Ministro es que la incorrecta interpretación de las Escrituras, ellos ilustran todo usando figuras y muñecos, qué les permiten y con esto toman un lugar de preferencia en la escala de autoridad sobre todos los cristianos. Todo lo que encuentran en las escrituras ellos lo convierten en referencias que apoyen su autoridad ministerial. Los verdaderos Pastores o Ministros son hombres y mujeres humildes. La autoridad que se desarrollan dentro se reconoce en la Iglesia.

6. Tienen una actitud de control y manipulación: Los ministros falsos utilizarán la manipulación para ganar adeptos. Una vez que la gente comienza a seguirlos, utilizan todos los recursos sicológicos para que los individuos se queden con ellos. Le dicen a las personas que si los dejan, Dios no se complace, etc. Además, los ministros falsos tratarán de controlar la vida personal de la gente. Mediante el uso de falsa autoridad, que le dirá a la gente a quien puede casarse y dónde trabajar. Los ministros falsos operan en forma similar a los líderes de sectas.

7. Son los separatistas: Los ministros falsos se separarán de los demás pastores cristianos que no aceptan su doctrina. Sin embargo, a los cristianos que asisten a sus iglesias les animan a estar en la unidad y a que se congreguen. A veces estos falsos dicen que muchos pastores no los entienden a ellos, a su ministerio y menos a su mensaje, porque ellos dicen que tienen una revelación de Dios que nadie más tiene. Mentirosos.

Aunque puede haber otras maneras para identificar los falsos Pastores o Ministros, estos siete puntos arriba mencionados les ayudará a identificar a los verdaderos ministros de Dios de los falsos. Además, esto ayudará a que no seamos engañados, ni dejar que otros amigos o hermanos sean engañados. No te dejes Engañar.

“Gracia y Paz”
Aprendiendo la Sana Doctrina

¿QUIERES TÚ SERVIR AL SEÑOR?



Éxodo 4:1-5
“Entonces Moisés respondió diciendo: He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido el Señor. Y el Señor dijo: ¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara. El le dijo: Echala en tierra. Y él la echó en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella. Entonces dijo el Señor a Moisés: Extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y la tomó, y se volvió vara en su mano. Por esto creerán que se te ha aparecido el Señor, el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob”.

En el capítulo 3 de este libro de Exodo, Dios se apareció a Moisés, en medio de una zarza ardiendo para encomendarle la misión de sacar al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, y llevarlos hasta la tierra prometida. Allí le dijo: “Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel” (v.10). Ante una encomienda de tal envergadura, Moisés siente mucho temor y comienza a poner excusa tras excusa ante cada exhortación del Señor: “¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?” (v.11). “He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo: El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?” (V.13).

En el pasaje de hoy, Moisés continúa tratando de evadir esa responsabilidad; y le dice a Dios: “He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz; porque dirán: No te ha aparecido el Señor”. Entonces Dios le contesta: “¿Qué es eso que tienes en tu mano? Y él respondió: Una vara”. Seguidamente, el Señor le ordena que eche la vara en tierra, y esta se convierte en una culebra, y al tomarla Moisés por la cola, se convirtió de nuevo en vara. Más adelante Dios le dice: “Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales” (v.17).

En los capítulos siguientes, la Biblia nos cuenta las maravillas que Dios hizo a través de Moisés y su vara. Cuando finalmente logran salir de Egipto, se encuentran frente al Mar Rojo y a sus espaldas los ejércitos de Faraón que se acercaban con el fin de liquidarlos. “Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen. Alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco” (Éxodo 14:15-16). El resto de la historia es muy conocido, los israelitas cruzaron al otro lado, y cuando los egipcios intentaron seguirlos, el mar se cerró y murieron ahogados.

La vara de Moisés era insignificante en sí misma, pero llegó a ser un instrumento poderoso cuando Moisés obedecía al Señor. Tantas otras historias en la Biblia nos muestran las maravillas que Dios puede hacer con algo insignificante en la mano de alguien que desea servirle. Bien podríamos imaginar a Dios preguntándole a David: “¿Qué es eso que tienes en tu mano?” – “Una honda” – “Es suficiente, ve y enfréntate a Goliat”. Y a los pocos minutos el enorme gigante yacía muerto en el suelo. O cuando Jesús dijo a sus discípulos que alimentaran a la multitud de cinco mil hombres, más las mujeres y los niños. Y ellos le dijeron: “No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces. El les dijo: Traédmelos acá” (Mateo 14:17-18). Y todos se saciaron y aún sobraron doce cestas llenas.

¿Quieres tú servir al Señor? Si Dios te ha llamado a realizar una tarea no subestimes tus habilidades. Quizás lo único que él te pregunte sea: “¿Qué es eso que tienes en tu mano?” El puede usar algún don o talento que tú tienes, o algún instrumento musical o un libro, o cualquier otra cosa ya sea material o espiritual que tú poseas. Ten la completa seguridad de que si la pones a su disposición, Dios hará maravillas por medio de ti. Siempre hay algo que el Señor puede usar para llevar a cabo sus planes. Él sólo espera de ti entrega y obediencia.

No permitas que un espíritu de temor o de duda, que proviene del enemigo, te impida ser un instrumento valioso que puede ser usado por Dios para llevar a cabo sus planes de expandir su reino en este mundo. No te pierdas las preciosas bendiciones que Dios tiene para aquellos que obedientemente ponen lo que tienen a su disposición.

ORACIÓN:
Señor Dios todopoderoso, te ruego pongas en mí un espíritu de servicio y obediencia a tu palabra, y me ayudes a ponerme a tu disposición tal como soy, y con lo que tengo para que tú puedas llevar a cabo tus planes conmigo. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

NUESTRO CRECIMIENTO COMO CRISTIANOS



Gálatas 2:20
“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.

En la vida cristiana hay una meta, expresada por Dios de esta manera: “A los que antes conoció… los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo” (Romanos 8:29). Este proceso se conoce como santificación. Se identifican varias etapas en el trayecto hacia esa meta, pero la mayoría de los creyentes no están familiarizados con ellas. Permítame ofrecerle algunas definiciones, para que conozca dónde se encuentra en ese camino, y sepa qué debe esperar.

La salvación es la primera etapa de la vida cristiana. Se refiere a nuestra redención del pecado gracias al sacrificio expiatorio de Cristo. Como resultado recibimos el perdón, que nos permite tener una relación con el Todopoderoso.

Después, Dios nos da la oportunidad de servirle (Efesios 2:10). Fuimos creados para hacer buenas obras en el nombre de Jesús.

Luego, el comienzo de la tercera etapa: un sentimiento frustrante de incompetencia. Esta desagradable pero necesaria parte del camino, puede variar en tiempo. Sin ella, nos sentiríamos autosuficientes y orgullosos. Debemos reconocer que, aunque difícil, esta fase es hermosa, porque nos conduce a la mejor parte de nuestra vida espiritual: la total dependencia del Señor Jesús como el Señor de nuestra vida. Y estaremos logrando nuestra meta final: convertirnos en un reflejo de Cristo.

Lamentablemente, muchos cristianos no llegan al punto de una absoluta confianza en el Señor. Pablo nos recuerda que fijemos nuestros ojos en la meta de madurez en Cristo (Filipenses 3:14). Aprender a morir a sí mismo es doloroso pero, irónicamente, es el único camino verdadero a la vida.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

NEGAR EL YO



Lucas 9:23
"Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame..."

La cuaresma es el periodo de cuarenta días previo al domingo de resurrección. Para mucha gente, conmemora el ayuno de Jesús en el desierto. Todos los años esas personas “renuncian a algo” durante ese período, como comer dulces o mirar televisión. Esto puede producir beneficios espirituales, pero negarse cosas no es lo mismo que negarse a uno mismo. En Lucas 9:23, Jesús enseño sobre esto último.

Este versículo puede desglosarse en tres partes. Cuando dice: “Si alguno quiere venir en pos de mí”, la palabra quiere indica que esta condición es solamente para discípulos sinceros. En la frase “niéguese a si mismo” el concepto implica una disposición a renunciar a la voluntad y a los deseos egoístas. Y en la expresión “tome su cruz cada día”, los términos cada día hacen hincapié en morir continuamente a la voluntad personal.

Es mas fácil dar cosas que darnos a nosotros mismos. Sin embargo, Jesús se dio a si mismo, y nosotros también debemos hacerlo. A quienes se niegan a si mismos en el servicio obediente, el señor les ha prometido: “Todo el que pierda su vida por causa de mi, este la salvara” (v.24). Y a su pregunta: ¿Qué aprovecha al hombre, si gana todo el mundo, y se destruye o se pierde a si mismo?, se nos invita a responder: ¡No le sirve para nada!. Demostramos que creemos en esto cuando nos negamos a nosotros mismos y seguimos a cristo.

Reflexión:
SI VIVIMOS PARA NOSOTROS, MORIMOS; SI MORIMOS A NOSOTROS, VIVIMOS.

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Lectura: Lucas 9:18-25
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“Gracia y Paz”
Nuestro Pan Diario

ELOCUENTE, PERO HUMILDE



Salmo 25:9
“[Dios] encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera”.

Admiro a las personas que pueden comunicar sus creencias y persuadir a los demás con su retórica. Algunos lo llaman «labia» o «tener verso». Otros lo denominan «elocuencia».

Apolos tenía esa capacidad. Se nos dice que era «elocuente, poderoso en las Escrituras» (Hechos 18:24). Sin embargo, aunque enseñaba correctamente sobre Cristo, solo predicaba el bautismo de Juan, que era para arrepentimiento de los pecados (v. 25; 19:4).
Apolos conocía las enseñanzas de Jesús, pero tal vez no se había enterado de su muerte y resurrección ni de que el Espíritu Santo ya había venido (Hechos 2). Su enseñanza era incompleta porque no conocía sobre la llenura del Espíritu que capacita al creyente para la vida diaria.

Por eso, Priscila y Aquila, un matrimonio amigo de Pablo, invitaron a Apolos a su casa para corregirlo sobre lo que enseñaba. Aunque era sumamente instruido y conocía bien las Escrituras, aceptó humildemente las instrucciones de aquella pareja. Como resultado, pudo seguir con su ministerio, pero con un entendimiento renovado y completo.

El Salmo 25:9 nos recuerda que Dios «encaminará a los humildes por el juicio, y enseñará a los mansos su carrera». Si somos humildes, Dios nos enseñará y utilizará para impactar la vida de otros.

El verdadero poder es la humildad.


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LEA: Hechos 18:24-28

Biblia en un año: Marcos 4-6
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“Gracia y Paz”
Nuestro Pan Diario

EL SEÑOR VUELVE PRONTO



Mateo 24:42
“Velad pues, porque no sabéis á qué hora ha de venir vuestro Señor”.

Un pollito rompe la cáscara de huevo, mira alrededor y dice, “Con que esto es el mundo”. Lo que él no sabe es que el mundo siempre ha sido así como lo ve, y siempre seguirá así. 2 Pedro 3:3,4 nos dice que en estos últimos días la gente dirá y pensará que “todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación”. Pero se equivocan. Todas las cosas en este mundo son transitorias y pasajeras. El mundo está cambiando rápidamente y los cambios en el gobierno, y los eventos mundiales, junto con la corrupción moral de esta época nos están llevando inexorablemente hacia el Armagedón y el Apocalipsis, como un gigante glaciar, que raspa todo mientras se desliza por el valle, y lleva todo consigo: o más bien dicho, como el trueno de las patas de los caballos apocalípticos, cabalgando hacia nosotros.

Este versículo es como una voz en el desierto que dice, “el fin de todo se acerca, El Señor vuelve pronto, y este sistema mundial pronto se deshará”. Jesús dijo, “Velad pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor”. “Velar”, como Jesús dice, quiere decir, “poner tu casa en orden, vive sanamente y con justicia en este mundo pecaminoso; arrepiéntete de tus pecados y desobediencia, pon tu fe en Jesús como tu Salvador, y encomiéndate a él quien es nuestro Salvador y Redentor, la única esperanza para este mundo pecaminoso y perdido. “Velad pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro señor”.

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día