Nombres comunes: Chía, tlacote,
tapachichi (náhuatl); azul-sipari, charahuesca, ichukuta (purhépecha).
Características
botánicas
Hierba de la familia de las
Lamiáceas; es una de las especies vegetales con la mayor concentración de ácido
graso alfa-linolénico omega 3.
La semilla es muy pequeña, café
con rayitas o manchitas negras, parda-grisácea, rica en mucílago, fécula y
aceite; tiene unos 2 milímetros
de largo por 1 milímetro
de ancho, y es ovalada y lustrosa. Es originaria de áreas montañosas de México
y si bien resulta una verdadera novedad en nuestro mercado, se sabe que hace ya
3,500 años a.C. era conocida como un importante alimento y medicina.
Origen
y distribución
Hierba nativa y endémica de
México con amplia distribución silvestre en: Sinaloa, Chihuahua, Chiapas,
Veracruz, Michoacán y Oaxaca. Se cultiva preferentemente en suelos ligeros no
demasiado húmedos; como la mayoría de las salvias, es tolerante respecto a la
acidez y a la sequía, pero no soporta las heladas; requiere abundante sol, y no
fructifica en la sombra. Sus semillas se utilizan molidas como alimento; el
mayor centro productor de México está en Jalisco, de donde se exportan
cantidades crecientes a Japón, Estados Unidos y Europa. Donde se cultiva comercialmente
también en Guatemala.
Usos
generales
Las semillas remojadas en agua
liberan el mucílago, produciendo una líquido gelatinoso, en México se usa para
dar sabor con jugos vegetales o esencias, y se le consume como bebida
refrescante. Las semillas también pueden secarse y molerse para preparar una
harina fina y de sabor intenso, llamada pinole, que se consume principalmente
como dulce. Los brotes tiernos se consumen como verdura cruda o cocida y pueden
ser usados en ensaladas. La semilla de la chía es desmenuzada y triturada para
su consumo, así mejora sustancialmente el aprovechamiento de todos sus
componentes por parte del organismo, hecho que no se logra con el consumo de la
semilla entera, más aun considerando que es de un tamaño pequeño y esto dificulta
su masticación.
Propiedades
alimenticias
La semilla de chía tiene una
composición química de un 20% de proteína, un 25% de fibra alimentaria y un 34%
de aceite; el 64% del aceite son ácidos grasos omega 3. No contienen gluten,
por lo que son aptas para enfermos celíacos, es una buena fuentes de vitamina
B, calcio, fósforo, potasio, zinc y cobre. Como fuente de proteínas la chía,
luego de su ingestión, se digiere y absorbe muy fácilmente, esto resulta como
un rápido transporte a los tejidos y utilización por parte de las células. Los
extractos de agua y metanol de la semilla, una vez que se ha triturado,
demostraron una fuerte actividad antioxidante.
La chía es una fuente de omega 3,
que elimina la necesidad de utilizar antioxidantes artificiales como las
vitaminas. De esta forma los antioxidantes de la semilla de chía le otorga una
enorme ventaja sobre todas las demás fuentes de ácidos grasos omega 3, ya que
permiten que pueda almacenarse por años, sin que se deteriore el sabor, el olor
o el valor nutritivo.
Su alto contenido en fibra
(33,6%), permite aumentar el volumen del bolo fecal que transita por el tubo
digestivo, lo que se debe principalmente a su capacidad para absorber agua. En
consecuencia las heces se vuelven más voluminosas y suaves, debido a la mayor
hidratación. Además, el aumento del tamaño del bolo fecal estimula el tránsito
intestinal, regula los movimientos intestinales, evitando el estreñimiento, la
diverticulosis y el cáncer de colon.
Propiedades
medicinales
La semilla chía es el cereal con
el más alto contenido de Omega 3, ácido graso esencial que nuestro metabolismo
es incapaz de producir y que por lo tanto es necesario aportarlo de forma
exógena, con la dieta o con suplementos. Las deficiencias en los ácidos grasos
esenciales se relacionan con una gran variedad de problemas, incluyendo algunos
de gran importancia como son enfermedades cardiacas, cáncer y diabetes.
La sintomatología de la
deficiencia o del desequilibrio en ácidos grasos esenciales, incluyen piel seca
y descamada, pelo excesivamente desvitalizado, uñas quebradizas, fatiga,
debilidad, infecciones recurrentes, alergias, alteraciones del humor,
hiperactividad, depresión, problemas de memoria y aprendizaje, lenta curación
de las heridas, articulaciones dolorosas, digestiones lentas, tensión arterial
elevada, obesidad y colesterol alto.
Los ácidos grasos Omega 3 reducen
la tendencia de la formación de trombos, ya que aumentan el tiempo de
coagulación; disminuyen la agregación plaquetaria, la viscosidad sanguínea y el
fibrinógeno. Esta más que demostrado que los ácidos grasos desempeñan un papel
fundamental en la mejoría de las enfermedades cardiovasculares y de fenómenos
inflamatorios como: artritis reumatoide y por lo tanto, en la disminución de
diversas patologías crónicas, como por ejemplo, el asma, siendo además
imprescindibles durante el embarazo ya que son necesarios para el desarrollo de
la retina y el cerebro.
Uso medicinal en dolencias de los
músculos: Las hojas de esta planta se calientan en las brasas y se ponen como
cataplasmas en la parte donde duele o también se soba con las hojas calientitas
en la parte dolorida...
También la preparación del agua
fresca tomada diariamente sirve para enfermedades del hígado. Se han comprobado
sus beneficios y efectos en la reducción del tamaño de tumores, como el de mama
o el de colon. Por eso sus beneficios son múltiples. Actuando en las
enfermedades que afectan al sistema cardiovascular, es decir, tanto al corazón,
como al cerebro y a los vasos sanguíneos. Debido a que las principales causas
de las enfermedades cardiovasculares son: la arteriosclerosis, arritmias,
anomalías congénitas.
En las funciones cerebrales que
pueden verse afectadas si nos falta omega 3, es la dificultad de aprendizaje,
mal de Alzheimer, depresión, ansiedad problemas visuales y un desequilibrio en
el sistema inmune. Provocándonos desordenes mentales y neurológicos. Un
artículo mencionaba que los ácidos grasos saturados y el colesterol del huevo
se reducen cuando se adiciona la semilla de chía a las dietas de la gallina.
De todos los artículos leídos se
encontró que la semilla es principalmente la que se consume y es la que tiene
las propiedades nutricionales y medicinales ya que las hojas y el tallo no se
ingieren. Su uso externo se limita a tratar problemas osteo-musculares donde se
utilizan las hojas de chía machacadas y calentadas en cataplasma o para frotar
las hojas en la zona adolorida. Sus propiedades generales se agruparon de la
manera siguiente.
Las
semillas de chía aportan los siguientes efectos:
- No posee gluten en su composición química por lo
que es ideal para la alimentación de personas celiacas (intolerancia del
niño o adulto al gluten).
- Nutricionalmente es una fuente de Omega 3 y posee
un balance entre sus ácidos linoleicos (Omega 3 y Omega 6).
- Contienen calcio, hierro, fosforo, vitamina A,
potasio, magnesio, niacina y zinc.
- Contiene fibras solubles, antioxidantes naturales.
- Utilizado para la pérdida de peso y obesidad.
- Antiagregante plaquetario.
- Antiinflamatorio.
- Antimutagénico.
- Anticarcinogénetico y antitumoral.
- Laxante.
- Hipotensor.
- Ayuda a controlar los niveles de colesterol.
- Reduce los niveles de los triglicéridos.
- En diabetes usado como hipoglucemiante.
- Refuerza el sistema inmunológico.
- Tónico cardíaco y nervioso, previene enfermedades
psiquiátricas (depresión, Alzheimer, déficit de atención, esquizofrenia,
autismo, estrés).
- Problemas gastrointestinales.
- Ayuda en afecciones cardiovasculares, pulmonares y
arteriosclerosis.
- Para tratar la anemia.
- Gestación y lactancia, ayuda al desarrollo visual y
neurológico del feto.
- Disminuye la dermatitis.
- Analgésico, vía tópica (uso de la hoja).
- Actúan como un potente repelente de insectos,
evitando la necesidad de usar químicos para proteger los cultivos.
Dosificación
La semilla de chía se puede
consumir como método preventivo o para acompañar alimentos como el uso de
granola o nueces en yogurt o ensalada, podría sustituirse por la chía molida, o
simplemente a la hora de la comida en vez de las bebidas de cola, hacer agua de
chía y consumirla. La chía no tiene sabor desagradable, es más desagradable el
sabor de la linaza desde mi punto de vista. La dosis recomendable como
preventivo diario es de 5 gramos
al día.
Para prevenir y mantener los
niveles de colesterol lo recomendado es el consumo de 5 gramos de semilla de
chía al día. Para reducir el nivel de colesterol presente en las arterias se
requiere un consumo mínimo de 25
gramos de semilla de chía por día.
Modo
de preparación
La semilla de Chía puede ser
ingerida en variadas formas, puede ser consumida como gel, dejándola remojar la
semilla en un vaso con agua 30 minutos o más, antes de consumir (idealmente
agua hervida fría o mineral ya que el exceso de cloro puede destruir las
propiedades). Las semillas absorberán el líquido y formaran una gelatina,
mezcle bien, ésta puede ser almacenada refrigerada por 30 días para su consumo;
es posible combinarla con cualquier alimento o líquido.
Se puede mezclar en jugos
naturales, leche, yogurt, como aderezo para ensaladas, salsas, sopas, cremas,
verduras, budines u omelettes, postres, panes, o como su creatividad le sugiera,
o en el alimento que prefiera, siempre y
cuando este molida. La mejor ventaja de la semilla de chía molida es la
instantánea, ya que tiene mejor absorción por parte del organismo, y se aprovechan
mejor las propiedades.
Se
puede tritura o moler para que se haga polvo o consumir entera:
1.- Semilla de chía entera: En un
vaso de agua, jugos naturales, leche o yogurt, remojar por 30 minutos, hasta la
formación de gel o mucílago, revolver antes de ingerir.
2.- Semilla de chía molida: Es
instantánea, no requiere remojo previo y se absorbe con mayor rapidez en el
organismo. La semilla molida o triturada es la que tiene toda la fibra, en
cambio la harina de semilla, pierde la fibra y varias de sus propiedades.
3.- Existe una presentación de un
aceite esencial de chía: El aceite de chía se convierte en una nueva fuente
natural de ácidos grasos esenciales, especialmente de Omega-3. Tiene además un
alto contenido de ácido linolénico, dándole un marcado efecto cardio protector.
4.- Preparación de la chía en
agua fresca, Ingredientes:
Una taza de semillas de chía.
Dos litros de agua.
Un tercio de taza de jugo de
limón.
Una taza de azúcar.
Procedimiento: Se deja a remojar
la chía en una taza de agua durante 2 o 3 horas, o hasta que esponje y suelte
mucílago. En 2 litros
de agua se vierte el jugo de limón y se disuelve el azúcar ya disuelta. Se
agrega la chía remojada, se mezcla bien. Se sirve fría.
5.- Otra forma de preparar el
agua es la siguiente:
Agua de limón con apio y con
chía, Ingredientes:
Taza de tallos de apio limpios y
rebanados.
Una ramita de hojas de menta o
hierbabuena.
Uno y medio litro de agua.
Media taza de semilla de chía.
Una taza de azúcar.
Hielo al gusto.
Cinco limones.
Procedimiento: Muela los apios en
la licuadora, mezcle el agua con el azúcar, una vez que esté bien disuelto,
exprima los limones colando el jugo, que no haya huesos, y agregue la semilla
de chía, revuelva todo muy bien, decore con las ramas de hierbabuena o menta.
Toxicidad
No se conocen componentes tóxicos
en ella; y no se encontraron registros sobre intoxicaciones y efectos
indeseables en personas.
SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO,
para que mantengas tu cuerpo sano; “Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda
planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay
fruto y que da semilla; os serán para comer” (Génesis 1:29). “He aquí Yo les
traeré sanidad y medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de
verdad” (Jeremías 33:6), “¿o ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros?” (1 corintios 6:19).
“Gracia y Paz”
La Buena Salud al alcance
de Todos
Publicado por: Carlos Martínez M
Fuente: Tlahui.
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