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lunes, 1 de julio de 2013

¿QUE ERES TU: HACEDOR… O SOLO OIDOR DE LA PALABRA?


Santiago 1:22-23
“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural”.

Hay una gran diferencia entre oír la palabra, y ponerla en practica, tanto que puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Entre el éxito y el fracaso. Entre la luz y la obscuridad. Entre la Carne y el Espíritu. Entre la Teología y la practica. Entre vivir por Fe y no por vista.

Por años me ha interesado aprender, estudiar la palabra, memorizarla, y trato de hacerlo todos los días, pero me doy cuenta que si no pongo en practica lo que estoy aprendiendo, no experimentare ni recibiré las bendiciones que Dios tiene para mi vida.

“Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace” (Santiago 1:25).

Entonces se trata de estudiar y practicar; aprender y practicar; escudriñar y practicar.

“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarguir, para corregir, para instruir en justicia. A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2 Timoteo 3:16).

Si no eres hacedor pronto vas a olvidar la palabra. Eso pasa, cuando vamos a la Iglesia, y escuchamos la palabra, la recibimos y decimos “Amen”, “Gloria a Dios”, “Aleluya”, y saliendo de allí, llegando a casa, alguien nos pregunta como te fue, nuestra respuesta es “bien”, si nos preguntan de que trato el mensaje? ...Mmmm pues de ...tenemos que pensar dos veces antes de contestar, o simplemente compartimos una frase, el titulo del mensaje, lo que se haya quedado en nuestra mente, a solo unas cuantas horas de haber oído el mensaje.

Lo que hacemos son comentarios como: “El mensaje estuvo regular”, “aburrido”. Esto pasa cuando –solo oímos-- la palabra, la cuestionamos, y comenzamos a dudar, a dejar preguntas en el aire, no la recibimos ni aceptamos para ponerla en practica. Si no somos hacedores de la palabra, olvidaremos la palabra.

Una de las mayores razones por las que no practicamos la palabra es porque queremos resultados instantáneos, no estamos dispuestos a "esperar" o invertir mucho en ello.

La Palabra de Dios es Autoridad en nuestra vida, es nuestra Regla de Conducta. La palabra no es solo para oírla, eso es el principio. Dice la palabra que la Fe viene por el oír, y el oír la palabra de Dios. pero la Fe sin obras es muerta, debemos ponerle acción a nuestra Fe.

“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa” Lucas 6:46-49.

“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen” (Juan 10:27).

"Oír cualquiera lo hace, Escuchar es de Sabios"

Dios busca hacedores de la palabra, no solo oidores, para bendecir nuestras vidas. Oidores hay muchos, pero hacedores no. Se necesita que seamos fieles de compromiso, de un oído presto para escuchar, de discernimiento de Espíritu, para estudiar la Palabra de Dios y escuchar su voz. Somos sus ovejas, y Él nos conoce.

¿Será que Cristo, cuando venga por su Iglesia, nos encontrara siendo hacedores de la Palabra, o seguiremos siendo solo oidores, engañándonos a nosotros mismos, viendo lo que nuestros ojos naturales ven, sin atrevernos a ver lo que Dios ve en nosotros?...

Ve y camina la milla extra y atrévete a Creerle a Dios, y pon en practica su palabra y tu vida será transformada. Esto es obediencia. Dios usa vidas comprometidas a vivir bajo su voluntad. ¿Serás Una de ellas?

“Gracia y Paz”

Aprendiendo la Sana Doctrina

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