1 Juan 1:5-7
"Este es el mensaje que
hemos oído de Él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en
Él. Si decimos que tenemos comunión con Él, y andamos en tinieblas, mentimos, y
no practicamos la verdad; pero si andamos en luz, como Él está en luz, tenemos
comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo
pecado".
En Éxodo 10:21-23, leemos:
"Jehová dijo a Moisés: Extiende tu mano hacia el cielo, para que haya
tinieblas sobre la tierra de Egipto, tanto que cualquiera las palpe. Y extendió
Moisés su mano hacia el cielo, y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de
Egipto, por tres días. Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su
lugar en tres días; mas todos los hijos de Israel tenían luz en sus
habitaciones". Mientras en toda la tierra de Egipto había densas
tinieblas, en todas las habitaciones del pueblo de Israel había luz.
Cualquier situación por más
difícil, compleja y complicada que sea, Dios la controla desde su trono y la
torna una bendición para los suyos. El Apóstol Pablo dijo: "Y sabemos que
a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme
a su propósito son llamados" (Romanos 8:28).
Cuando ocurrió la caída de
nuestros primeros padres, en el huerto del Edén, ya Dios en su divino arcano
había hecho provisión y ahí mismo en el huerto se inició el desarrollo del
grandioso plan de redención (Génesis 3:15). HUBO CAÍDA, PERO HUBO PROMESA DE
REDENCIÓN. Tinieblas y LUZ.
Cuando las generaciones
antediluvianas se corrompieron a lo sumo, Dios intervino, destruyó a todos con
el diluvio y conservó a Noé y a su familia en el arca para salvar la raza
humana y repoblar la tierra (Génesis 6-9). HUBO DILUVIO, PERO TAMBIÉN ARCA.
Tinieblas y LUZ.
Cuando Nimrod y sus seguidores
levantaban la torre de Babel, en abierta rebelión contra Dios, ahí mismo Dios
descendió, paralizó el proyecto confundiendo sus lenguas y dispersándolos
(Génesis 11:1-9). REBELIÓN Y DISPERSIÓN. Tinieblas y LUZ.
Cuando el pueblo de Israel,
perseguido por las tropas del Faraón, se vio impedido de continuar por causa
del Mar Rojo, Dios abrió el Mar y ellos pasaron, y el ejército de Faraón fue
sepultado (Éxodo 14). PERSECUCIÓN Y LIBERACIÓN. Tinieblas y LUZ.
Cuando en la historia del pueblo
de Israel un juez, o un rey malvado, conducían al pueblo al paganismo y a la
idolatría, Dios levantaba otro juez y otro rey piadoso que guiaba al pueblo a
la adoración a Dios. IDOLATRÍA Y ADORACIÓN. Tinieblas y LUZ.
Cuando los tres jóvenes hebreos
por no adorar la gigantesca estatua que Nabucodonosor levantó en su honor,
fueron lanzados vivos al horno de fuego ardiendo, calentado siete veces más que
de costumbre. Ya antes el Hijo de Dios había entrado al horno ardiente,
neutralizó los efectos del fuego, y ni aun el cabello de sus cabezas se habían
quemado, sus ropas estaban intactas y ni siquiera olor de fuego tenían (Daniel
capítulo 3). TERROR DIABÓLICO Y PRESENCIA DIVINA. Tinieblas y LUZ.
Cuando toda la raza humana estaba
en esclavitud (Gálatas 4:3); sujetos a servidumbre por el que tenía el imperio
de la muerte, esto es, el diablo (Hebreos 2:14, 15); "vino el cumplimiento
del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer… para que redimiese… a fin de
que recibiésemos la adopción de hijos… Así que ya no somos esclavos, sino hijos
y si hijos, también herederos de Dios por medio de Cristo" (Gálatas
4:4-7). ESCLAVOS E HIJOS. Tinieblas y LUZ.
Cuando los discípulos en medio
del mar agitado y embravecido, azotados por la tormenta, estaban a punto de
naufragar, apareció Jesús caminando sobre la aguas, calmó la tempestad, el mar
se aquietó y hubo bonanza (Mateo 14:22-33). TEMPESTAD Y BONANZA. Tinieblas y
LUZ.
Cuando creyeron que habían
vencido a Cristo colocando su cuerpo muerto en la tumba con el sello de Roma
que era inviolable, al tercer día Cristo resucitó de entre los muertos,
sellando así la derrota definitiva y total de Satanás, y dándonos a nosotros
completa victoria sobre el diablo, el pecado y el infierno (1 Corintios 15:57).
MUERTE Y RESURRECCIÓN. Tinieblas y LUZ.
Cuando los apóstoles y
discípulos, en el monte de la ascensión, todavía estaban turbados,
desorientados y frustrados por un reino y por tronos que se desvanecía, diez
días después el día de Pentecostés descendió el Espíritu Santo y les llenó y
los encendió (Hechos 1:6-8; 2:1-47). Y en treinta años evangelizaron a casi
todo el mundo conocido. FLAQUEZA Y PODER. Tinieblas y LUZ.
Cuando el oscurantismo, la
idolatría y la corrupción religiosa en la Edad Media parecía interminable, Dios levantó obreros
fieles para que proclamasen la verdad evangélica de que "el justo por la
fe vivirá" (Romanos 1:17). RELIGIOSIDAD MUERTA Y FE VIVA. Tinieblas y LUZ.
Cuando hoy día en el mundo se han
fundado muchas iglesias y concilios de todo tipo de doctrinas, es con tristeza
que hay que decir que la mayoría de tales iglesias y concilios, la mayoría de
sus miembros, incluyendo a la mayoría de sus pastores están mundanalizados,
contemporizando con el pecado, las vanidades y el vicio, pues hay
congregaciones que la juventud y los músicos de la Iglesia hasta usan drogas
alucinógenas. Pero también es muy cierto que, en este siglo malo, Dios tiene un
remanente fiel que no ha doblado sus rodillas al Baal del materialismo, ni al
Moloc del falso humanismo, ni al Dagón del engañoso Ecumenismo, ni a la Diana de la mundanalidad, ni
a la Astarot
de la concupiscencia, del adulterio y de la fornicación. CARNALIDAD Y
ESPIRITUALIDAD. Tinieblas y LUZ.
Cuando el materialismo ateo y el
endiosamiento del Estado galopa rampante por el mundo, hoy no se puede predicar
el Evangelio libremente. Programas radiales evangélicos son cancelados; una
persona puede ser encarcelada por entregar un tratado evangélico o por
compartir su experiencia personal con otro; cuando muchos jóvenes están
sufriendo prisión por sus convicciones cristianas. También es cierto que la Palabra de Dios no está
presa y la verdadera Iglesia de Jesucristo ha sido pródiga en producir fieles
testigos de Cristo, mártires por millones, que prefieren que sus cuerpos sean
torturados hasta la muerte antes que negar su fe en Cristo. PERSECUCIÓN Y
FIDELIDAD. Tinieblas y LUZ.
Cuando de acuerdo a Evangelical
Press las poderosas corporaciones Procter & Gamble, American Motors, y
American Home Products son los principales patrocinadores de programas de
televisión anticristiano. Empero Dios ha levantado, y está levantando, varias
cadenas de televisión cuyos dueños son cristianos. Y el Evangelio se sigue
predicando y sigue llegando a millones de hogares con su mensaje edificador y
constructivo. OPOSICIÓN SISTEMÁTICA Y VICTORIA CONTINÚA. Tinieblas y LUZ.
Cuando los medios de comunicación
generalmente controlados por escépticos, incrédulos, materialistas y ateos;
publican lo que a ellos les conviene, e ignoran o combaten lo que no les sirve
y por lo mismo no son del todo confiables. Con todo, las buenas nuevas, las
buenas noticias de la salvación por Cristo, se siguen propagando y se siguen
escuchando "la Palabra
profética más segura -más segura que los medios de comunicación masiva- …sigue
alumbrando en lugar oscuro -en las mentes y conciencias oscuras-, hasta que el
día esclarezca y el lucero de la mañana -el levantamiento de la Iglesia y la segunda
Venida de Cristo- salga en vuestros corazones" (2 Pedro 1:19). ENGAÑO Y
REALIDAD. Tinieblas y LUZ.
Cuando la filosofía del humanismo
ateísta y anticristiano, que eleva al hombre sobre Dios, insiste en que las
escuelas públicas y en las universidades no se enseñe religión, ni siquiera se
tenga un minuto de oración silenciosa, ni se lea una breve porción de la Biblia; aunque sí, se puede
enseñar la religión del humanismo, no se puede enseñar el relato verdaderamente
científico de la creación según aparece en la Biblia; pero sí se puede enseñar la teoría, digo
la tontería, de la evolución de las especies. Con todo, no han podido destruir
la fe cristiana, pues de acuerdo a encuestas realizadas por una reconocida
agencia actualmente el 72% de los estudiantes en Estados Unidos creen que la Biblia es la Palabra de Dios, mientras
que en el 1965 solamente el 39% lo creía, con razón Jesús dijo: "Las
puertas del Hades no prevalecerán contra la Iglesia del Señor" (Mateo 16:18). HUMANISMO
Y CRISTIANISMO. Tinieblas y LUZ.
Cuando el cultivo, el tráfico de
expendios, y el consumo de drogas estupefacientes, parece no poder ser
controlado y mucho menos eliminado; tal vez por la participación de grandes
personajes de altas esferas, y quien sabe si por la inercia, o por la
ineficiencia, o por la indiferencia calculada. A pesar de todo esto el
Evangelio de Jesucristo, la eficacia de su sangre redentora, sigue rompiendo
vicios, sigue limpiando las venas del drogadicto, les sigue libertando de las
garras del diablo y le sigue haciendo una nueva criatura, una persona útil y un
ciudadano ejemplar. VICIOS Y VIRTUD. Tinieblas y LUZ.
Cuando el cable de televisión
está inundando el santuario del hogar, con la abyecta e indecente pornografía,
proyectando en la pantalla del televisor escenas obscenas. Hay comunidades en
Estados Unidos que se han levantado en contra de tal práctica, apoyados en sus
derechos constitucionales, y las compañías de cable han tenido que retirar el
canal de pornografía; esto ha sucedido en los condados de Washington, en el
estado de Tennessee, en el estado de Ohio, y en otros. Hay un pueblo en cuyos
corazones y hogares hay luz, y sin cable y sin televisión ven el rostro, la
gloria y la santidad del Señor en las páginas de la Biblia, en la oración y en
la comunión con Dios. INMUNDICIA Y SANTIDAD. Tinieblas y LUZ.
Así como en Egipto había
tinieblas en todo el país, y en las habitaciones de los israelitas había luz.
Así es hoy, el mundo esta en tinieblas, pero en el corazón y en el hogar del
verdadero cristiano hay luz. Jesús dijo: "Yo soy la luz del mundo; el que
me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida" (Juan
8:12).
El verdadero pueblo de Dios está
en luz, camina en luz. El que no cree ni acepta a Cristo, ni obedece a Cristo
está en tinieblas; pues "el dios de este siglo, Satanás, cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del
Evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios…" (2
Corintios 4:4).
Amigos y hermanos, Satanás es el
emperador de las tinieblas. Cuando se enciende la luz, las tinieblas se van.
Cuando entra Jesús a tu corazón y a tu vida, ya no hay tinieblas. Este es el
momento que entre la Luz en tu vida. Dios te bendice.
“Gracia y Paz”
Ilustraciones Cristianas