¿Cómo quieres cosechar en misericordia, si no has
sembrado en justicia? Solo te acuerdas de Dios cuando estás en problemas,
cuando viene la enfermedad y la aflicción.
Estamos tan enfocados en nosotros mismos que NO nos
acordamos del prójimo. Vemos con indiferencia la necesidad, la pobreza, el
dolor, la soledad y el desaliento. Tenemos que hacer algo para Dios, seamos
agradecidos, démosle acciones de gracia que glorifiquen su Santo nombre. Amen.
¡Gracia y Paz!
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