Mateo 5:20 (NTV)
“Les advierto: a menos que su justicia
supere a la de los maestros de la ley religiosa y a la de los fariseos, nunca
entrarán en el reino de los cielos”.
Hoy es el primer día del resto de tu vida. Comienza a
hacer algo diferente y veras lo que nunca has visto. Haz mella en tu barbecho, cultiva
las áreas que están improductivas, y recibirás una cosecha de amor. Hoy puedes bendecir
a alguien, dar una palabra de aliento, dar un abrazo, visitar a un amigo,
alegrarle el día a un compañero, sembrar una ofrenda de paz. Acuérdate de los
tuyos.
Tú eres un ser lleno de talentos, habilidades y
capacidades. Puede ser que no te sientas tan especial y que te estimes en poco,
como para dar algo; pero, ¿sabes? lo cierto es que eres especial, único e
irrepetible. En el universo, no hay ni habrá nadie como tú. Fuiste creado por Dios
para un propósito en tu vida, con un gran potencial para lograrlo.
Rompe ya con la rutina, es tiempo de buscar a Yahweh.
Fortalece tu relación con Dios en la intimidad de la oración. Preocúpate por
conocerle más, a través del estudio de su Palabra. Empéñate en saber ¿Qué le
gusta? ¿Qué le enoja? ¿Qué le alegra? ¿Qué quiere que tú hagas?
“…ahora es tiempo de buscar al Señor para
que él venga y haga llover justicia” (Oseas 10:12b).
Búscale hasta que venga y se manifieste. La solución a los
problemas es la intervención de Dios en nuestras vidas. Necesitamos el
avivamiento, la visitación de Dios. ¡Que el cielo gobierne a la tierra! Esta es
la respuesta de la oración modelo de Jesús. El mejor tiempo para buscar a Dios
es ahora; este es el momento más
cerca de la eternidad.
“Buscad a Dios, y vivirá vuestro corazón” (Salmo
69:32b).
“Los humildes verán a su Dios en acción y se
pondrán contentos; que todos los que busquen la ayuda de Dios reciban ánimo” (Salmo
69:32 NTV).
“…así dice Yahweh a la casa de Israel:
Buscadme y viviréis” (Amós 5:4 RV60).
Toma la decisión de cultivar tu corazón, muéstrale al
mundo tu fe, seguro veras una gran cosecha de amor.
Yahweh nos confirma en su Palabra: “Ya ven, ustedes me importan y
les prestaré atención. Su suelo será arado y se sembrarán cultivos” (Ezequiel
36:9 NTV).
¡Gracia y Paz!
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