¿Obedeces lo que ya escuchaste?
Eclesiastés 12:13
“El fin de todo el discurso oído es este:
Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre”.
El Predicador, el Maestro hijo de David y rey de
Jerusalén, dice que las palabras de los sabios son como aguijones o clavos bien
puestos (Eclesiastés 12:11), y escribe también lo siguiente: “Además de ellas,
hijo mío, ten presente que el hacer muchos libros es algo interminable y que el
mucho leer causa fatiga” (v. 12).
Salomón quien escribió guiado por el Espíritu Santo el Libro de
Eclesiastés, enfatiza: “que ya se ha escuchado todo”; y después de eso lo que
nos corresponde hacer es temer a Dios y cumplir sus mandamientos.
Temer a Dios, es el punto importante en este verso. Quien
teme a Dios, lo honra cumpliendo sus mandamientos y acatando su voluntad sin
reniegos ni preguntas. Lo mejor ante todo lo que ya se sabe, es retener lo
bueno y obedecer a Dios.
Oración:
Amado Padre Celestial, en verdad lo que nos correspondía
conocer ya lo sabemos porque tu ya nos lo revelaste, no solamente por las
enseñanza impartidas a través de tu Santa Palabra, sino por la forma en que nos
hablas a cada uno en particular. Gracias Señor por ser tan especial como eres;
permite que lo aprendido nos sirva cono fuente colmada de ti, para enseñar a
otros tú camino, en el nombre de Jesús, Amen.
¡Gracia y Paz!
Editado por Carlos Martínez M.
Dora C.
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