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miércoles, 1 de junio de 2016

Mateo 6:25



Mateo 6:25

“Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?”

¿ESTAS USANDO LAS REDES SOCIALES PARA LLEVAR EL MENSAJE DE JESUCRISTO A QUIENES AUN VIVEN EN TINIEBLAS?



En la época del Apóstol Pablo, el sistema de carreteras del Antiguo Imperio Romano y sus medios de transporte y de correo, fueron elementos estratégicos en el Plan de Dios. Contribuyeron a la propagación del Evangelio a través de todo el mundo conocido, al desarrollo de Iglesias y como método para discipular nuevos creyentes.

De la misma manera, ahora las redes sociales nos facilitan la comunicación del Evangelio de una manera efectiva y explosiva.

Cada cristiano que usamos la internet debemos asumir la responsabilidad  de utilizar todos los medios y herramientas disponibles “aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos”.
Valiéndonos de que la población mundial conectada a Internet sigue creciendo cada día y el reto de ser testigos de Jesucristo “hasta el fin del mundo” cobra vigencia día a día de manera impresionante.

¡La Mies es Mucha!

 Mateo 9:35-38
"Jesús recorría todas las ciudades y las aldeas, y enseñaba en las sinagogas de ellos, predicaba el evangelio del reino y sanaba toda enfermedad y toda dolencia del pueblo. Al ver las multitudes, Jesús tuvo compasión de ellas porque estaban desamparadas y dispersas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: «Ciertamente, es mucha la mies, pero son pocos los segadores. Por tanto, pidan al Señor de la mies que envíe segadores a cosechar la mies".



¡Gracia y Paz!

Salmo 55:22




Salmo 55:22

“Echa sobre el SEÑOR tu carga, y Él te sustentará; El nunca permitirá que el justo sea sacudido”.

La Palabra de Dios nos exhorta a echar nuestras cargas sobre Él. Esto implica dos cosas. Primero, que la vida cristiana no va a estar exenta de cargas. Segundo, que la manera correcta de enfrentar cualquier carga, grande o pequeña, es echándola en el Señor.

Entonces pues, confiemos en la Misericordia de Dios humillándonos delante de su presencia.

1 Pedro 5:6-7 
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”.

 ¡Gracia y Paz!

¡NO HAY PORQUÉ TEMER!



Deuteronomio 31:8 (NTV)
“No temas ni te desalientes, porque el propio Señor irá delante de ti. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonar”.

Generalmente, cuando nuestras circunstancias son adversas y experimentamos  el silencio de parte de Dios nos descontrolamos y bajamos la guardia, nos desanimamos y sólo esperamos a ver qué sucede sin ganas de hacer nada.

Sin embargo, Dios nunca ha estado alejado, Él permanece observándonos, viendo qué es lo que hacemos y cuánto confiamos en sus promesas. Él prometió estar con nosotros, no abandonarnos nunca, entonces, ¿Por qué temer o abandonar una batalla?

Demos pasos con fe, porque no se trata de lo que vemos sino de en quién confiamos. Debemos pelear con todas nuestras fuerzas, dando lo mejor de nosotros mismos y creyendo que Dios está en control, porque nunca nos ha desamparado ni se ha alejado, por el contrario, nos está observando esperando ver nuestro mejor desempeño.

¡Gracia y Paz!

Ana María Frege Issa