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viernes, 30 de enero de 2015

¿QUÉ ES LA SANTIDAD?



La santidad proviene de la Verdad y la Palabra de Dios es la Verdad. Jesús se Santificó a sí mismo para que nosotros pudiéramos ser santificados en la verdad (Juan 17:19).

La Santidad es lo que nos identifica como Hijos de Dios; como verdaderos seguidores de Jesucristo y como coherederos de su Reino. La santidad es lo que nos distingue de todo aquel que está en el mundo, y que ama las cosas del mundo.

¡Santidad es agradar a Dios en todo y servirle de todo corazón!

Dios es un Dios de amor, y si vivimos en su Amor podremos reflejarlo a nuestro prójimo, llámese: conyugue, hijos, familiares, amigos, pastores, hermanos en la fe, y hasta para nuestros perseguidores. Dios obrará en nuestra vida y nos dará la fuerza necesaria para vivir en Santidad. “El que dice que permanece en él, debe Andar como él anduvo” (1 Juan 2:6). “Apartaos de toda especie de mal” (1 Tesalonicenses 5:22).

Quien vive en santidad da testimonio a través del amor y servicio a los demás, pues la persona que tiene a Jesucristo en su vida, ha sido tocada y transformada, ama a quien le salvó y también a los demás, aún a sus enemigos.

La Santidad es un arma de defensa, pues Satanás no puede acercarse, tocar, atacar, robar, matar o destruir a un hijo de Dios que vive en Santidad, pues la Santidad “repele” al enemigo.

“Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Soportándonos unos a otros, y perdonándonos unos a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo nos perdonó, así también háganlo ustedes. Y sobre todas las cosas, vestíos de Amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que así mismo fuiste llamados en un solo cuerpo, y sean agradecidos” (Colosenses 3:12-15).

También, la Santidad es el medio que une al cuerpo de Cristo, su Iglesia, es el sello que nos caracteriza por haber sido hechos hijos de Dios, es lo que toda iglesia y denominación cristiana debe tener, es lo que todo Cristiano comprometido con Jesús debe practicar cada día, para poder caminar en armonía dentro del cuerpo de Cristo; solo una persona que vive en Santidad es capaz de escuchar la dulce voz de Jesús, y seguirla; obedecer a esa voz y hacer la perfecta voluntad de Dios en lo individual, y en el cuerpo de Cristo; Cuando caminamos en armonía dentro del cuerpo de Cristo, que es su iglesia, ponen a temblar a Satanás, pues no debemos olvidar que Jesucristo vino a DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO.

“Como aquel que os llamó es santo, sed también ustedes santos en toda vuestra manera de vivir, porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO” (1 Pedro 1:15-16).

“Así que amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Corintios 7:1).

Por nuestras propias fuerzas no podemos lograr la Santidad, pero con la ayuda de Dios todo es posible “Y el mismo Dios de Paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también hará” (1 Tesalonicenses 5:23-24).

“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual, NADIE VERA AL SEÑOR” (Hebreos 12:14).
La palabra de Dios es clara. Jesucristo viene PRONTO, y quienes no vivamos en Santidad no veremos al Señor.

PIENSA: Si Jesús viniera por su iglesia hoy, ¿Podrías verlo de frente a los ojos, sin nada que ocultar? Que el Espíritu de Dios nos redarguya a quienes no estemos a cuentas con Él.

¡Gracia y Paz!


¿CREES QUE DIOS TE PUEDE AYUDAR EN ESO QUE ES IMPOSIBLE PARA TI?


¿CREES QUE DIOS TE PUEDE AYUDAR EN ESO QUE ES IMPOSIBLE PARA TI?

Lucas 1:37
“Porque nada hay imposible para Dios”.  

Esta cita Bíblica resume una poderosa verdad en pocas palabras. Dios es el único que puede vencer la imposibilidad. Esto significa que todo es posible para él. Nuestra mente no puede comprender la profundidad de estas palabras, pues nosotros como seres limitados que somos, estamos rodeados de imposibilidades. Dios reside en un medio ambiente donde todo es posible y para Él su “común denominador” son los milagros.

A todo aquel que ha aceptado a Jesucristo como salvador, a los que han creído en su nombre se les ha dado “potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12). Esto quiere decir que los cristianos, al ser hijos de Dios, somos recipientes de todas sus promesas, y lo que antes era imposible para nosotros ahora es posible si vivimos una vida que agrade a nuestro Padre celestial y acudimos a Él por su ayuda pidiendo con fe. Esto aseguró Jesús a sus discípulos en Mateo capítulo 17 después de liberar a un muchacho endemoniado, al cual ellos habían tratado infructuosamente de sanar. Cuando los discípulos le preguntaron al Maestro: “¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?”, él les contestó: “Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible” (Mateo 17:20).

Los que hemos creído, y confiamos en el poder de Dios no caminamos solos en la vida afectados por nuestras imposibilidades sino que el Señor camina junto a nosotros cambiando la enfermedad en sanidad, el odio en amor, la violencia en paz, la desesperación en esperanza, la derrota en victoria, etc. Él es el único que puede cambiar tu lamento en baile (Salmo 30:11), llenando tu corazón de gozo y paz en medio de las pruebas, o moviendo las circunstancias con el fin de sacarte de esas pruebas. Cree de todo corazón lo que el Señor nos enseña en la Biblia, en el Salmo 23:1: “Yahweh es mi pastor; nada me faltará”. ¡Clama a Dios confiando que Él te proveerá! Si tu petición está de acuerdo a su voluntad, Él te dará aun más de lo que tú esperas, pues Él “es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” (Efesios 3:20).

Si ahora mismo estás pasando por un problema que te parece imposible de resolver, ponlo en las manos de Dios en oración, y confía plenamente en Él. Dios es el mismo que hizo portentosos milagros para bendecir al pueblo de Israel cuando se encontraban en grandes dificultades. El Dios todopoderoso está presente hoy en tu problema y en tu necesidad y puede hacer posible aquello que a ti te es imposible. Esta fue la experiencia de Moisés y su pueblo frente al Mar Rojo y los ejércitos egipcios a sus espaldas (Éxodo 14:21-31). Fue la experiencia de Daniel, indefenso y rodeado de leones hambrientos (Daniel 6:16-22), y la de Pablo y Silas presos y encadenados en un calabozo (Hechos 16:19-34), y la de muchos más que han experimentado el poder de Dios a su favor haciendo realidad lo que no era posible. Nunca lo olvides: Si es imposible para ti, ¡es posible para Dios!

¿Sientes que no hay solución para tu problema? ¿Estás perdiendo la esperanza? ¿Te parece que ese problema que tienes es imposible de resolver? Quizás desde el punto de vista humano sea imposible, pero si confías en Dios y esperas en Él con Fe sucederá un milagro. No olvides que para el Señor es muy fácil resolver tu problema. Dios lo dice: “He aquí que yo soy Yahweh, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?” (Jeremías 32:27). El Dios de los milagros sigue vigente hoy y su brazo de poder no se ha acortado. Sólo necesitas confiar en él. Busca su rostro en oración día tras día, lee su palabra, medita en ella, ponla en práctica en tu diario vivir, establece una íntima comunión con el Señor, y experimentarás como sus promesas se convierten en una realidad en tu vida.

Oración:
Alabado seas Padre Santo, porque eres Dios de lo imposible y sé que tú deseas intervenir en mis circunstancias como lo hiciste en el pasado con el pueblo de Israel. Enséñame a vivir de acuerdo a tu Palabra. Fortalece mi Fe para confiar plenamente en tu amor y en tu poder. En el nombre de Jesucristo, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

Gálatas 6:7



Gálatas 6:7

"No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará".