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sábado, 31 de enero de 2015

¿TÚ CREES QUE TE PUEDES OCULTAR DE DIOS?


¿TÚ CREES QUE TE PUEDES OCULTAR DE DIOS?

Números 32:23
“Más si así no lo hacéis, he aquí habréis pecado ante Yahweh; y sabed que vuestro pecado os alcanzará”.

Moisés está hablando a un grupo de israelitas, a los cuales ha dado instrucciones exactas de lo que debían hacer en una situación determinada. Primero les dice (Números 32:20): “Si lo hacéis así…” Es decir si sois obedientes, entonces “…seréis libres de culpa para con Yahweh, y para con Israel; y esta tierra será vuestra en heredad delante de Yahweh”. ¡Preciosa promesa! Pero seguidamente una advertencia. Dice el pasaje de hoy: “Mas si así no lo hacéis… vuestro pecado os alcanzará.” ¿Que significa esto? Esto quiere decir que todo pecado tiene malas consecuencias, y que estas consecuencias tarde o temprano afectarán a todo aquel que haya pecado. Gálatas 6:7 lo reafirma diciendo: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”. O sea, a la corta o a la larga recogeremos el resultado de nuestras acciones, aunque hayamos actuado en el mayor secreto posible.

Un señor cristiano cuenta una experiencia que tuvo con un hermano de su iglesia. Este hombre tocaba un instrumento en la banda de la iglesia y todo indicaba que era un consagrado cristiano. En una ocasión ambos estaban conversando y aquel hermano empezó a decir malas palabras una tras otra. Al ver su expresión de asombro, el hombre le dijo: “No se preocupe hermano, aquí nadie puede oírnos”. Muchos piensan que porque engañan a la gente con una fachada exterior religiosa pueden engañar también a Dios. Pero de algo podemos estar seguros: estamos desnudos ante su presencia y nada puede quedar oculto. Dice Jeremías 23:24: “¿Se ocultará alguno, dice Yahweh, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No lleno yo, dice Yahweh, el cielo y la tierra?”

En los tiempos actuales, los adelantos tecnológicos han permitido grabar imágenes secretamente, las cuales han mostrado a personas cometiendo actos ilegales o inmorales, creyendo que nadie los estaba observando. Después, al salir a la luz pública, han tenido que pagar las consecuencias de sus acciones. Nosotros tenemos que entender que una “tecnología” mucho más poderosa y sofisticada que esta, ha sido utilizada por Dios desde el principio de la creación, por los siglos y los siglos: su Omnisciencia y su Omnipresencia. David escribe acerca de esto en el Salmo 139. En los versículos 1 y 2 dice: “Oh Yahweh, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos”. Y más adelante describe lo imposible que es tratar de esconderse de Dios: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás” (vv.7-8).

Como cristianos necesitamos aprender a vivir una vida pura y santa delante de Dios y de los que nos rodean, pues el pecado nos separa de nuestro Padre celestial. Para aquellos que no han aceptado a Jesucristo como salvador, esto significa condenación eterna. Pero aun los que somos salvos, si vivimos separados del Señor somos totalmente inútiles. Así les dijo Jesús a sus discípulos: “Separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5). Si estamos alejados de Dios, no podemos contar con su protección y por lo tanto quedamos expuestos a las consecuencias de nuestras acciones. La Biblia nos muestra claramente la importancia de vivir cerca de Dios. Dice el Salmo 91:1: “El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente”.

Dios nos ha diseñado para que tengamos vida, y vida en abundancia mientras estemos en este mundo y junto a él por toda la eternidad. Pero para disfrutar de esta vida llena de bendiciones tenemos que alejarnos del pecado y vivir cerca del Señor, mantenernos en comunicación con él, escuchar su voz y seguir sus instrucciones. Por eso debemos leer la Biblia y pasar tiempo en oración todos los días, buscando la unción y la llenura del Espíritu. Y debemos tratar de actuar conforme a su Palabra. No olvidemos que dondequiera que nos encontremos, el Señor nos está mirando. Y a él le agrada que seamos obedientes.

Oración:
Padre Eterno, te ruego me ayudes a ser consciente de tu presencia dondequiera que me yo encuentre, y dame las fuerzas y el discernimiento espiritual para vivir lejos del pecado y muy cerca de ti, obedeciéndote y agradándote en todo. En el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

viernes, 30 de enero de 2015

¿QUÉ ES LA SANTIDAD?



La santidad proviene de la Verdad y la Palabra de Dios es la Verdad. Jesús se Santificó a sí mismo para que nosotros pudiéramos ser santificados en la verdad (Juan 17:19).

La Santidad es lo que nos identifica como Hijos de Dios; como verdaderos seguidores de Jesucristo y como coherederos de su Reino. La santidad es lo que nos distingue de todo aquel que está en el mundo, y que ama las cosas del mundo.

¡Santidad es agradar a Dios en todo y servirle de todo corazón!

Dios es un Dios de amor, y si vivimos en su Amor podremos reflejarlo a nuestro prójimo, llámese: conyugue, hijos, familiares, amigos, pastores, hermanos en la fe, y hasta para nuestros perseguidores. Dios obrará en nuestra vida y nos dará la fuerza necesaria para vivir en Santidad. “El que dice que permanece en él, debe Andar como él anduvo” (1 Juan 2:6). “Apartaos de toda especie de mal” (1 Tesalonicenses 5:22).

Quien vive en santidad da testimonio a través del amor y servicio a los demás, pues la persona que tiene a Jesucristo en su vida, ha sido tocada y transformada, ama a quien le salvó y también a los demás, aún a sus enemigos.

La Santidad es un arma de defensa, pues Satanás no puede acercarse, tocar, atacar, robar, matar o destruir a un hijo de Dios que vive en Santidad, pues la Santidad “repele” al enemigo.

“Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia. Soportándonos unos a otros, y perdonándonos unos a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo nos perdonó, así también háganlo ustedes. Y sobre todas las cosas, vestíos de Amor, que es el vínculo perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que así mismo fuiste llamados en un solo cuerpo, y sean agradecidos” (Colosenses 3:12-15).

También, la Santidad es el medio que une al cuerpo de Cristo, su Iglesia, es el sello que nos caracteriza por haber sido hechos hijos de Dios, es lo que toda iglesia y denominación cristiana debe tener, es lo que todo Cristiano comprometido con Jesús debe practicar cada día, para poder caminar en armonía dentro del cuerpo de Cristo; solo una persona que vive en Santidad es capaz de escuchar la dulce voz de Jesús, y seguirla; obedecer a esa voz y hacer la perfecta voluntad de Dios en lo individual, y en el cuerpo de Cristo; Cuando caminamos en armonía dentro del cuerpo de Cristo, que es su iglesia, ponen a temblar a Satanás, pues no debemos olvidar que Jesucristo vino a DESHACER LAS OBRAS DEL DIABLO.

“Como aquel que os llamó es santo, sed también ustedes santos en toda vuestra manera de vivir, porque escrito está: SED SANTOS, PORQUE YO SOY SANTO” (1 Pedro 1:15-16).

“Así que amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Corintios 7:1).

Por nuestras propias fuerzas no podemos lograr la Santidad, pero con la ayuda de Dios todo es posible “Y el mismo Dios de Paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también hará” (1 Tesalonicenses 5:23-24).

“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual, NADIE VERA AL SEÑOR” (Hebreos 12:14).
La palabra de Dios es clara. Jesucristo viene PRONTO, y quienes no vivamos en Santidad no veremos al Señor.

PIENSA: Si Jesús viniera por su iglesia hoy, ¿Podrías verlo de frente a los ojos, sin nada que ocultar? Que el Espíritu de Dios nos redarguya a quienes no estemos a cuentas con Él.

¡Gracia y Paz!


¿CREES QUE DIOS TE PUEDE AYUDAR EN ESO QUE ES IMPOSIBLE PARA TI?


¿CREES QUE DIOS TE PUEDE AYUDAR EN ESO QUE ES IMPOSIBLE PARA TI?

Lucas 1:37
“Porque nada hay imposible para Dios”.  

Esta cita Bíblica resume una poderosa verdad en pocas palabras. Dios es el único que puede vencer la imposibilidad. Esto significa que todo es posible para él. Nuestra mente no puede comprender la profundidad de estas palabras, pues nosotros como seres limitados que somos, estamos rodeados de imposibilidades. Dios reside en un medio ambiente donde todo es posible y para Él su “común denominador” son los milagros.

A todo aquel que ha aceptado a Jesucristo como salvador, a los que han creído en su nombre se les ha dado “potestad de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12). Esto quiere decir que los cristianos, al ser hijos de Dios, somos recipientes de todas sus promesas, y lo que antes era imposible para nosotros ahora es posible si vivimos una vida que agrade a nuestro Padre celestial y acudimos a Él por su ayuda pidiendo con fe. Esto aseguró Jesús a sus discípulos en Mateo capítulo 17 después de liberar a un muchacho endemoniado, al cual ellos habían tratado infructuosamente de sanar. Cuando los discípulos le preguntaron al Maestro: “¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?”, él les contestó: “Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible” (Mateo 17:20).

Los que hemos creído, y confiamos en el poder de Dios no caminamos solos en la vida afectados por nuestras imposibilidades sino que el Señor camina junto a nosotros cambiando la enfermedad en sanidad, el odio en amor, la violencia en paz, la desesperación en esperanza, la derrota en victoria, etc. Él es el único que puede cambiar tu lamento en baile (Salmo 30:11), llenando tu corazón de gozo y paz en medio de las pruebas, o moviendo las circunstancias con el fin de sacarte de esas pruebas. Cree de todo corazón lo que el Señor nos enseña en la Biblia, en el Salmo 23:1: “Yahweh es mi pastor; nada me faltará”. ¡Clama a Dios confiando que Él te proveerá! Si tu petición está de acuerdo a su voluntad, Él te dará aun más de lo que tú esperas, pues Él “es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos” (Efesios 3:20).

Si ahora mismo estás pasando por un problema que te parece imposible de resolver, ponlo en las manos de Dios en oración, y confía plenamente en Él. Dios es el mismo que hizo portentosos milagros para bendecir al pueblo de Israel cuando se encontraban en grandes dificultades. El Dios todopoderoso está presente hoy en tu problema y en tu necesidad y puede hacer posible aquello que a ti te es imposible. Esta fue la experiencia de Moisés y su pueblo frente al Mar Rojo y los ejércitos egipcios a sus espaldas (Éxodo 14:21-31). Fue la experiencia de Daniel, indefenso y rodeado de leones hambrientos (Daniel 6:16-22), y la de Pablo y Silas presos y encadenados en un calabozo (Hechos 16:19-34), y la de muchos más que han experimentado el poder de Dios a su favor haciendo realidad lo que no era posible. Nunca lo olvides: Si es imposible para ti, ¡es posible para Dios!

¿Sientes que no hay solución para tu problema? ¿Estás perdiendo la esperanza? ¿Te parece que ese problema que tienes es imposible de resolver? Quizás desde el punto de vista humano sea imposible, pero si confías en Dios y esperas en Él con Fe sucederá un milagro. No olvides que para el Señor es muy fácil resolver tu problema. Dios lo dice: “He aquí que yo soy Yahweh, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?” (Jeremías 32:27). El Dios de los milagros sigue vigente hoy y su brazo de poder no se ha acortado. Sólo necesitas confiar en él. Busca su rostro en oración día tras día, lee su palabra, medita en ella, ponla en práctica en tu diario vivir, establece una íntima comunión con el Señor, y experimentarás como sus promesas se convierten en una realidad en tu vida.

Oración:
Alabado seas Padre Santo, porque eres Dios de lo imposible y sé que tú deseas intervenir en mis circunstancias como lo hiciste en el pasado con el pueblo de Israel. Enséñame a vivir de acuerdo a tu Palabra. Fortalece mi Fe para confiar plenamente en tu amor y en tu poder. En el nombre de Jesucristo, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

Gálatas 6:7



Gálatas 6:7

"No se dejen engañar, de Dios nadie se burla; pues todo lo que el hombre siembre, eso también segará".

jueves, 29 de enero de 2015

¿A QUIÉN ESTAS TOMANDO COMO MODELO?



Efesios 5:1-2
“Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante”

En la antigua sociedad griega, la imitación (mimesis) constituía una parte importante en la preparación de un orador. El correcto aprendizaje de la oratoria, decían los maestros, dependía de tres elementos fundamentales: teoría, imitación y práctica. La mayor parte del adiestramiento se dedicaba al estudio y la imitación de los grandes maestros del pasado. Sobre la base de este concepto, en el pasaje de hoy el apóstol Pablo exhorta a los cristianos de Éfeso a imitar al modelo más perfecto, más sublime y más glorioso que existe, el Dios Creador del universo y Señor de toda buena vida, y los anima a andar en amor, ofrenda y sacrificio a Dios.

Nuestras costumbres, hábitos y actitudes son, en muchas ocasiones, reflejo de la manera de ser, el carácter o la personalidad de alguna persona cercana a nosotros a la que, quizás de manera inconsciente imitamos cuando éramos muy pequeños. Por regla general es uno de los padres, o un abuelo, un tío, o cualquier otro familiar que estuvo cerca de nosotros durante nuestro crecimiento. No es extraño escuchar, por ejemplo, “Este niño camina igualito que su padre”, o “Esta niña tiene los mismos gestos de su madre”. También, durante la adolescencia, muchos jóvenes tienden a imitar a algunos amigos mayores, por los que sienten alguna admiración o respeto. Dependiendo de las cualidades, principios y valores morales de esos amigos “modelos”, así será el resultado en la vida de aquel que los imita.

En los tiempos actuales, como resultado de los avances tecnológicos en los medios de comunicación (televisión, Internet, correo electrónico, ipods, instagram, twitters, etc.), personas que no están tan cercanas pueden servir de “modelos” a niños, jóvenes y adultos. Por regla general son personas muy conocidas, cuya fama y popularidad los lleva, a través de estos medios, al interior de millones de hogares casi diariamente. Atletas, artistas de cine o televisión, políticos, y otras celebridades son en la actualidad los “modelos” por excelencia. Lamentablemente muchos de estos “modelos” proyectan una imagen que no está de acuerdo con los valores y principios establecidos en la palabra de Dios. Hay otro grupo de supuestos “modelos” que actúan aparentemente guiados por fuertes principios morales y espirituales hasta que, por alguna circunstancia inesperada, la verdadera personalidad del individuo sale a relucir públicamente y vienen entonces la decepción, los lamentos y las malas consecuencias del engaño y la falsedad.

A través de los años, situaciones como esta se han repetido con “modelos” que incluyen atletas, políticos, empresarios, y hasta pastores y sacerdotes, y se seguirán repitiendo mientras se trate de un ser humano. El único, verdadero e irreprochable modelo a imitar es nuestro Señor Jesucristo, el cual es perfecto en todos los aspectos. Por eso Pablo, desde su encuentro con el Señor en el camino a Damasco, dedicó su vida a imitarlo y a seguir fielmente sus enseñanzas. De esta manera exhortó a los creyentes de Corinto en su primera carta: “Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.” (1 Corintios 11:1). Ciertamente para Pablo, Cristo era más que un ejemplo o un modelo, era su propia vida. Así lo expresó en Gálatas 2:20: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”.

Jesús nos dejó una exhortación a todos los que en él hemos creído: “Aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón” (Mateo 11:29). Esfuérzate en imitar a Jesús en todo lo que hagas. No es fácil lograrlo, pero si cada vez que tienes que tomar una decisión te preguntas: “¿Qué haría Jesús en esta situación?”, y de corazón le pides a Dios que te dé discernimiento espiritual y te dirija en lo que vas a hacer, ten la completa seguridad que el Espíritu Santo te guiará, y poco a poco actuarás de manera que te parezcas más a Jesús y así agradaras a nuestro Padre celestial.

Oración:
Amoroso Padre celestial, te ruego me ayudes a apartar mi vista de las personas que sobresalen en este mundo, y a tratar por todos los medios de imitar a tu Hijo como enseña tu Santa Palabra. Por favor, ayúdame a actuar siempre de manera que mi testimonio glorifique tu Santo Nombre. Por Cristo Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

EL PODER Y EL CONOCIMIENTO DE DIOS...


El poder y el conocimiento de Dios se manifiestan en el desarrollo de la vida humana aún antes deL nacimiento.

¡A nuestro Padre Celestial nada se le escapa!, nos conoce muy bien y sabe todo de nosotros, porque nos escogió desde antes de la fundación del mundo y Él nos formó en el vientre de nuestra madre.

De manera que no tenemos porque sentirnos inseguros, si en verdad somos conscientes de que Dios nos conoce perfectamente, nos ama, nos comprende, y tiene un interés santo en nuestras vidas.


¡Gracia y Paz!

miércoles, 28 de enero de 2015

¿SABES ORAR CORRECTAMENTE?


Si sacáramos de contexto lo que Jesús nos dice en la escritura de hoy (Mateo 7:7-12), muchos pensarían que estas palabras son como un “cheque al portador”, es decir, que los creyentes podríamos recibir todo lo que pidamos, sin embargo, esto no es cierto. Primero debemos de poner en práctica la enseñanza que nos dice la Biblia acerca de la oración. El apóstol Santiago afirma: “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Santiago 4:3). Dios jamás va a complacer a quien pide para su propia satisfacción, sin tener en cuenta Su voluntad. Él tiene planes para cada uno de nosotros, y estos planes son buenos, para darnos un futuro de “paz, y no de mal” (Jeremías 29:11). Y para que estos planes se hagan realidad debemos ser obedientes a nuestro Padre celestial.

Orar es más que presentar peticiones a Dios. La oración es para obtener dirección divina que nos ayude a discernir lo que nuestro Padre quiere para nosotros. Jesús prometió que recibiremos, que hallaremos y que Dios abrirá la puerta. Tenemos la garantía de que Dios nos oirá si pedimos en el nombre de Jesús, conforme a sus enseñanzas. Así dijo el Señor: “Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo” (Juan 14:13). Pedir en el nombre de Jesús implica estar conscientes de la voluntad de Dios en cuanto a lo que estamos pidiendo, de la misma manera que lo hizo Jesús mientras estuvo aquí en la tierra. Entonces nuestro Padre nos contestará de acuerdo a sus planes y no a los nuestros.

El principal objetivo de Dios es que nosotros tengamos una relación íntima con Él. Este ha sido su objetivo desde el principio de la creación. En el huerto del Edén Dios preparó todas las condiciones de manera perfecta, después creó al hombre y la mujer, y les dio posesión de todo lo que había creado. Desde ese momento se estableció una relación entre ellos, pues Adán y Eva dependían de Dios en todos los aspectos y él les proveía para todas sus necesidades. Mientras esta relación existió todo marchó bien para la primera pareja, pues no carecieron de nada y vivían en paz, felices y contentos. Hasta que apareció el pecado a través de la desobediencia. Entonces se rompió aquella relación y cayó la desgracia sobre la raza humana.

El sacrificio de Jesús en la cruz del Calvario restableció la relación original con Dios que se perdió en el huerto del Edén. Jesús fue un perfecto ejemplo de íntima relación con Dios (Juan 17:22). Jesús exhortó a sus discípulos a buscar esa misma relación con Dios y los enseñó a orar (Mateo capítulo 6), alentándolos a que se dirigieran a Dios diciéndole “Padre nuestro”, como señal de confianza, de intimidad y de dependencia. El privilegio de la oración se basa en nuestra relación con Dios a través de su Hijo Jesucristo. Sólo quienes hemos recibido a Cristo podemos afirmar que Dios es nuestro Padre (Juan 1:12), y podemos contar con su promesa de oír nuestras oraciones. Dios cumple siempre sus promesas, pero él está atento no sólo a los deseos de nuestro corazón, sino también a nuestra actitud y nuestro comportamiento.

Oración:
Amado Padre Celestial, te doy gracias porque a través de Jesucristo puedo llegarme confiadamente a tu trono de gracia. Por favor te pido me des discernimiento espiritual para pedirte de acuerdo a tu voluntad, y no a la mía. Dame sabiduría para entender que tú sabes que es lo mejor para mi vida. En el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

¡HOY PUEDES SALVAR UNA VIDA, PREDICA LA PALABRA DE DIOS!


Dios ama profundamente a las personas, y no quiere que por causa de sus pecados sufran una eternidad en el Infierno. Dios te ha llamado a ti para que hagas la diferencia, para que seas luz en medio de tanta oscuridad. Mejora tu relación con el Señor y prepárate para cumplir con la Gran Comisión que nos encomendó Jesucristo, la de salvar vidas.

Imagínate lo terrible que sería ver a tus familiares, amigos, o conocidos, siendo atormentados por toda la eternidad en el infierno. Deja tu zona de confort y predica las buenas nuevas de Salvación a cuantos sea posible, sin miedo, recordando que el Evangelio de Jesucristo es Poder de Dios.


¡Gracia y paz!

ORA y espera a que Dios ponga a la persona indicada delante de ti.


Enamorar, Enam(orar)
ORA y espera a que Dios ponga a la persona indicada delante de ti. 



¡MANTEN TU LAMPARA ENCENDIDA!


Dios da a Todos la oportunidad de salvarnos. El Dios Justo de la Biblia "Quiere que Todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad" (1 Timoteo 2:4). Dios dice claramente que no quiere "que ninguno perezca, sino que TODOS procedan al arrepentimiento" (2 Pedro 3:9). Todos tenemos la oportunidad de elegir ser salvos o elegir rechazar esta salvación, porque Cristo "es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de TODO EL MUNDO" (1 Juan 2:2).


¡Gracia y Paz!
Carina Pirani‎

¿EXISTEN MATRIMONIOS COMPATIBLES?


“Se casaron. No eran compatibles según la noción moderna. Ninguno cruzo una carrera universitaria o fue a ninguna escuela. No tenían ahorros, ni a ningún familiar que le pudiese ayudar. Pero fueron uno de los matrimonios más compatibles espiritualmente de todos los tiempos. ¿Quiénes? Adán y Eva el matrimonio más perfecto que existió; porque eran tipo y sombra de Cristo y su iglesia.

¡Gracia y Paz!

Juan Córdova

¿TIENES CONFIANZA PLENA EN DIOS?


Probablemente cuando David escribió el Salmo 62 se encontraba huyendo, en medio de la rebelión de su hijo Absalón. Sin duda, mientras huía de aquellos que trataban de “aplastarle como pared desplomada y como cerca derribada”, el fugitivo rey sentía sobre él enormes presiones mentales, emocionales, físicas y espirituales, al punto que se sentía extenuado en todos los aspectos. Pero en medio de tan terrible situación, David, sostenido por su fe en el Dios todopoderoso, pudo decir que “solamente” en Dios podía encontrar paz y sosiego para su alma, y que “él solamente” era su roca y su salvación. A través de todo este Salmo, David repite la palabra “solamente”, como queriendo enfatizar en que no hay absolutamente nadie o nada más en quien podamos poner nuestra confianza. “Alma mía, en Dios solamente reposa”, “Él solamente es mi roca y mi salvación”.

Nadie queremos encontrarnos en una situación tan terrible como la que describe este Salmo, pero sin duda tendremos pruebas en nuestras vidas que nos harán sentir exhaustos en el aspecto físico, mental, emocional, así como también espiritualmente. Todo esto forma parte de la vida. Jesús lo advirtió claramente a sus discípulos al decirles: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Debemos creer esta promesa de todo corazón y en nuestras pruebas y sufrimientos confiar que nuestro Padre no nos va a fallar. “Confiar en el Señor” es simplemente echarnos en sus brazos y permitirle que se haga cargo de nuestros problemas, de nuestras cargas, de nuestras preocupaciones. El mismo David nos da un consejo similar en el Salmo 55:22 donde dice: “Echa sobre Yahweh tu carga, y él te sustentará”. Cuando lo hacemos nuestra mente se aquieta, una gran paz llena nuestros corazones y sentimos nuevas fuerzas para continuar adelante. El Señor nos dice en el Salmo 46:10: “Estad quietos, y conoced que yo soy Dios”. Esencialmente, nuestro Padre celestial desea que dejemos de afanarnos tratando de resolverlo todo por nosotros mismos y que confiemos en él. Con esta seguridad, podemos reemplazar nuestros esfuerzos y afanes con el descanso y la confianza que él nos da.

Jesús nos invita a venir a él en busca de paz y descanso espiritual. En Mateo 11:28-30 nos dice: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga”. Este es el sosiego del que nos habla la escritura de hoy, es un descanso profundo para nuestras almas que también nos beneficia el aspecto físico, mental y emocional, por difícil que sea la situación en que nos encontremos. Pero para ello es necesario que confiemos en el Señor y que llevemos su yugo, que nos unamos a él y nos dejemos dirigir por él. Entonces él nos llevará hacia la victoria por el camino que él ya conoce. Él nos dio el ejemplo perfecto estando en Getsemaní, en medio de su agonía a pocas horas de su muerte. Allí se postró en oración y pidió al Padre tres veces que hiciera su voluntad. Entonces pudo sentir paz y gozo y recibió la fortaleza que necesitaba para seguir adelante con la encomienda que el Padre le había dado.

Si estás en medio de una prueba, medita en todas las promesas que Dios nos da. Piensa que Dios está en control y confía en él de todo corazón. Aplica la experiencia de David en tu vida. No olvides que él confió “solamente” en Dios, y recibió paz y sosiego para su alma en medio de la prueba. Y finalmente Dios le dio la victoria sobre todos los que se habían levantado contra él (2 Samuel 18:31).

Oración:
Eterno Padre, te ruego me ayudes a confiar totalmente en ti y solamente en ti en medio de esta prueba que estoy viviendo y que me ahoga. Por favor, dame la paz y el descanso espiritual que necesito. En el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

lunes, 26 de enero de 2015

HOY EN DIA SE PREDICA MAS LA FILOSOFIA, SICOLOGIA...


Hoy en día se predica más la Filosofía, Sicología, Confesión Positiva, Prosperidad, (entre otras) que la Sana Doctrina.

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TODO DEBAJO DEL CIELO TIENE UN PROPÓSITO Y SU TIEMPO SEÑALADO


“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” (Eclesiastés 3:1).

Todo debajo del cielo tiene un propósito y su tiempo señalado y debo entender que el tiempo es algo que Dios creó y yo no puedo ni alargarlo ni disminuirlo sino solo usarlo sabiamente. Yo debo ser un buen mayordomo del tiempo, porque cada hora es como una perla preciosa en mi mano y yo debo cuidarla con mucho celo. Cada día necesito preguntar: “¿Qué es lo que quieres que hoy haga, Señor?”.

Oración:
Gracias Señor por ese regalo del tiempo. Hoy tengo que reconocer que en muchas ocasiones no he sido un buen mayordomo del tiempo que tú me das, y por lo regular siempre quiero cubrir mis errores con excusas. Por favor ayúdame hoy a vivir en tu tiempo y a entender que cada cosa en la vida tiene su tiempo, para así poder administrar con sabiduría el regalo del tiempo que tú me permites vivir, en el nombre de Jesús, Amén.


¡Gracia y Paz!

“SE NECESITAN DOS ALAS PARA LLEGAR AL CIELO: LA ORACIÓN Y LA ALABANZA”


se necesitan dos alas para llegar al cielo: la oración y la alabanza”. ¿Estás pasando por momentos difíciles en tu vida? ¿Hay tristeza, angustia, dolor en tu corazón? Clama a Dios en oración, y alábalo con cantos, y él convertirá tu lamento en baile (Salmo 30:11). No es fácil hacerlo en medio de una prueba, pero si confías y alabas al Señor, tu tristeza se convertirá en gozo. Es promesa de Dios, y él siempre cumple lo que promete.

Oración:
Padre Eterno, yo quiero alabarte cada día de mi vida. Ayúdame a mirar más allá de las dificultades y sufrimientos que pueda estar experimentando en estos momentos, y ver todas las cosas buenas que tú tienes preparadas para mí. Quiero honrarte como tú mereces sin que importen las circunstancias. En el nombre de Jesús, Amén.


¡Gracia y Paz!

¡VIVE LA VERDAD DE LA BIBLIA!


Más que un Plan de (lectura) de la Biblia en un año,

lo ideal sería un Plan de (VIVIR LA VERDAD) de la Biblia todo el año.

TE PUEDE FALTAR TODO EN LA VIDA, PERO...


Te puede faltar todo en la vida, pero que nunca te falte el anhelo y deseo de amar al Señor, el gozo de crecer en Él, y la firme voluntad de seguirle hasta el fin.

Éxodo 5:26


Éxodo 5:26

“y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador”.

Deuteronomio 32:39


Deuteronomio 32:39

“Ved ahora que yo, yo soy, Y no hay dioses conmigo; Yo hago morir, y yo hago vivir; Yo hiero, y yo sano; Y no hay quien pueda librar de mi mano”.

sábado, 24 de enero de 2015

¿DESEAS DISFRUTAR DE ESA SUBLIME ETAPA DEL NOVIAZGO?


¿Deseas disfrutar De esa sublime etapa del noviazgo?, entonces aprende a decir NO y ALTO cuando sea necesario. Tú sabes en qué momento debes hacerlo, probablemente al principio será difícil, pero con el tiempo te será más fácil y llegara el momento en que ya no tendrás que decir NO ni ALTO, porque todo se estará realizando según la voluntad de Dios para tu vida.

¡Gracia y Paz!


Sexualidad & Juventud a lo Cristiano

¿DONDE PASARAS LA ETERNIDAD?


Quizás has creído que la vida termina en el panteón, cuando tus órganos se paralizan por la muerte, pero ahí es donde comienza la eternidad para el ser humano en su parte espiritual sea para gloria o para condenación. Hebreos 9:27 nos dice que Dios ha establecido una manera para que el hombre obtenga la vida eterna y esto es en vida; es en vida donde se hace la decisión de aceptar o rechazar la gracia de Dios por medio de Jesucristo; es en vida donde se da testimonio de Fe en su sangre; es en vida donde naces de nuevo; es en vida donde se suscita la regeneración; después de tu muerte física no habrá poder, novenarios, velas procesiones, indulgencias, mandas, que te saquen del lugar donde solamente tu decidiste ir. Estás aun vivo,  tienes esperanza de buscar a Dios mientras pueda ser hallado, porque mientras hay vida hay esperanza.

¡Gracia y Paz!

María Del Carmen Avila

viernes, 23 de enero de 2015

LAS BIENAVENTURANZAS PRE-MATRIMONIALES


LAS BIENAVENTURANZAS PRE-MATRIMONIALES
Por: Juan Cordova

Una relación sin principios ni respeto y basada en el egoísmo, la inmoralidad y la falta de valores es solamente un noviazgo corriente aunque los dos digan que son “cristianos”.

1. Bienaventurada la pareja que al buscar consejería prematrimonial se acerca al consejo no para planificar la BODA sino para discernir los principios bíblicos del MATRIMONIO”

2. Bienaventurada la pareja que invierte mucho tiempo aprendiendo de Dios, de los ejemplos de buenos matrimonios y no de las estrellas errantes adulteras de Hollywood.

3. Bienaventurada la pareja que ANTES de casarse dialogan larga y abiertamente sobre absolutamente todo lo relacionado a su futuro matrimonio. Nadie quiere encontrar un esqueleto en el armario después de casados”

4. Bienaventurados los futuros matrimonios que disciernen que la ceremonia y la celebración nupcial son unas pocas horas; pero el matrimonio es para toda la vida y que es el matrimonio e enfoque y no las añadiduras.

5. Bienaventurada la pareja que conoce que es amor es un acto de voluntad y no de las emociones volubles ANTES de casarse. El amor es un mandato cuando discernimos esto por la Palabra de Dios.

6. El engaño más grande en la relación marital es continuar viendo la base del matrimonio como una emoción, eso es letal y muchos se divorcian rompiendo el PACTO diciendo “Ya no nos amamos”. En el altar dijeron “HASTA que la muerte nos separe”

7. Los seres más indignos de ser amados somos nosotros por nuestros pecados. Dios tomo la iniciativa de amarnos en Cristo ANTES de ser nuestro novio ¿Que decir al ser nuestro esposo?

8. El consejo de Dios pre matrimonial para todo hombre es masivo: DEJARA el hombre + se UNIRA a su mujer; y SERAN una sola carne. Si no discernimos esto ANTES del matrimonio; es porque las semillas de divorcio ya estén en el corazón.

9. Adán no escogió a Eva como nosotros escogemos a una esposa; Dios la escogió; y no la recibió porque no había otras mujeres sino porque era la ayuda idónea que necesitaba.


¡Gracia y Paz!

“HE AQUÍ, VENGO PRONTO”


“¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro” (Apocalipsis 22:7).

“He aquí, vengo pronto” Esta expresión significa que no hay hora que el hombre conozca en la cual Cristo vendrá (Apocalipsis 3:3). Por lo consiguiente, Jesucristo da a conocer que su venida esta cerca, como una forma de advertencia, para que nos santifiquemos y lo esperemos cada día, sometiéndonos en obediencia a su Palabra.

“Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro”. Dichoso, bendecido, es el que retiene la Palabra de Dios en su corazón, la cumple y la pone por obra, porque la fe sin obra es muerta (Santiago 2:17). Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ese es mi hermano, hermana, y madre (Mateo 12:50). Cuando vivimos la palabra, estamos viviendo en Cristo, porque ellas son las que dan testimonio de Jesús (Juan 5:39).

¡Gracia y Paz!
Solo Salva Cristo


Domingo Cruz

LO QUE HAGAS HAZLO DE CORAZÓN, ¡COMO SI LO HICIERAS PARA EL SEÑOR!


2 Corintios 5:14-15
“Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que uno murió por todos, por consiguiente, todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos”.

¿Por qué haces todo lo que haces? ¿Cuáles son tus motivaciones? ¿Por qué quieres lograr lo que te parece importante?

¿Qué crees que pasaría en tu vida si el amor de Dios fuese realmente lo que controlara tu mente y tu vida? ¿Qué crees que pasaría si tú intención primordial fuera reflejar el amor a los que no conocen a Jesús y su gracia?

Sea lo que sea que tú hagas, que tu fundamento primordial sea el amor de Cristo. Cualquier cosa que hagas hazla de corazón, ¡Cómo si se la hicieras al Señor!

Cristo murió para que así fuera, ¡no lo decepcionemos!

Oración:
Padre Eterno, hoy te pido que me acompañes en mi búsqueda por hacer que el Amor sea mi primera motivación en la vida. Quiero demostrarte mi amor Señor, y agradecerte el sacrificio de Jesús en la Cruz del Calvario para salvarme. De hoy en adelante quiero vivir para Jesús, para que los demás sepan que Él es el Señor de mi vida. Quiero que mis palabras y acciones demuestren su amor a los demás, para que ellos también lleguen a conocerlo. Ayúdame y fortaléceme para lograr esta meta. En el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!


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jueves, 22 de enero de 2015

¡SOLO CRISTO SALVA!



Romanos 10:9
“Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo”.

Juan 10:9 
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos”.

Juan 14: 6  
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.

Juan 5:24 
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida”.

Juan 6:35 
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mi cree, no tendrá sed jamás”.

Juan 8:36 
“Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.

Hechos 4:12 
“Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”.
 
Salmos 27:1 
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”

Salmos 62:7
“En Dios está mi salvación y mi gloria: En Dios está la roca de mi fortaleza, y mi refugio”.

Romanos 1:16  
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”.

Juan 3:16 
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.

2 Corintios 13:14
“Dios es Padre, Hijo, y Espíritu Santo”

Esto son algunos Versículos Bíblicos que se relacionan con la salvación, pero es muy importante saber que la única vía de salvación es creyendo en Jesucristo como único salvador en tu corazón, y que haya un cambio, una transformación en tu vida. Que haya un toque de Dios que puedas experimentar que has lo has recibido. Que haya un arrepentimiento que proceda del Espíritu Santo y que lo puedas manifestar mediante los frutos de un verdadero Cristiano. ¿Cómo recibes la fe? leyendo, escuchando la palabra de Dios, en oración y ruego hasta que la gracia de Dios llegue hasta tu vida.


¡Gracia y Paz!

Colosenses 1:13



Un Mundo en tinieblas necesita la luz del Evangelio. Sé Luz.

¿HAY ALGO QUE ESTÉS DESEANDO DEMASIADO?


Génesis 25:28-34
“Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob. Y guisó Jacob un potaje; y volviendo Esaú del campo, cansado, dijo a Jacob: Te ruego que me des a comer de ese guiso rojo, pues estoy muy cansado. Por tanto fue llamado su nombre Edom. Y Jacob respondió: Véndeme en este día tu primogenitura. Entonces dijo Esaú: He aquí yo me voy a morir; ¿para qué, pues, me servirá la primogenitura? Y dijo Jacob: Júramelo en este día. Y él le juró, y vendió a Jacob su primogenitura. Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura”.

Es muy probable que, en algún momento, a nuestras mentes hayan llegado preguntas como estas: ¿Por qué Dios no me bendice a mí como bendice a otras personas que yo conozco? ¿Por qué Dios no me bendice de la manera en que yo quiero que me bendiga, de la manera en que yo necesito que me bendiga, de la manera en que yo pensé él me iba a bendecir?

La Palabra de Dios nos enseña que en muchas ocasiones nos perdemos bendiciones que el Señor desea darnos por causa de decisiones que tomamos movidos por nuestra propia “sabiduría”, las cuales ponen de manifiesto una muy desarrollada “miopía espiritual”. Estamos mirando el momento actual y no el mañana, mirando lo que parece muy prometedor pero que en realidad no lo es. Hay ocasiones en que una mala decisión puede causar que echemos por la borda todo nuestro futuro por el placer de un momento dado. Quizás en ese momento todo parecía bien pero después, cuando es demasiado tarde, miramos atrás y deseamos que nuestra decisión hubiera sido más sabia.

Esaú era el primogénito de Isaac. ¿Y qué significaba para los judíos ser el primogénito? El primogénito era aquel que tenía los mayores honores y privilegios; todos sus hermanos y hermanas estaban sujetos a su autoridad, a menudo tenía el honor de servir como sacerdote en las reuniones familiares, el nombre de la familia y la línea de descendientes venía a través de él, y en cuanto al aspecto económico al primogénito correspondía una doble porción en la herencia de la familia que a los demás hermanos. Así que la primogenitura era la cosa más valiosa, más preciada, más anhelada por cualquier persona en la familia hebrea. Poseer este derecho otorgaba los privilegios, las oportunidades, y el reconocimiento que nada más en la vida podía darle. Y en esta familia en particular el primogénito estaría en la línea de la genealogía del salvador del mundo, el Señor Jesucristo. Esaú vendió este privilegio por un plato de potaje. Él pudo haber preparado alguna otra cosa para comer, pero en aquel momento eso era lo que él quería. Y lo quería inmediatamente.

Muchas veces sacrificamos el futuro por un momento en el que estamos controlados por los apetitos de la carne. Dios nos ha dado apetitos, pero éstos deben ser controlados. Y si no podemos por nosotros mismos, entonces debemos buscar la dirección del Espíritu Santo. En la sociedad en que vivimos podemos conseguir casi todo por lo que estemos dispuestos a pagar, pero debemos ser muy cuidadosos. Esaú perdió su prometedor futuro porque quiso satisfacer su apetito inmediatamente, y en ese momento él estaba dispuesto a pagar cualquier cosa.

¿Cuál es el plato de potaje que Satanás con frecuencia te pone delante? Y te dice: “Tú necesitas esto”, “Tú quieres esto”, “Tú tienes que disfrutar de esto”, “¡Y lo puedes tener ahora mismo!” Bien pudiera ser un “guisado” delicioso, pero quizás tenga un precio que tú no desearías pagar. Por eso debes tener extremo cuidado y buscar en Dios la sabiduría que necesitas para tomar una decisión que traiga buenas consecuencias a tu vida.

¿Hay acaso algún “plato de potaje” en tu vida en estos momentos? ¿Algo que deseas mucho que está frente a ti, al alcance de tu mano? Tráelo en oración delante del Señor. Él es el único que puede saciar tu apetito de tal manera que cuando Satanás te lo ofrezca puedas decirle: No gracias. No lo necesito. No tengo hambre. ¡Estoy lleno de la paz y el gozo de mi Señor!

Oración:
Amado Dios y Padre celestial, tú conoces mis apetitos y mis debilidades. Te ruego me fortalezcas espiritualmente y me des sabiduría para poder discernir sabiamente al momento de tomar decisiones que puedan afectar mi futuro. Ayúdame a rechazar todo aquello que parezca muy atractivo pero que no esté de acuerdo a tú voluntad. En el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

Juan 13:35


Juan 13:35
“En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros”.

La verdadera marca de un cristiano es el AMOR, y cuando un verdadero cristiano encuentra a otro, siempre hay amor fraternal. Si esto no sucede en nuestro caso, deberíamos  examinarnos y corregir nuestra conducta para no contradecir el carácter de Cristo. Y si en verdad amamos a nuestros hermanos, “sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte” (1 Juan 3:14).

“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor” (1 Juan 4:8). “De tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo para morir en la cruz por nuestros pecados” (Juan 3:16). “Sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin” (Juan 13:1).

¡Gracia y Paz!


¿ESTÁS VESTIDO HOY CON LA ARMADURA DE DIOS?



Efesios 6:10-18
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”.

Un aspecto muy importante en toda guerra es conocer quién es el enemigo, cuan fuertemente armado está, dónde está situado, etc. Si el enemigo logra esconderse y pasar desapercibido, si logra desviar nuestra atención lejos de él, entonces puede actuar con impunidad y tomar ventaja sobre nosotros. La escritura de hoy nos habla de una lucha que tenemos contra un enemigo que no es de carne y hueso. No se trata de un enemigo que pueda ser localizado por medio de radares o sofisticados instrumentos electrónicos; ni se pueden usar contra él las poderosas bombas o la moderna tecnología con que cuentan los ejércitos de las superpotencias.

Esta guerra es “contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes”. Es una guerra que se desarrolla en el mundo espiritual. Es un enemigo al cual no podemos ver pero podemos sentir los efectos de sus acciones. Es un enemigo real cuyo objetivo principal es destruir nuestras vidas en todos los aspectos. Entonces si no vemos al adversario, si no sabemos dónde está ni cuándo va a atacarnos, ¿cómo podemos defendernos?

En la lectura de hoy vemos cuales son los medios para enfrentarnos a este enemigo y salir victoriosos. Lo primero que dice es: “Fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza”. Es necesario que reconozcamos nuestra debilidad e incapacidad, y nos concentremos en buscar la fortaleza en Dios, pues su poder “se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9). Y que “lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte” (1 Corintios 1:27). Dios es nuestra fortaleza, y nos provee del poder para mantenernos firmes en medio del más fiero ataque. Habrá tiempos cuando seremos golpeados por el enemigo, pero Dios nos da la fuerza para resistir cada ataque, cada prueba que llegue a nuestras vidas y obtener la victoria.

Después nos exhorta a “vestirnos con la armadura de Dios” y nos muestra los diferentes componentes espirituales que contiene: La Verdad y la Justicia del Señor, La disposición para predicar el Evangelio de la Paz, El Escudo de la Fe, el yelmo de la salvación, la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios y la constante oración. Ante una guerra espiritual, una protección espiritual. Esta armadura se establece en nuestras vidas por medio la oración y la lectura diaria de la Biblia, buscando el rostro del Señor en cada momento y tratando de agradarle en todo.

Nos confortará saber que no estamos solos. Dios va con nosotros ayudándonos a caminar por el terreno minado del enemigo. Si nos agarramos de él, no permitirá que seamos derrotados. El apóstol Pablo nos recuerda en su carta a los Romanos que no debemos temer a nada porque tenemos un Dios todopoderoso que cuida de nosotros. Dice Romanos 8:31: “¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?” No olvides cada día al levantarte, antes de comenzar la batalla diaria, vestirte con la armadura de Dios. Así podrás decir como Pablo en Filipenses 4:13: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Oración:
Amado Padre, gracias por la fortaleza que puedo encontrar en ti para pelear esta batalla espiritual. Ayúdame a ser constante buscando tu rostro cada día de manera que el poder de tu armadura espiritual se establezca y se manifieste en mí y así vivir una vida de victoria. Por Cristo Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla

Pero El les dijo: "Soy yo; no teman"


“Pero El les dijo: Soy yo; no temáis. Entonces ellos querían recibirle en la barca, e inmediatamente la barca llegó a la tierra a donde iban” (Juan 6:20-21).

Cuando Jesús se acerca a sus discípulos para consolarlos en el momento de su peor pesadilla, una tormenta en mar abierto. El les dijo: "Yo soy, no se teman". Aquí hay dos cuestiones muy relevantes: en primer lugar, Jesús dice "Yo Soy" identificándose con Dios quien salvó a Moisés y los Israelitas de Egipto. En segundo lugar, utiliza un mandamiento que se encuentra por toda la Biblia: "No teman". Cuando estamos dispuestos a invitar a Jesús que nos acompañe en medio de nuestras tormentas, no solo nos dice, "Yo soy, no teman", sino también nos ayuda a encontrar el camino a nuestro destino más importante: la salvación eterna.

Oración:
Oh Dios, el Gran "Yo Soy," Tú que redimiste al pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto, Tú que ganaste grandes victoria para David y levantaste a Jesús de la muerte. Sé que me puedes salvar de cualquier cosa que me pueda sobrevenir. Por favor perdóname cuando soy débil en la Fe. Fortaléceme y ayúdame a confiar más en tu presencia. Te lo ruego en el nombre poderoso de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Aliento Diario

martes, 20 de enero de 2015

Salmo 91:1-2


Salmo 91:1-2
"El que habita al abrigo del Altísimo morará a la sombra del Omnipotente. Diré yo al SEÑOR: Refugio mío y fortaleza mía, mi Dios, en quien confío.…"


¡Gracia y Paz!