Efesios 6:2-3
“Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para
que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra”.
Nuestros padres forman un rol muy importante en nuestro desarrollo como
personas, son un vinculo inquebrantable, tanto así que llegamos a la edad adulta
y aún seguimos teniendo influencia de ellos, sus palabras aun hacen eco en
nuestra mente, aunque no estemos de acuerdo con algunas decisiones o
situaciones que hayamos vivido. Pero la Biblia es clara cuando nos dice “Honra a tu padre
y madre”.
La palabra “honrar” significa: respetar y enaltecer los méritos de una
persona. Es decir reconocer en este caso a nuestros padres lo que han hecho por
nosotros, aunque pensáramos que no tenemos nada que reconocerles, pero ellos
nos dieron la vida y eso es un motivo mas que suficiente para honrarlos.
¿Te es difícil honrar a tus padres? ¿Cómo los honras? ¿Te nace darles algo?
Son preguntas que pueden poner a pensar un poco, ya que lastimosamente habemos un
gran buen porcentaje de personas que venimos de hogares complicados y desde
pequeños hemos sido victimas de violencia física, verbal y emocional, y cuando
crecemos tenemos mucho rencor en nuestro corazón que difícilmente podemos
arrancar.
Cuando yo honro a mis padres Dios me da una promesa, y me dice que me irá
bien y además que tendré larga vida en la tierra.
Éxodo 20:12
“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra
que Jehová tu Dios te da”.
Si tu provienes de un hogar cristiano y desde pequeño(a) aprendiste a honrar
a tus padres, Gloria a Dios. Pero que difícil es para quienes aun viven en las
sombras del pecado y nunca fueron enseñados de esa manera y, en el peor de los
casos, que haya tantos niños y niñas a quienes las “malas compañías” les están
enseñando a no obedecer y menos a no reconocer lo que sus padres hacen por ellos.
Recordemos que honrar no solo es un día al año: el “día de la madre”, el “día
del Padre” con un regalo o con una visita. Honrar es “obedecer” “respetar”
“aceptar” y “escuchar” todo el tiempo.
Aunque te guste o no, nuestros Padres son los representantes de Dios en la
tierra, y si no obedecemos nos irá mal “No os engañéis; Dios no puede ser
burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7).
Honrar a nuestros padres en todo tiempo, lugar y circunstancia, es decir, en
las buenas y en las malas. La Biblia
no nos limita a que solo los honremos cuando se porten bien con nosotros, sino
que nos manda “hónralos”. No nos pregunta si queremos o no, nuestro llamado es
hacerlo como dice la palabra de Dios.
Nunca es tarde para empezar a honrarlos, y si ya lo haces Gloria a Dios. Ámalos,
perdónalos, acéptalos, comparte con ellos tus alegrías, tus tristezas, tus
logros, tus fracasos. Visítalos con frecuencia, comparte con ellos a tus hijos,
todo eso será de gran bendición para tu vida.
“Gracia y Paz”
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