Mateo 11:29
Llevad mi yugo sobre vosotros, y
aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para
vuestras almas.
En el versículo previo, Jesús
había extendido la invitación más hermosa jamás ofrecida; “Venid a mí todos los
que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar”. Lo único que los
discípulos sabían de religión fue la ley Mosaica, con los interminables y
monótonos sacrificios y purificaciones de los sacerdotes Levíticos. El yugo de
Cristo fue en contraste completo a eso. Él dijo, “mi yugo es fácil, y ligera mi
carga”.
El primer paso que das hacia
Cristo será el más bendito y el más grato que jamás darás. Una vida de llevar
el yugo de él, seguirle a él, y servirle a él, es la más agradable y
satisfactoria forma de vivir que puedas tener. Proverbios 3:17 dice que todas
las sendas de él son sendas amenas y agradables. Y esto es el mero principio.
Luego viene la próxima vida, de la cual Pablo dice que “el ojo no vió, ni la
oreja oyó, ni han entrado al corazón de hombre las cosas que Dios ha preparado
para los que le aman” (1 Corintios 2:9).
Si tú estás luchando con el yugo
pesado y miserable de este mundo de problemas, ¿por qué no lo cambias por el
yugo y el servicio de Jesús, Él Príncipe de la paz?
“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día
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