Originario de China, donde crece
naturalmente en las colinas de China oriental y a los pies del Himalaya y con
tanta abundancia que pasó a llamarse la perla del Himalaya.
Allí se lo conoce con el nombre
Yang-Tao siendo el nombre científico de la planta Actinidia Chinensis que en el
idioma griego quiere decir rayo, atribuido a un profesor de botánica inglés en
el año 1850.
EL KIWI Y LA VITAMINA C
El kiwi se encuentran entre las
frutas con más contenido en vitamina C. 100 gramos de su pulpa
aporta más de 100 miligramos de vitamina C. En realidad, sólo está superado por
las guayabas -183 mg- y por las grosellas negras - 191 mg. El kiwi tienen más
vitamina C que los limones (53 mg.) y que las naranjas (48 mg.).
Comer un simple kiwi cada mañana
es prácticamente una manera de asegurar la ración diaria de vitamina C.
Estos aportes son excelentes para
individuos que tienen sus defensas bajas ayudándolas a prevenir resfríos y
gripes.
Como sabemos, tanto la vitamina C
como la vitamina E poseen, entre otras propiedades, propiedades antioxidantes
capaces de neutralizar el daño corporal que podrían producir los radicales
libres. Comer kiwis ayuda a mantenernos más jóvenes, previene la aparición de
muchas enfermedades, entre ellas el cáncer, las alergias, ayuda a rebajar la
hipertensión al intervenir esta vitamina junto a su elevado contenido en
potasio.
Es muy importante decir que personas
Diabéticas, alérgicas, mujeres embarazadas o personas mayores de edad se
beneficiarían mucho de su consumo. Las personas que han sufrido alguna rotura
de algún ligamento o hueso, por las propiedades reparadoras de esta vitamina, o
las mujeres durante la menopausia a las que les ayuda a producir estrógenos o a
disminuir los sofocos deberían comerla en abundancia. Finalmente cabe añadir
que también es muy benéfica para todas aquellas personas que tengan las
defensas diminuidas, personas afectadas de Sida, leucemia, personas que han
pasado una enfermedad y que se han sometido a tratamientos con antibióticos.
Se ha comprobado como esta maravillosa
fruta ayuda a evitar el nerviosismo. El kiwi puede considerarse un alimento
útil para reducir el estrés de la vida moderna. La vitamina C que contiene el
kiwi, junto con su elevado nivel de magnesio, nos ayudará a sentirnos más
tranquilos y a enfrentarnos con más seguridad a los problemas de la vida,
controversias, oposiciones, entrevistas de trabajo, y ante cualquier situación
de nervios o tensión esta fruta permitirá que podamos superar esos retos con
más facilidad.
Hay que mencionar la importancia
que esta fruta tiene, tanto por su contenido en vitamina C como E, en la
conservación de la vista y la prevención de enfermedades de los ojos, como las
cataratas o la ceguera nocturna.
EL
KIWI favorece la
circulación de la
sangre
El kiwi contiene una gran
cantidad de vitamina E y de ácidos grasos omega-3 y omega 6. Estos componentes
poseen propiedades fluidificantes de las sangre, por lo que ayudan a mejorar el
estado de las arterias y los capilares, colaborando también en mantenerlas
elásticas, evitando que se formen coágulos o trombos en los vasos sanguíneos. Contiene
el ácido llamado propeolítico, que ayuda a combatir el colesterol malo. De esta
manera, comer kiwis nos protegerá contra la angina de pecho, la trombosis, el infarto
o los derrames cerebrales.
EL
kiwi Es un buen remedio contra el estreñimiento
El kiwi es una fruta rica en
fibra soluble. Su ingestión ayudar a mejorar el transito intestinal y prevenir
la aparición del estreñimiento. Durante el desayuno, resulta muy interesante
realizar una mezcla de yogur con kiwi. El yogur, por su riqueza en fermentos,
ayuda a restaurar la flora intestinal y el kiwi completa el tratamiento a
añadir su contenido en fibras que favorece la expulsión de las heces.
EL
kiwi favorece la digestión
El kiwi es una fruta muy adecuada
para realizar una buena digestión porque contiene una encima proteolítica
llamada actidina y, tal como ocurre con la bromelina de la piña, o la ficina de
los higos, resulta muy interesante en la alimentación porque ayuda a disgregar
las proteínas y favorecen el tránsito intestinal, evitando la indigestión, la
gastritis o la formación de gases. Este aporte además de eliminar residuos del
organismo previene las formaciones de tumores.
También aporta potasio
oligoelemento fundamental en el metabolismo celular que estimula y fortalece al
organismo otorgándole elasticidad y movimiento al cuerpo ayudándonos a
mantenernos ágiles. La cantidad de potasio que aporta el kiwi se iguala al de
la banana (que es la fruta que más lo contiene).
Cuenta con minerales como hierro,
fósforo, calcio, magnesio y el cromo que juega un papel muy importante en
enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad. Otro aporte de valor es la
vitamina B9, (ácido fólico) que previene la anemia.
El
kiwi ayuda a adelgazar y eliminar líquidos
El kiwi contiene un elevado
porcentaje de agua y su poder calórico es moderado (63 kcal por cada 100 gr.),
por lo que comerse un kiwi supondrá ingerir unas 40 calorías. Todo esto, unido
a su elevado índice de potasio y su bajo contenido en sal, hace que sea muy
conveniente para las dietas de adelgazamiento y en todas aquellas situaciones
que se requiera perder agua. El kiwi es una fruta muy diurética por lo que no
debería faltar en la dieta de las personas obesas. Su consumo incrementa la
producción de orina, lo que ayuda a superar la obesidad, pero resulta
igualmente útil en situaciones en las que se produce retención de líquidos por
ejemplo, en casos como el embarazo, la menopausia, la insuficiencia cardíaca, o
la insuficiencia hepática.
¿Cómo
comer El kiwi?
Existen muchas maneras de comer
esta fruta. La forma más fácil es partirla por la mitad y quitar la pulpa con
la ayuda de una cucharilla, vaciándola gradualmente hasta dejar solamente la
piel. Si se prefiere, puede pelarse como cualquier otra fruta y cortarla en rodajas
horizontalmente de manera que quede muy decorativa. Esta manera es la habitual
de presentarla en ensaladas o tartas. Una manera muy refrescante es servirla en
forma de batido mezclado con leche y un poquito de miel. En Nueva Zelanda
tienen un plato, llamado merengue Pavlova, en el que esta fruta juega un papel
fundamental. Combina muy bien con el queso de manera que un plato con unos
trocitos de queso y unas rebanadas de kiwi resulta delicioso y muy digestible.
La ventaja del kiwi con respecto
a muchas otras frutas es que, una vez cortado puede aguantar mucho mas tiempo
hasta que pierda el color. Se mantiene verde y tierno por lo que los platos
pueden prepararse un poco antes de que vengan los comensales. Dietéticamente es
mejor comerlo inmediatamente para que no se produzca ninguna perdida de
vitamina C.
Es mejor comprar aquellos que se
encuentran un poquito blando al tacto, lo cual es síntoma de que están bien
maduros. Los que están muy fuertes al tacto es porque están demasiado verdes.
¿Quien
no debe comer kiwi?
La enzima proteolítica actidina
es tóxica para algunas personas que son alérgicas a la misma. Por lo tanto, las
personas que tienen problemas para digerir otros alimentos que contienen
enzimas proteolíticas, como las piñas o las papayas, no deberían comer kiwis.
Los kiwis son muy ricos en
oxalatos. Las personas que sufren una tendencia a desarrollar cálculos renales
de oxalatos de calcio deberían evitar comer alimentos ricos en oxalatos.
Los niños pequeños son
especialmente sensibles a las consecuencias negativas de los oxalatos, por lo que
deberían comer esta fruta con mucha prudencia.
Composición
de los kiwis por cada 100 gr. (FRESCOS)
Agua 83,05 gr.
Calorías 65 Kcal
Grasa 0,44 gr.
Proteína 0,99 gr.
Hidratos de carbono 14, 8 gr.
Fibra 3,4 gr.
Potasio 332 mg
Fósforo 40 mg
Hierro 0,4 mg
Sodio 5 mg
Magnesio 30 mg
Calcio 26 mg
Vitamina C 98 mg
Vitamina E 1100 mg
Vitamina A 175 UI
Vitamina B1 (Tiamina) 0,020 mg.
Vitamina B2 (Riboflavina) 0,050 mg
Niacina 0,5 mg
SIEMPRE CONSULTA A TU MEDICO,
para que mantengas tu cuerpo sano; “Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda
planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay
fruto y que da semilla; os serán para comer” (Génesis 1:29). “He aquí Yo les
traeré sanidad y medicina; y los curaré y les revelaré abundancia de paz y de
verdad” (Jeremías 33:6), “¿o ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu
Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois
vuestros?” (1 corintios 6:19).
“Gracia y Paz”
Publicado por: Carlos Martínez M.
Fuente: Botanical.
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