Mateo 11:28-30
“Venid a mí todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y
aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para
vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi ca Mateo 11:28-30rga”.
Todos llevamos muchas cargas a lo
largo de la vida. Algunas pueden
referirse a cosas cotidianas como las finanzas o las relaciones, pero podemos
también sentirnos abrumados por las incógnitas del futuro. Éstas pueden
abrumarnos hasta el punto del agotamiento, si no las manejamos bíblicamente.
Jesús sabía lo difícil que sería
la vida para nosotros. Después de todo, Él era humano también. Pero nuestro
Salvador no quería que lleváramos un peso innecesario, porque sabía que nuestro
Padre celestial puede llevarlo por nosotros.
Por eso dijo las palabras del
pasaje de hoy; son palabras llenas de promesa y de esperanza de alivio. Pero,
¿cómo podemos aplicar de manera práctica lo que nos está diciendo, en medio de
las dificultades? Primero, Él quiere que reconozcamos que tenemos una carga
específica y que identifiquemos el problema. Finalmente, podemos llevarlo ante
Él. Dios nos dice que se lo entreguemos a Él (Salmo 55:22), y Dios llevará
nuestra carga.
Si nos arrodillamos ante Dios en
oración, y le pedimos que se ocupe del problema, podemos sentirnos libres de
esa carga. Aunque Él puede cambiar las circunstancias, a menudo permite que
sigan ahí. Podemos seguir pensando en el problema y vivir con sus
implicaciones, pero ya no tendremos que ceder bajo su presión.
¿Está usted llevando una carga
pesada? Encuentre alivio en el Salvador, poniendo sus preocupaciones en sus
poderosas manos. El Señor Jesús desea que usted tenga paz, incluso en medio de
las pruebas. Y ha provisto todo lo que se necesita para ser libre de las
cargas. ¿Dejará que Él se las quite?
“Gracia y Paz”
Meditación Diaria
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