Mateo 28:18-20
“Y Jesús se acercó y les habló
diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y
del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os
he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo. Amén”.
Por supuesto, Dios toma con
seriedad la peregrinación de cada creyente, y no dejará insatisfecho a un
corazón que lo busque. Al mismo tiempo, tenemos la responsabilidad de invertir
en las vidas de hermanos y hermanas espirituales, compartiendo con ellos
conocimientos y experiencias.
Este tipo de enseñanza se llama
discipulado, y es un honor y una gran responsabilidad. Al comenzar este tipo de
relación, tenga en cuenta lo siguiente.
Primero, asegúrese de pasar
siempre tiempo con el Señor, para crecer y vivir en sintonía con su Espíritu.
Segundo, esté preparado con un
plan. Sus hermanos en Cristo necesitan entender los conceptos básicos, tales
como leer la Biblia ,
la oración, y dónde encontrar el compañerismo. Para los nuevos creyentes
encontrar respuestas a sus preguntas, al igual que conocer cuales son sus
recursos para responder a sus dudas, es muy importante.
Tercero, ayúdele a entender qué
puede esperar de la vida cristiana. Mañana veremos las etapas de la
peregrinación de un creyente.
La mayoría de nosotros aprendimos
y tuvimos luchas antes de comenzar a entender los conceptos básicos de la vida en
Cristo. No importa cuánto tiempo haya trascurrido desde que creímos, nunca
dejamos de necesitar el consejo y el aliento de quienes han recorrido más el
camino.
“Gracia y Paz”
Meditación Diaria
No hay comentarios:
Publicar un comentario