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domingo, 19 de agosto de 2012

¿CREES QUE EL HOMBRE TIENE LIBRE ALBEDRÍO?


En cuanto al libre albedrío, te digo que el hombre dejó de tener libre albedrío el día que LIBREMENTE decidió desobedecer a Dios y obedecer al diablo cuando fue tentado en el huerto del Edén. Ahí, antes de haber decidido voluntariamente dicho acto de desobediencia, el hombre SÍ tenía libre albedrío. Él era totalmente libre, sin pecado, y podía ver a Dios cara a cara sin caer fulminado, y había una comunión directa con la presencia de Dios, pues nada separaba al hombre de Dios, pero en el momento en que tanto Eva como Adán decidieron usar ese libre albedrío que tenían para desobedecer a Dios, en ese mismo instante, lo perdieron, y empezaron a morir, y a partir de ahí en lugar de ser libres, fueron esclavos del pecado, tanto ellos, como todos sus descendientes. Solamente el que está EN CRISTO, es libre del pecado y tiene libertad para decidir NO PECAR. Ahora bien, para eso, primeramente ha tenido que ser arrastrado hacia Dios, y para ello, Dios ha tenido que intervenir primero, llamándolo, abriéndole los ojos, el entendimiento, y cambiándole el corazón de piedra por uno de carne para que pueda creer y obedecer a Dios. Nosotros amamos a Dios porque Él nos amó a nosotros primero. Nosotros no escogimos a Dios, sino que nos escogió Él a nosotros. Nadie puede seguir a Cristo si el Padre no le envía primero. ¿De qué libre albedrío estás hablando?

Un muerto, a menos que Dios lo resucite, no puede ver, ni oír, ni hablar, ni obedecer, y menos seguirle a Él. El ejemplo lo tienes con la resurrección de Lázaro. Jesús dijo:

"Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: QUITAD LA PIEDRA. Marta, la hermana del que HABÍA MUERTO, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡LÁZARO, VEN FUERA! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: DESATADLE, Y DEJADLE IR"

Juan 11:38-44
“Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima. Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo: Señor, hiede ya, porque es de cuatro días. Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios? Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído. Yo sabía que siempre me oyes; pero lo dije por causa de la multitud que está alrededor, para que crean que tú me has enviado. Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera! Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir”.

¿Realmente crees que Lázaro hubiese tenido libre albedrío para resucitar sólo? Pues tampoco nadie puede resucitar sólo "ESPIRITUALMENTE HABLANDO" si Dios no interviene primero. Así que olvídate del libre albedrío, por favor.

Fíjate como dice la Palabra: dice que Jesús PROFUNDAMENTE CONMOVIDO, ¡¡¡vino al sepulcro!!! y dice que ¡¡¡era una cueva!!! y que ¡¡¡tenía una piedra puesta encima!!! ¿a qué te suena eso hermano?

• Sepulcro              ►        muerte.
• Cueva                  ►        oscuridad, tinieblas.
• Piedra encima     ►        corazón de piedra, corazón endurecido.

Efesios 2:1-10
“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”.

Mateo 4:16-17
“El pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; Y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció. Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.

1 Pedro 2:9-10
“Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,  pueblo adquirido por Dios,  para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia”.

Ezequiel 11:19-20
“Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne, para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis decretos y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios”.

(Ver también: Ezequiel 28:17, 36:16; Hebreos 8:10)

2 Corintios 3:3-4
“siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios”.

¡QUÉ HERMOSA Y VERDADERA ES LA BENDITA PALABRA DEL SEÑOR!

Al igual que Lázaro, el hombre, para que pueda ir a Cristo, si primeramente Dios no lo "resucita espiritualmente", no podrá ir, pues un muerto (así es el estado de TODO HOMBRE, por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, y no hay justo NI AÚN UNO, Romanos 3:10,23) no puede hacer nada por él mismo. Ahora bien, cuando Dios lo resucita, entonces, al igual que Lázaro, se le caerán las vendas que le ataban los pies y las manos, y podrá IR A CRISTO, y dejará de tener el rostro cubierto, y PODRÁ VER A CRISTO, como Cristo mismo dice en su Palabra:

Juan 11:43,44
Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!  Y el que había muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro envuelto en un sudario. Jesús les dijo: Desatadle, y dejadle ir”.

Juan 8:32-36
“y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres. Le respondieron: Linaje de Abraham somos, y jamás hemos sido esclavos de nadie. ¿Cómo dices tú: Seréis libres? Jesús les respondió: De cierto, de cierto os digo, que todo aquel que hace pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí queda para siempre. Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres”.

Juan 14:6
“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.

Juan 6:44
“Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero”.

Juan 15:16
“No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé”.

Juan 6:64-65
“Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién le había de entregar.
6:65 Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mí, si no le fuere dado del Padre”

“Gracia y Paz”

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