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jueves, 3 de mayo de 2012

EL NOVIAZGO ES PARA DISFRUTARLO
La etapa del noviazgo es una de las más hermosas que el ser humano puede experimentar en cuanto al amor. Es allí en donde el amor nace y crece y junto con ese sentimiento se da a luz a muchos detalles que hacen que los dos se enamoren más cada día.

El conocerse y aprender uno del otro con el tiempo lleva a enamorarnos de esa persona, a sentir cosas que no habíamos sentido antes, como las famosas maripositas en el estomago cuando algo lindo ocurre en la relación o como detalles pequeños pero de gran importancia que nos hacen suspirar. Personalmente me gusta estar enamorado, porque es un sentimiento hermoso que Dios nos ha permitido experimentar.

Las relaciones de noviazgo son ideales para demostrar a través de detalles pequeños lo mucho que amamos aquella persona la cual Dios quiso que conociéramos y con la que en algún momento compartiremos la vida juntos como matrimonio. Hoy quiero dedicar este artículo a todos aquellos noviazgos unidos por Dios, con el objetivo de que valoren a través de detalles la bendición de tener a tu lado al amor de tu vida.

Cuando Dios nos une Hay una gran diferencia entre hacer lo que nosotros creemos que es lo correcto y hacer lo que Dios quiere que hagamos. Cuando nosotros nos guiamos no por emociones, sino por lo que Dios quiere para nuestras vidas, entonces nuestras decisiones irán respaldadas por El, lo que hagamos será bendecido por el Señor, porque seguramente estaremos haciendo su voluntad.

Es lindo cuando el Señor une a una pareja, cuando no hay necesidad de forzar nada y que todo se da poco a poco y ese amor crece cada día porque se riega como una planta.

Una pareja que Dios ha unido es una pareja en donde existirá el respeto, en donde el amor es correspondido, en donde todo su entorno está a favor o por lo menos casi todo su entorno, y es que cuando las relaciones son de Dios llevan todas las de ganar, llevan todas las de ser bendecidos y disfrutar de esa etapa a la que considero una antesala al matrimonio.

Y es que no puedo dejar de pensar que un noviazgo que Dios aprueba es aquel que también tiene como objetivo llegar al matrimonio. No me imagino a un Dios aprobando un noviazgo de “prueba”, para haber si funciona o no funciona. Personalmente pienso que un noviazgo que Dios aprueba es aquel que lleva como objetivo casarse y formar una familia. Obviamente para eso tiene que pasar como mínimo un par de años de noviazgo para conocerse muy bien antes de dar el paso final. Pero el objetivo número uno de esos noviazgos tendrían que ser llegar al matrimonio, porque se supone que supieron esperar el tiempo de Dios y porque Dios permitió que todo se diera, por ende se supone que en un futuro sería un buen matrimonio constituido por Dios.

Cosa contraria es cuando entablamos una relación sin pensar en un futuro, en donde lo único que se quiere es dejar de sentirse solo, teniendo a alguien para “compartir” momentos especiales, pero que realmente siempre terminan peor de cómo comenzaron.

Cuando Dios une una pareja es algo hermoso, aun recuerdo la primera vez que vi a mi amada esposa, la vi tan hermosa, cautivo mi vista desde el primer momento, su sonrisa, su carita de ángel, me hacía que me pusiera hasta nervioso, para mí era y es la mujer más hermosa sobre la faz de la tierra.

Después de un tiempo de una hermosa amistad con ella, Dios puso en mi corazón la seguridad de que ella era la tan esperada ayuda idónea, esa mujer que me amaría más de lo que me imaginaba, esa mujer que estaría dispuesta a morir a mi lado por tratar de alcanzar nuestros sueños. Aun recuerdo un día que al verla sentí como un clic dentro de mí que me hizo sentir que ELLA ERA. Desde ese mismo momento jamás hubo duda en mi que ella era para mí y es que cuando Dios da un sentir lo da mutuo, ella también sintió lo mismo, era algo que estaba estipulado en la historia de Dios para mi vida. El tiempo exacto, el momento adecuado, todo en mi vida listo para que se diera el momento que tanto había esperado.

Cuando comenzamos nuestro noviazgo era algo más especial de lo que jamás había experimentado. Era un amor tan enorme, tan grande al cual no estaba acostumbrado. Me sorprendía la forma de cómo me amaba, me sentía querido, me sentía importante para ella y yo también trataba de corresponder al máximo, por fin había encontrado a la mujer que llenara mis expectativas y me hiciera sentir feliz, ahora estaba completo y listo para seguir el proceso de Dios en mi vida junto a mi amada.

Cuando Dios decide unirte a una persona, hará que todo se dé para ello. No tendrás que forzar nada, no habrá tiempo que haga cambiar ese amor, sino que los dos son el uno para el otro en todo sentido, es decir: UN COMPLEMENTO.

DISFRUTA TU NOVIAZGO. Yo puedo dar testimonio que disfrute mi noviazgo, gracias a Dios nuestro noviazgo solo estuvo marcado de recuerdos hermosos, no peleábamos, no discutíamos y si lo hicimos fue una tan sola vez en nuestro noviazgo, ¡Claro sino, esto no era noviazgo! pero algo que aprendimos era a disfrutarlo al máximo, ¿Para qué pelear?, ¿Para qué discutir?, no traía nada provecho sino que lejos de ser provechoso desgastaba la relación.

Aprendimos a tenernos confianza el uno al otro, vivíamos a una distancia muy considerable, eran cinco horas de viaje, por lo que decidimos que el tiempo que nos veíamos teníamos que aprovecharlo para disfrutar de esa hermosa etapa.

Hablábamos a diario por teléfono, mi celular sufría porque eran horas y horas las que pasábamos hablando mientras mi oído sentía como que un ángel le susurraba, era hermoso, una etapa única que no iba a repetirse, pero que en el matrimonio iba a ser aun mejor.

¿ESTÁS DISFRUTANDO TU NOVIAZGO? Muchos de los que en esta hora leen saben que es no disfrutar de un noviazgo, saben que es no valorar a una persona y valorarla hasta que ya no está a nuestro lado.

A veces nos pasamos la vida peleando o discutiendo por cosas sin importancia, destruyendo poco a poco esa bonita relación que inicio como una historia de amor, pero que poco a poco se va transformando en una historia de terror en donde los corazones dañados abundan.

El noviazgo es para disfrutarlo, es para compartir momentos únicos en la vida con aquella persona que movió tu alfombra, es para hablar con esa persona por horas y conocerla aun más. Es para saber cuáles son sus gustos e intereses y para apoyarse mutuamente.

Es una etapa para escuchar y ser escuchado, una etapa en donde juntos pueden hacer tantas cosas que se propongan.

Una etapa en donde pueden demostrar que aman a Dios guardándose, respetándose mutuamente y en donde su único objetivo tendría que ser agradar a Dios.

No pelees más, aprende a aceptar a esa personita que tienes a tu lado, aun con sus defectos y errores, recuerda que tú tampoco eres tan perfecto, el amor consiste en eso, en aprender a aceptarse uno a otro con amor y a apoyarse no solo en los momentos de victorias, sino en los momentos malos también.

Ama a esa persona como te gustaría que te amen, no esperes solo recibir, da también, porque es mejor dar que recibir, y de lo que siembres, así también cosecharas. Si quieres que te traten bien, entonces trata bien, si quieres que confíen en ti, entonces confía también en esa persona. Aprende a que tu relación este cimentada en Dios, porque si es así todo te saldrá bien.

No eches tu relación a la basura por momentos de locura, no hagas que tu historia de amor se termine por momentos de “placer”, respeta a tu novia y chicas respeten a sus novios. El amor va mas allá del sexo o cosa semejante, el amor es comprensión, el amor es atención, el amor es respeto, el amor es paciencia, el amor es sinceridad y sobre todo el amor proviene de alguien que está al tanto de tu relación, el es Dios.

EL MALTRATO NO ES AMOR. Lastimosamente también existe en el noviazgo el maltrato verbal y físico, aquellas personas que se creen dueños de otra, que creen que siempre tienen la razón en todo aunque no la tengan y de lo que dicen tener no sea lógico. Pero que a través de amenazas y palabras que dañan la integridad o moral de la otra persona tratan de que la otra persona los ame.

Señoritas, si tu eres una víctima del maltrato verbal o físico de parte de tu novio: ¿Qué estás haciendo aun con esa persona?, ¡Eso no es amor!, una persona que en el noviazgo te maltrata, ¿Qué no hará en el matrimonio?, si en el noviazgo que es una etapa de amor, de maripositas en el estomago y de sensaciones únicas hace esto, entonces ¿Qué mas hará más adelante?

Con toda seguridad te digo que debes correr por tu vida, no sigas en una relación de noviazgo en donde te estén maltratando, la voluntad de Dios para tu noviazgo no es esa. El noviazgo es una etapa hermosa en donde el amor tiene que ser quien la comande y si aun no lo has entendido, eso no es amor. Valórate, respétate a ti misma y a la imagen de Dios en tu vida, Dios no quiere eso para ti.

RESPETO SIEMPRE SERÁ SINÓNIMO DE AMOR. En el noviazgo el respeto siempre será sinónimo de amor. Si tú novio o novia no te respeta, entonces difícilmente te amara. El amor es respeto, aceptación, compresión, respaldo y todo lo contrario a eso no es amor. Aprendamos a amar a nuestra pareja.

Hay muchas personas que no valoran a la persona que tienen a su lado, personas que creen que pueden encontrar “algo mejor” y van por la vida probando docenas de relaciones porque jamás están conformes con lo que tienen. No caigas en ese error, no eches a la basura una bonita relación por locuras tuyas, por pensamientos que no tienen nada de correctos.

ESTA ETAPA SERÁ ÚNICA. ¿Quieres tener buenos recuerdos de tu noviazgo?, entonces trata de disfrutarlo, deja a un lado todo aquello que te está impidiendo hacerlo. Permite que esta etapa sea positiva en tu vida y que te marque positivamente para que en un futuro muy cercano puedas estar gozando de un matrimonio feliz.

Sorprende a tu novio o a tu novia con detalles hermosos, con esos detalles que quedaran en la memoria, cosas pequeñas de gran valor, escríbele lo que sientes lo que esperas de un futuro cercano. Enamórala cada día, se romántico, aunque no sea tu personalidad. Muchos de nosotros tuvimos que hacer cosas que jamás pensamos hacer por tal de enamorar aun más a nuestra amada. ¡Hazlo!, sal de la rutina, demuestra a través de tus acciones que realmente amas a esa persona y que juntos nadie los puede detener.

Sírvanle al Señor, desgasten su soltería en el Señor, hagan cosas juntos, sirvan juntos, asistan a todas las actividades de sus Iglesias, no se olviden nunca de Dios y de su relación personal con El. Jamás sustituyan a Dios por ustedes, al contrario, siempre tomen un tiempo para hablar con Él, si fuera posible oren juntos, pídanle a Dios que siempre mantenga en sus corazones ese amor del uno hacia el otro, estoy seguro que si esa relación es de Dios, TODO SALDRA PERFECTO.

Si hasta el momento habían hecho mal las cosas, aun es tiempo de enderezar lo pasos, si han fallado a Dios, si se trataron de formas equivocadas, si en algún momento se dañaron, todavía es oportunidad de restaurar esa relación, pero la única forma es entregarle sus vidas por completo al Señor y entregar esa relación en sus manos, para que Dios sea quien pueda gobernar sobre ustedes.

Examinen y reflexionen sobre donde estuvieron sus errores y comprométanse con Dios a poner de su parte para cambiar su historia que se estaba convirtiendo en negativa.

Hoy es un buen día para comenzar de nuevo, para pedirle perdón a Dios, para prometerle una vez más que ahora si lo intentaras.

Hoy es un buen día para comenzar a amar con más fuerza, para ir delante de tu amada o amado y decirle lo mucho que quieres que salgan bien las cosas y si realmente Dios los ha unido, entonces todo el camino se enderezara, porque lo que Dios une nada lo desune.

“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta”.
 1 Corintios 13:4-7 (RV60).

Disfruta del amor en tu noviazgo y no te olvides jamás de agradar a Dios

“Gracia y Paz”
Enrique Monterroza

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