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miércoles, 28 de septiembre de 2016

Lucas 17:15-16


Lucas 17:15-16
“Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano”

Todos recibimos dádivas de parte de Dios y no obstante muchos le mostramos indiferencia e ingratitud, o simplemente nos vamos contentos con lo que recibimos.

Hoy vayamos ante su presencia con la misma actitud de este hombre que recibió un milagro en su vida, glorifícandolo y póstrandonos ante Él, agradeciendo por lo que hace cada día por nosotros.


"Gracia y Paz"

Miguel Ángel Veizaga


domingo, 18 de septiembre de 2016

LOS QUE BUSCAN A DIOS, LO ENCUENTRAN


Jeremías 29:13
“Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón".

Los hombres y mujeres hoy en día buscan sus propias fantasías y desarrollan sus infinitos sueños. Halagan sus propias vidas, buscan el aplauso del mundo como reconocimiento personal sin necesitar de ayuda ni consejo.

Dios dice que nos conoce y que tiene buenos planes para cada uno de nosotros. Que Él dirige en forma libre y soberana nuestras vidas. Nos recuerda que Él escucha nuestras oraciones y nos invita a buscarle de todo corazón.

El plan de Dios para nosotros, no siempre calza con lo que habíamos planeado, pero en tiempos de incertidumbre, tener la confianza de esta hermosa promesa, de verdad que nos reconforta. Nos da esperanza para avanzar confiados, tomados firmes de su mano.

Dios ve nuestro futuro, antes que sea nuestro “hoy”. Tenemos que confiar que el plan de Dios no siempre es fácil desde nuestro punto de vista, pero nos garantiza que siempre es lo mejor para nosotros. Es estar en la eternidad con Él.


¡Gracia y Paz!

domingo, 4 de septiembre de 2016

MUJER, EN CASO DE QUE ESTÉS CONFUNDIDA... DIOS NUNCA TE ENVIARÁ EL MARIDO DE ALGUIEN MÁS.


Un hombre con tal de tener dos mujeres siempre dirá:
–estoy con ella, pero dormimos separados
–nos estamos divorciando
–ya no la amo
–me casé muy joven
–ahora es que se lo que quiero
–tu eres realmente la voluntad de Dios
–te hubiese conocido diez años antes, etc.

Mujer, sé que hay hombres guapos, aparentemente buenos y detrás de ti que parecen buena opción, pero si tiene esposa o “casi” la está dejando, o la dejó recientemente, o cosas similares, ese hombre no viene de Dios. Y lo que no viene de lo Alto, viene de lo bajo y solo traerá aflicción y pesar.

No seas la “otra” de nadie, te mereces un hombre que te ame con todo, no la migaja que sobre de alguien más. Y si no aparece ninguno, es mejor sola que mal acompañada.


¡Gracia y Paz!

¡VAYAMOS A CONGREGARNOS!


¡VAYAMOS A CONGREGARNOS!

Salmos 95:1-5
“¡Vengan, cantemos al Señor! Aclamemos con alegría a la Roca de nuestra salvación. Acerquémonos a él con acción de gracias. Cantémosle salmos de alabanza, porque el Señor es Dios grande, un gran Rey sobre todos los dioses. En sus manos sostiene las profundidades de la tierra y las montañas más imponentes. El mar le pertenece, pues él lo creó; sus manos también formaron la tierra firme”.

En este salmo el salmista David hace una invitación: ¡Venid, cantemos al Señor! La misma hace mención a un llamado al pueblo a congregarse y adorar a nuestro Salvador por todo lo que Él hizo y por las cosas que aún hará. ¿Y dónde podemos adorar y recibir palabra de Dios en libertad sin ninguna distracción? Con seguridad en la casa de Dios, donde todas las personas que creen que Jesucristo es el Señor, el Dios poderoso, el gran Rey, el Mesías y Salvador del mundo, se reúnen para alabar y ser ministrados.

Tal vez tú te estés cuestionando y preguntes: ¿Porque debo ir a la iglesia si puedo orar, adorar y leer la biblia en mi casa? La respuesta es muy sencilla, porque es el propósito de Dios para tu vida. Jesús fundó la iglesia para que convivas y estés unido como una familia con tu familia en Cristo.

Ir a la iglesia nos da la oportunidad de alabar y adorar a Dios. También de fortalecernos en la fe y recibir instrucción a través de la predicación y las lecturas bíblicas. Si no fuera tan importante el llamado a congregarnos y a adorar al Señor, creo que no estaría en la Palabra del Señor.

Hebreos 10:25
“Y no dejemos de congregarnos, como lo hacen algunos, sino animémonos unos a otros, sobre todo ahora que el día de su regreso se acerca”.

El Señor no quiere que endurezcamos nuestro corazón como muchos lo hacen, porque el corazón que se aleja de Dios  y se rehúsa a hacer lo que Él pide, terminará mal.

No dejes que las actividades, las dificultades o cualquier otra cosa terrenal te impidan congregarte y adorar a Dios con todo tu ser en este día.

Salmos 95:6-7
“Vengan, adoremos e inclinémonos. Arrodillémonos delante del Señor, nuestro creador, porque él es nuestro Dios. Somos el pueblo que él vigila, el rebaño a su cuidado…”


¡Gracia y Paz!

       
Diego Jora

viernes, 2 de septiembre de 2016

¿CONOCES LAS CONSECUENCIAS DE PRACTICAR EL PECADO?


Según la Biblia, pecado es violar, quebrantar la ley de Dios (1 Juan 3:4; 5:17). 

El pecado es el problema más grande de este mundo y trae, entre otras muchas,  estas consecuencias: 

1. Separación de Dios (Isaías 59:1-2; Génesis 3:23-24).

2. Dios es blasfemado cuando lo practicamos (2 Samuel 12:14).

3. La doctrina es blasfemada cuando lo practicamos (Tito 2:5). 

4. Muerte (Romanos 6:23). 

5. Esclavitud espiritual (Juan 8:34; Romanos 6:15-17). 

6. El diablo viene a ser el padre de los que practican el pecado (1 Juan 3:8, 10). 

7. Enemistad con Dios (Santiago 4:4). 

8. Dios no escucha la oración (Juan 9:31). 

9. Castigo eterno (Apocalipsis 21:8, 27).

10. Produce enfermedad física y espiritual (Salmos 38:3).

11. Nos priva de las cosas buenas, bendiciones de Dios (Jeremías 5:25).

12. Produce vergüenza (Romanos 6:21).

Espero en Dios que tú puedas considerar estas consecuencias y que también te alejes de las prácticas del pecado, de otra manera el castigo eterno será el destino de tu alma.



¡Gracia y Paz!

DIOS PERDONA EL PECADO PERO NO NOS LIBRA DE SUS CONSECUENCIAS


Dios perdona el pecado pero no nos libra de sus consecuencias

Desobedecer los mandamientos de Dios, es pecado. Lo mismo da que conozcamos sus mandamientos, como que no los conozcamos. Mayor pecado aún es que conozcamos sus mandamientos y que nosotros no los obedezcamos.

El pecado tiene consecuencias terrenales y consecuencias eternas. Si hay un sincero arrepentimiento, las consecuencias eternas nos son quitadas, gracias al sacrificio redentor de Jesucristo en la cruz. En cuanto a las consecuencias terrenales, no siempre nos son quitadas aunque nos arrepintamos sinceramente.

Es bien conocido el caso del adulterio de David. Aunque él se arrepintió sinceramente, las consecuencias terrenales de su pecado lo persiguieron hasta el día de su muerte.

(Leer: 2 Samuel 11:1-12).

No se hagan ilusiones los que desean jugar a eso de “pecar y arrepentirse”; aun teniendo un arrepentimiento sincero, como quiera van a sufrir las consecuencias de su pecado, aunque se crean mejores que David.

¡Gracia y Paz!