Salmo 34:15
“La mirada del
Padre nunca se aparta. Los ojos del Señor están sobre los justos, y sus
oídos atentos a su clamor”
La mirada del Padre nos transmite protección, seguridad y cuidado, pero esto
sucede solo cuando tenemos buena relación con Él. Por el contrario si sabemos
que hicimos cosas incorrectas, la mirada del Padre representará una amenaza, nos
sentiremos expuestos y trataremos de ponernos a la defensiva.
La mirada del Padre además nos aporta valor como hijos de
Dios ya que Él está pendiente de nosotros y de cada uno de los hechos de
nuestra vida, por lo cual, podemos sentirnos importantes, amados y valiosos
para Él.
¡Gracia y Paz!
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