¿Somos Verdugos o
instrumentos de gracia?
Cada que nos acordamos del pasado de nuestro hermano o
hermana y le llamamos por ese nombre, y no por la nueva identidad de Gracia que
Dios la ha dado con su gran amor, nos convertimos en verdugos de satanás.
Cuando desenterramos el pecado que Dios ya sepultó nos volvemos carroñeros del
mal. Cuando seamos tentados por satanás para juzgar a alguien por su pasado
debemos preguntarnos por el nuestro, y cuando seamos tentados por el acusador
para juzgar a nuestro hermano o hermana considerémonos a nosotros mismos no sea
que mañana ya no seamos jueces sino los enjuiciados. Demos gracias a Dios por
el perdón de nuestros pecados, y pidámosle que nos ayude para ser emisarios de
la buena noticia, y no instrumentos del maligno.
¡Gracia y Paz!