El fruto del Espíritu Santo es una manifestación de una
vida cristiana transformada. Como creyentes maduros debemos entender los
atributos del fruto en todos sus aspectos:
–Amor– "Y
nosotros hemos conocido y creído el amor de Dios. Dios es amor. Y el que
permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él" (1 Juan 4:16). A
través de Jesucristo, nuestra meta más grande es hacer todas las cosas en amor.
"El amor es sufrido, es benigno; El amor no tiene envidia, el amor no es
jactancioso, no se envanece. No hace nada indebido, no busca lo suyo, no se
irrita, no guarda rencor. No se goza de la injusticia, más se goza de la
verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor
nunca deja de ser" (1 Corintios 13:4-8).
–Gozo–
"El gozo de Jehová es vuestra fuerza" (Nehemías 8:10). "Puestos
los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto
delante de Él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la
diestra del trono de Dios" (Hebreos 12:2).
–Paz– "Justificados,
pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo" (Romanos 5:1). "Y el Dios de esperanza os llene de todo
gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del
Espíritu Santo" (Romanos 15:13).
–Paciencia–
Somos "fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de Su gloria,
para toda paciencia y longanimidad con gozo" (Colosenses 1:11). "Con
toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en
amor" (Efesios 4:2).
–Benignidad–
(gentileza) Debemos vivir "en pureza, en ciencia, en longanimidad, en
bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero, en palabra de verdad, en poder
de Dios, con armas de justicia a diestra y a siniestra" (2 Corintios
6:6-7).
–Bondad– "Por
lo cual, asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga
por dignos de Su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de
fe con Su poder" (2 Tesalonicenses 1:11). "Porque el fruto del
Espíritu es en toda bondad, justicia y verdad" (Efesios 5:9).
–Fe–
(fidelidad) "Yahweh, Tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré Tu nombre,
porque has hecho maravillas; Tus consejos antiguos son verdad y firmeza"
(Isaías 25:1). "Para que os dé, conforme a las riquezas de Su gloria, el
ser fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Espíritu; para que
habite Cristo por la fe en vuestros corazones" (Efesios 3:16-17).
–Mansedumbre–
"Hermanos, si alguno fuere sorprendido en alguna falta, vosotros que sois
espirituales, restauradle con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti
mismo, no sea que tú también seas tentado" (Gálatas 6:1). "Con toda
humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en
amor" (Efesios 4:2).
–Templanza–
(auto-control) "Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo,
añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio
propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad,
afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor" (2 Pedro 1:5-7).
¡Gracia y Paz!
Carlos Martínez M.
Todo sobre Dios
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