Un Hogar Cristiano es el reflejo de lo que son los padres. Su hogar será
piadoso. Si son ejemplares, así será su hogar. Si son leales a los votos y
promesas hechas ante el Señor, sus hijos aprenderán a ser fieles también. Si Cristo
está presente, dirige y orienta a los que lo gobiernan, será un verdadero hogar
cristiano (Salmo 127:1).
¡Gracia y Paz!