Una de las más grandes enseñanzas de Jesús fue la
humildad, una virtud muy escasa en estos tiempos.
Nunca te jactes de las cosas que tienes o sabes, recuerda
que TODO te lo ha dado Dios. Hónralo en todo lo que dices y haces.
SÉ HUMILDE Y NUNCA TE CREAS MÁS QUE LOS DEMÁS.
¡Gracia y paz!