¿SABES CUÁL ES LA FORMA CORRECTA DE ORAR?
Mateo 6:6
"Pero tú, cuando ores, entra en tu
aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto,
y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará".
Nuestro amado Salvador Jesucristo dice que nuestra forma
de orar no debe de ser como lo hacen los hipócritas, con palabras
"grandilocuentes", ni como lo hacen los egoístas que oran para ellos
mismos, auto alabándose; y tampoco debe de ser con repeticiones interminables
ni palabrerías creyendo que de esa forma Dios nos oye.
Recuerdo que una vez un pastor me pidió que lo apoyara en
la ministración de la música y para tal fin me nombró "ministro de
alabanza"; uno de tantos títulos que en las organizaciones nos dan para
que sintamos que somos importantes.
El problema fue que, al sustituir al director que estaba
antes a cargo de la banda, este se volcó en contra mía, pues no se conformaba
con ser un músico más del grupo musical; porque muchos son los que, si no
tienen un rango, un cargo o una posición dentro de la congregación, no les
gusta servir.
Este, ex-ministro de alabanza, no podía ocultar su
envidia y resentimiento y trató de hacerme la vida de cuadritos. Una de sus
estrategias fue decirle al pastor que <yo no oraba> con la banda como lo
hacía él.
La verdad era que <yo nunca oraba para que ellos me
vieran>; y llegó el momento que el pastor me llamó la atención diciéndome: –
Hermano Juan, muchos hermanos de la congregación, (esto lo dijo para no echar
de cabeza al ex-ministro de alabanza), se quejan de que usted "no es
espiritual", pues NO ORA como los demás y la verdad es que yo tampoco lo
he visto orar –
Yo ya sabía de dónde venía el asunto, por lo que le
respondí (al pastor): – ¿Y usted y los supuestos hermanos que le han chismeado
este asunto, cómo saben que yo no oro? ¿Duermen conmigo, se levantan conmigo,
desayunan conmigo, almuerzan conmigo, cenan conmigo, caminan todo el tiempo
conmigo? –
– Yo no necesito venir a orar aquí para que todos me
vean, pues ya en "secreto” lo he hecho ante mi Padre Celestial, y esto es
lo que no hacen muchos religiosos de esta congregación, que vienen a orar aquí
para que la gente los vea y no para ser oídos por Dios –.
El hermano pastor me contestó: – Hermano, a usted nada le
cuesta hacerlo, hágalo aunque sea para complacerlos y que cesen de decir esas
cosas contra usted –. O sea que… ¿tenía que agradar primero al “respetable”
público, antes que a Dios?.
Cristo dice que NO hagamos las cosas como la hacen ellos,
porque nuestro Padre sabe de qué cosas tenemos necesidad, antes de que nosotros
le pidamos.
Jesús quiere que cuando conversemos con nuestro Padre
Celestial, hagamos lo siguiente: Él quiere que cada uno de nosotros, (cuando
oremos), lo hagamos en <privado>, entrando a nuestro aposento y, cerrando
la puerta, conversemos <secretamente> con nuestro Padre Celestial y él
nos dará la respuesta recompensándonos en público.
¿Por qué debemos de orar
en secreto? Porque allí desnudamos nuestras almas, ante la presencia de
nuestro Creador. Porque allí en lo secreto
podemos decirle TODO lo que no podemos, lo que no nos atrevemos o no debemos
decirlo en público.
Porque así no damos lugar al diablo para que por medio de
algunos hermanos chismosos se divulgue el secreto de "la pata de la cual
cojeamos”. Cristo dice que tu izquierda no sepa lo que hace tu derecha.
¡Gracia y Paz!
Juan F. Roa