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martes, 30 de junio de 2015

PARA QUE UN MATRIMONIO TENGA ÉXITO, HACE FALTA MÁS QUE AMOR...



¿Cuántos años lleva tu matrimonio? ¿Cómo le estás haciendo para superar los momentos difíciles, los problemas, las diferencias...?

En todos los matrimonios hay de todo, se tienen altos y bajos, momentos buenos y malos. Pero, por encima de todo, lo importante es permanecer juntos.

Con los años seguramente el amor no es el mismo que se tiene cuando recién casados... posiblemente no. El que se tiene con los años debe ser mejor. Y es que el amor por sí solo no es suficiente para que un matrimonio funcione, dure y crezca de manera saludable. Hace falta más que amor... ¡HACE FALTA DIOS!

Mateo 7:24–27
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente,  que edificó su casa sobre la roca. Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa;  y no cayó,  porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina”.

Para que un matrimonio funcione a largo plazo debe estar fundamentado en Dios. Sí, eso es algo que todos conocemos y que hemos oído mil veces, pero, ¿me puedes decir si esto es algo que realmente vives? ¿Es algo que practicas día a día en las pequeñas cosas?

La manera de ponerlo en práctica es orando. Cada día levántate, busca la presencia de Dios orando y leyendo la Biblia. En tu oración pídele al Señor que tome el control de tu día. “Señor ayúdame a ser el esposo que quieres que sea, ayuda a mi esposa a ser la ayuda que Tú quieres que sea”.

Haz una lista con peticiones de oración en la cual ambos anoten todas sus necesidades físicas, económicas, etc. Pero, además de orar por todo eso, oren también por su carácter. Acostúmbrense a orar la Biblia…

“Señor, ayúdame a gloriarme en las tribulaciones, a recordar que los problemas que estamos viviendo producen paciencia” (Romanos 5:3).

“Señor, ayúdame a amar a mi mujer como Cristo ama a Su iglesia; ayúdame a amarla como a mi propio cuerpo, que cada día seamos una sola carne” (Efesios 5:25, 28).

“Señor, ayúdanos a que cada día desarrollemos más del fruto de tu Santo Espíritu, que podamos crecer en amor, en gozo, en paz, en paciencia, en benignidad, en bondad, en fe, en mansedumbre, en templanza. Que el uno al otro podamos ayudarnos mutuamente a crecer en aquellas áreas en las que fallamos” (Gálatas 5:22-23).

“Oh Santo Dios perdóname por las rencillas que provoco. Ayúdame a cambiar mi carácter para que podamos vivir en paz en nuestro hogar” (Proverbios 21:9).

Para edificar un hogar sobre la roca hay que orar. Orar el uno por el otro. Orar los dos juntos y con sus hijos. Esto los hará resistir pruebas y tormentas, y los mantendrá unidos y fortalecidos.

¿Puedes comenzar a edificar tu propio hogar sobre la roca hoy mismo? ¿Hay algún cambio por pequeño que sea que puedas hacer? ¡Hazlo ya! Merece la pena.


¡Gracia y Paz!

Edificando Matrimonios conforme al propósito de Dios

SI NO PERDONAS...



Mateo 6:12
“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores”.


Mateo 18:33
“¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti?”

lunes, 8 de junio de 2015

¿TUS ACTITUDES CON LOS DEMÁS SON CORRECTAS?



¿TUS ACTITUDES CON LOS DEMÁS SON CORRECTAS?

Colosenses 3:13
"De modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes".

Qué difícil es perdonar cuando nos hacen daño. Y que complicado es cuando no queremos olvidarlo y siempre buscamos una oportunidad para comentar a otros los hechos y de alguna manera encontrar nuestra propia justificación. El resultado es que con ello solo vamos a mantener la herida abierta y nunca sanaremos esa situación. Ejercer la sabiduría de La Palabra, hace que Jesucristo nos sane del recuerdo de aquellos momentos y podamos olvidar con amor.

Creo que por algo dicen por ahí que Dios nos diseñó con los ojos por delante para no mirar atrás, y con un cuello corto que no permite girar completamente la cabeza para ver detrás, solo una parte, para no olvidar y corregir el error cometido.

Las relaciones humanas fueron creadas para ser cultivadas y alimentadas por el amor. Si solo vamos a dedicarnos a satisfacer nuestra naturaleza humana, nunca podremos experimentar las relaciones plenas en el amor de Dios. Si las practicamos como Dios desea, nuestras relaciones no solo serán de bendición a nosotros mismos, sino a todos aquellos que nos conocen.


¡Gracia y Paz!

LA BIBLIA REVELA LA MENTE DE DIOS


Salmos 19:7
“La ley de Yahweh es perfecta, que convierte el alma; El testimonio de Yahweh es fiel, que hace sabio al sencillo”.

La Biblia revela la mente de Dios, el estado moral y espiritual del hombre, el camino de salvación, el castigo del pecador no redimido y la bienaventuranza del creyente. Sus doctrinas son santas, sus preceptos obligatorios, sus historias verdaderas y sus decisiones inmutables.

Léela para ser sabio, créela para estar seguro, practícala para ser santo. Es luz que dirige, pan que sostiene y consuelo que alegra. Es mapa del viajero, báculo del peregrino, brújula del navegante, espada del soldado y la carta magna del cristiano.

En la Biblia está el paraíso restaurado, el cielo abierto y las puertas del infierno descubiertas. Cristo es su gran tema, nuestra salvación su buen propósito y la gloria de Dios su meta. Debe ocupar la mente, gobernar el corazón y guiar los pies.

Léela con lentitud, con frecuencia y con oración. Es mina de prosperidad, un paraíso de gloria y un río de placer. Nos ha sido dada en esta vida, será abierta en el juicio y será recordada eternamente. Trata del deber más grande, recompensará la labor más excelente y condenará a todo aquél que juega con su sagrado contenido.


Lee tu Biblia es lo mas cerca que tienes de Dios.

¡Gracia y Paz!

Martín Peraza