Restaurando El
primer amor
La familia es un regalo de Dios. Su valor es
incalculable. Lo primero que Dios hizo en la Creación en el rango social, fue
la familia.
Después de crear la Familia, la Biblia dice en el libro
de Génesis que Dios la bendijo y luego les dijo: “Fructificad y multiplicaos;
llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de
los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Génesis
1:28). En cada uno de estos procesos, el amor divino prevaleció y continúa
existiendo principalmente alrededor de la Familia.
Lamentablemente los seres humanos ponemos las cosas, los
planes, la fama, el dinero, los amigos o aún la Iglesia por encima de la
familia. Las prioridades divinas no han cambiado: primero es Dios, después la
persona como individuo, y luego la Familia. Todo lo demás es importante y necesita
tener un orden, pero primero es la familia.
Cuando cambiamos las prioridades divinas perdemos el
primer amor y eso produce mucho dolor y quebranto.
“Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de
nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos
y en la tierra” (Efesios 3:14,15).
¡Gracia y Paz!