¿HAS SENTIDO LA REVELACIÓN DE DIOS EN TU VIDA?
Hebreos 1:1-4
“Dios, habiendo hablado muchas veces y de
muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros
días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por
quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y
la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la
palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por
medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, hecho
tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos”.
Mucha gente del mundo tiene conceptos distorsionados en
cuanto a Dios, y por esa razón su perspectiva de la vida es equivocada. Muchos
creen que es muy difícil conocer a Dios, y lo perciben como algo imposible de
alcanzar. Sin embargo, lo cierto es que Dios desea revelarse a la humanidad y
tener una íntima relación con toda su creación, por lo tanto él está muy
interesado en darse a conocer al mundo. Esto lo vemos claramente a través de
toda la Biblia. Por ejemplo, en la escritura de hoy, el autor de la carta a los
Hebreos nos dice que Dios habló “muchas veces y de muchas maneras” a su pueblo
a través de los profetas. El problema fue que el rebelde pueblo de Israel no
prestó atención a sus palabras, rechazando, por tanto, los planes de bendición
que Dios tenía para ellos. En Isaías 48:17-18 encontramos esta afirmación: “Así
ha dicho Yahweh, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Yahweh Dios tuyo,
que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.
¡Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un
río, y tu justicia como las ondas del mar”.
Yahweh Dios se revela a nosotros también a través de su
creación, del mundo físico que nos rodea. El Salmo 19:1 dice: “Los cielos
cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. Ellos
nos hablan de su gloria y su majestad. El viento, las olas, los huracanes y los
terremotos demuestran la fuerza y el poder de Dios. Las diferentes estaciones del
año con sus diversos matices, el sol, la luna y las estrellas nos muestran el
genio creador de nuestro Hacedor.
También Yahweh Dios decidió revelarse a sí mismo, a
través de la conciencia del hombre. Aún aquellos que no conocen su ley, saben
por instinto qué es bueno y qué es malo. Dice Romanos 2:14-15: “Porque cuando
los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley,
éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, mostrando la obra de la
ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o
defendiéndoles sus razonamientos”. Hay ateos que nunca robarían, matarían o
violarían. Este principio proviene de Dios, quien ha inculcado un sentido moral
en la conciencia de todo hombre. Claro que estas personas siguen los dictados
de su conciencia, pero dudan de la existencia de Dios y por lo tanto no
llegarán a conocerlo.
La máxima revelación de Dios a la humanidad ha sido a
través de su Hijo Jesucristo, quien dejó su gloria para tomar forma de hombre,
y revelarse ante nosotros. Dice el pasaje de hoy que Jesucristo es “el
resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia”. Y en Juan 14:7,
Jesús les dice a sus discípulos: “Si me conocieseis, también a mi Padre
conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto”. Entonces Felipe le
dice al Señor que les muestre al Padre, y Jesús le contesta: “El que me ha
visto a mí, ha visto al Padre” (Juan 14:9).
¿Quieres conocer a Dios? Conoce a su Hijo Jesucristo, el
Verbo encarnado, la Palabra revelada, el resplandor de la gloria de Dios y la
imagen misma de su sustancia. ¿Y cómo puedes conocer a Jesucristo? Escudriñando
la Palabra de Dios, meditando en ella diariamente, orando, pidiendo espíritu de
sabiduría y revelación. Cuando hagas esto cada día de tu vida, el Espíritu
Santo irá creando en ti las condiciones para que puedas “ver” a Dios revelado
por medio de su palabra y de su santo Hijo Jesucristo.
ORACIÓN:
Padre santo, yo anhelo conocerte y vivir en comunión
contigo. Te ruego me des espíritu de sabiduría y revelación para poder verte de
la manera en que tú quieres que yo te vea y te conozca. En el nombre de Jesús,
Amén.
¡Gracia y Paz!
Dios te Habla