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viernes, 25 de julio de 2014

ORACIÓN



ORACIÓN

Padre santo, te pido me des sabiduría y discernimiento espiritual para que mis palabras y mis acciones puedan influir positivamente y ser de bendición para los hijos que tú me has dado y, de igual manera, para todos los niños que están a mi alrededor. En el nombre de Jesús, Amén.

¿ESTÁS EDUCANDO CORRECTAMENTE A TUS HIJOS?





¿ESTÁS EDUCANDO CORRECTAMENTE A TUS HIJOS?

Proverbios 22:6
“Instruye al niño en el camino correcto, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.”

En diciembre de 1989, el gobierno de China lanzó una campaña nacional contra la pornografía. Toda fotografía indecente debía ser confiscada. Pronto, a las escuelas de Beijing empezaron a llegar muchas fotografías. Las llevaban los niños mismos, que con vergüenza y temor las depositaban en el escritorio de la maestra, después de lo cual regresaban rápidamente a sus asientos. Eran sus fotos de cuando eran bebés, muchos de ellos desnuditos o en pañales, las cuales sacaron de los álbumes familiares y las llevaron a sus escuelas. Taeko Lin Pao, una maestra de Beijing, después confesó: “Yo no sabía si reírme o llorar. Ciertamente esta manera de actuar de los niños refleja la inocencia de sus corazones. No pueden esconder nada indecente en la mente”.

La mente infantil es una hoja en blanco, por eso los padres y las madres deben poner especial cuidado en lo que se escribe en esa hoja. Hay un viejo dicho que dice: “El niño es el padre del hombre”. Esto significa que el adulto actúa de acuerdo a lo que se “escribió” en esa “hoja de papel” cuando era niño. Las impresiones (buenas o malas) que recibió en su niñez le seguirán hasta que sea un hombre o una mujer. Un reconocido ministro y reformador social, escribió al respecto: “No es difícil hacer que un árbol crezca recto si lo enderezas muy temprano en su vida, pero querer enderezarlo después de haber crecido es tarea sumamente difícil. Exactamente igual sucede con los niños”.

El pasaje de hoy es un valioso consejo para padres, abuelos, maestros, y todos aquellos que de una manera u otra pueden influir en la mente de un niño. El sabio Salomón dejó escrita para siempre la clave de una perfecta educación: la sabiduría y el amor que encontramos en la palabra de Dios. Jesús siempre mostró un especial cuidado y preocupación por los niños. En ocasiones en que, estando rodeado de una multitud, le traían niños para que los bendijese, aun por encima de las quejas de sus discípulos Jesús se tomaba el tiempo para hablarles y bendecirlos. En Mateo 19:14, por ejemplo, él dijo: “Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos”.

Lamentablemente muchos padres buscan soluciones fáciles para distraer a sus hijos, como por ejemplo dejarlos frente al televisor encendido. “Con la televisión se entretienen”, dicen despreocupadamente, y no se dan cuenta de que la televisión mal usada llena las sensibles mentes de los niños de un torrente de crimen, de violencia y de sexo. Son hojas de papel en blanco, donde los mercaderes del mal escriben sus propias aberraciones morales y sensuales. En los últimos años, sobretodo, el enemigo ha estado dirigiendo una sutil campaña usando los medios de comunicación, la cual tiene como objetivo saturar la mente de los niños de conceptos mundanos relativos a sexo, homosexualidad, pornografía y todo tipo de inmoralidades.

¿Qué podemos hacer nosotros para evitar que la mente de un niño sea corrompida a través de la propaganda diabólica que tanto abunda en este mundo? Si bien es imposible detener todo ese caudal de material indecente, es posible controlar lo que entra a nuestra casa. Podemos cambiar el canal de televisión, quemar la revista dañina y controlar las amistades de nuestros niños. Y, lo más importante, preocupémonos en instruirlos con la palabra de Dios, guiémoslos en el camino del Señor y estaremos creando en ellos una base moral y espiritual, que será el fundamento de sus acciones por el resto de sus vidas.

Por lo tanto, conscientes de que la mente de nuestros niños es un papel en blanco, hagámonos el propósito de escribir sólo lo que contribuya a levantar el nivel de su educación, su moralidad y su espiritualidad. ¿Y qué mejor que la palabra de Dios la cual, según 2 Timoteo 3:16, es “útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra”?

ORACIÓN
Padre santo, te pido me des sabiduría y discernimiento espiritual para que mis palabras y mis acciones puedan influir positivamente y ser de bendición para los hijos que tú me has dado y, de igual manera, para todos los niños que están a mi alrededor. En el nombre de Jesús, Amén.

¡Gracia y Paz!

Dios te Habla