En la carta a
los Efesios, Pablo le habla al esposo y le dice más de una vez que ame a su
esposa (Efesios 5:25, 28, 33). Y cuando se dirige a la mujer la exhorta a que
respete a su marido (Efesios 5:33). Sin embargo, en nuestro entorno social y familiar
es muy común que se trate más amablemente a extraños y desconocidos que a nuestro
conyugue y a nuestros seres queridos. La necesidad más importante para un
hombre es el respeto; para una mujer, el amor.
Hoy en día, las
quejas más frecuentes de una mujer respecto del varón son: “No comprende lo
suficiente, No es sensible a las emociones, No es suficientemente afectuoso. Es
demasiado rápido en la vida sexual. No se comunica bien, no habla de sus
sentimientos y emociones. No pasa suficiente tiempo con nuestros hijos. No
aprecia el trabajo mi trabajo y no ayuda en la casa. Toma decisiones sin
consultar”.
Y las quejas del
hombre respecto de la mujer son: “Se queja, critica y fastidia demasiado. Trata
de controlarme y de suprimirme. Usa el sexo como un arma de castigo. No es
lógica, sino emocional. Sus emociones son impredecibles. Es chismosa y por todo
llora o se enoja”.
LAS MUJERES SON
FELICES Y RESPONDEN POSITIVAMENTE CUANDO SE SIENTEN APOYADAS.
John Gray dice:
“Los hombres se sienten estimulados y fuertes cuando se sienten necesitados y
respetados. Cuando un hombre no se siente necesitado en una relación,
gradualmente se torna pasivo y pierde energías; cada día que pasa tiene menos
que ofrecer a la relación. Por otra parte, cuando siente que ella tiene
confianza en que él hará todo lo posible para satisfacer las necesidades de
ella y, si ve que sus esfuerzos son apreciados, se siente estimulado para dar
más. Las mujeres son felices y responden positivamente cuando se sienten
apoyadas, se preocupan por ellas, y sienten que sus necesidades serán
satisfechas. Cuando una mujer se siente perturbada, abrumada, confundida,
agotada o desesperada, lo que más necesita es el simple compañerismo. Necesita
sentir que no está sola. Necesita sentirse amada y apreciada”.
Amado hermano y
hermana: ¿Cómo se encuentra tu relación matrimonial? ¿Estás viviendo un buen
momento? ¿Estás en una meseta? ¿tu matrimonio yace a la vera del camino? ¿Está
en terapia intensiva? ¿Cuáles son los problemas más importantes por los que
está atravesando tu relación? ¿Descargas tu furia y arsenal de malas palabras
contra tus seres queridos? ¿Siente tu pareja que la maltratas con tus gestos,
palabras o acciones?
Si estas viviendo la falta de alguno de los ingredientes
del Amor y el Respeto, a continuación te propongo un “Desafío para la semana”:
Nunca seas
irrespetuoso/a o violento/a hacia tu cónyuge. Tu pareja es el regalo especial
que Dios te ha dado. Trátala como tal. No tengas comportamientos abusivos. La agresión
física jamás puede ser justificada.
¿Quieres un
esposo amoroso, atento y compañero? Hazle sentir que lo necesitas y lo
respetas.
¿Quieres una
esposa preocupada por el hogar, responsable y fogosa? Hazle sentir que la amas
y que aprecias todo lo que hace, escúchala sinceramente. La empatía,
comprensión, aprobación y compasión hacia la mujer influyen en la calidad de
vida matrimonial.
¿Qué opinas
acerca de las siguientes declaraciones?:
· Dice un proverbio persa: “No hieras a la mujer ni con el pétalo de
una rosa”. Mas yo te digo: “No la hieras ni con el pensamiento” (Amado Nervo).
· “Las mujeres necesitan una relación significativa y satisfactoria
para tener sexo espectacular. Los hombres necesitan sexo espectacular y
satisfactorio para tener una relación significativa” (Donalyn Currie).
· “El matrimonio… más que buscar a la persona correcta… es que tu seas
la persona correcta” (anónimo).
· “En un nido roto no hay huevos sanos” (proverbio chino).
Completa las
siguientes frases:
· Reconozco que mi principal falla como esposo/a es…
· Creo que podré ser mejor en…
· Necesito que me ayudes con…
· Las cosas que más me agradan de mi pareja son…
He aquí algunas
sugerencias para mejorar tu relación matrimonial (elige al menos una y,
¡hazla!):
· Proponte entregar a tu cónyuge un mensaje romántico por hora durante
todo un día.
· Programa una noche es-pec-ta-cu-lar.
· Disfruta algunas de tus fantasías junto al amor de tu vida.
· Organiza una fiesta sorpresa para festejar un momento único en tu
matrimonio, puede ser el aniversario de bodas u otra fecha especial.
· Invita a tu pareja a un paseo romántico en un parque o simplemente
en algún centro comercial.
· Escríbele una carta romántica donde resaltes tres virtudes por las
que te enamoraste.
· Ofrécete voluntariamente para ayudar en las tareas propias de tu
pareja.
· Recuerda que el amor no es lo que se siente, sino lo que se hace.
Hechos, no sólo palabras, son siempre la prueba de nuestro amor.
· Prepara un sobre con fotos de ustedes para que tu pareja lleve
consigo en su agenda.
· Destaca algo bueno, algo bien hecho.
· Abraza a tu cónyuge. Alguien dijo que cuatro abrazos diarios son
necesarios para la sobrevivencia, ocho abrazos para el mantenimiento y doce
abrazos diarios para el crecimiento.
· Renueva tu pacto de amor. Sin pacto, no hay matrimonio; sin pacto,
no hay compromiso; sin pacto, no hay fidelidad.
· Dale muestras de afecto en público. Comenta a otras personas sus
cualidades y virtudes.
· Haz cosas que le agraden a tu pareja.
· Atiende a tu cónyuge cuando esté enfermo.
Podrías orar a
Dios en estos momentos diciéndole: “Eterno Dios, dame conocimiento para
aprender de tu Santa Palabra para conducir mi relación conforme a tus
propósitos; en donde los ingredientes principales sean el Amor y el Respeto
mutuo; y así como tu amado hijo Jesús cargó en la cruz con nuestras penas,
lamentos, enfermedades y dolores; te suplico, si es tu voluntad, restaures la
salud de mi conyugue. Gracias amado Padre porque sé que tus misericordias son
nuevas cada mañana, en el nombre de Jesús, Amén”.
“Gracia y Paz”
Edificando
Matrimonios conforme al propósito de Dios