Efesios 5:33
“Por lo demás, cada uno de
vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido”.
La clave para tener una esposa
feliz: el amor
“Así también los maridos deben
amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo
se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y
la cuida, como también Cristo a la iglesia” (Efesios 5:28-29).
¿Cómo
te amas tu?
Si estás cansado duermes, si
tienes hambre comes, si sientes frio te cubres, si necesitas ropa la compras…
en fin, todo hombre siempre cubre las necesidades que su cuerpo le demanda. La Biblia habla de que en esa
misma manera todo esposo debe amar a su esposa. La mejor manera de agradarla o
hacerla feliz es sirviéndola, cuidándola y atendiendo sus necesidades todo el
tiempo. En resumen, el amor de un esposo debe ser un acto de servicio
permanente hacia su esposa.
La necesidad primordial de una
mujer es sentirse y saberse amada y esa es una responsabilidad que tenemos todo
esposo. El amor hacia su esposa debe ser sacrificado, algunos dejan a su esposa
en último lugar, por ejemplo: Les dan el tiempo que queda después de hacer todo
lo que les gusta, el dinero que queda después de satisfacer sus necesidades,
caricias y halagos solo cuando quieren sexo, entretenimiento cuando no tienen
nada más que hacer… El verdadero amor se muestra cuando se da algo que en
verdad cuesta y esta es una forma de sacrificarse por ella.
Practicar
el amor
Puede que muchos esposos sean
unos expertos en cuestión de demostrar el amor a su esposa, pero estas son unas
buenas sugerencias a la hora de practicarlo.
·
Provee todo lo que ella necesita y trata de
cumplir sus deseos.
·
Admírala y consiéntela, hazla sentir muy
importante en tu vida.
·
Cuéntale todos tus proyectos e inclúyela en
ellos siempre que sea posible.
·
Escucha sus consejos y sugerencias.
·
Comunícate con ella durante el día.
·
Dile “te amo”.
·
Entérala de lo que pasa en tu vida.
·
Anímala para emprender proyectos y resalta sus
capacidades.
·
Enséñale con respeto cuando se equivoque.
·
Controla sus malas reacciones como ira, mal
humor o desánimo.
·
Se tierno, abrázala, trátala con delicadeza y
palabras afectuosas.
·
Se paciente y reconoce sus fortalezas y
debilidades.
·
Está pendiente de sus cambios emocionales y
háblele de ellos: Si está triste, alegre, preocupada, emocionada y anímala a
expresar todo lo que ella siente.
·
Esfuérzate por ser más romántico y pasar más tiempo
juntos.
·
Cuídala, hazle el trabajo pesado, ayúdala en sus
tareas varias y proporciónale pequeños descansos.
·
Hazla disfrutar de la intimidad sexual, tu serás
el más beneficiado.
·
Busca la reconciliación cuando haya disgustos.
Si haces todo lo que está en tus
manos para que tu esposa se sienta feliz, aun la mujer con carácter más difícil
sucumbirá ante uno que la entiende y le da toda su atención. Persevera y pon
todo el empeño en mejorar la comunicación con tu esposa para conocerla cada día
más.
Tener un matrimonio de éxito es
posible, solamente hay que cumplir con las responsabilidades que Dios nos dio
en su Palabra. Da a tu esposa el amor que necesita y espera el respaldo de
nuestro Padre Celestial. ¡Hazlo con gozo y podrás experimentar que el más
beneficiado serás tu!
Reflexión:
El amor incondicional debe ser
una decisión de todo esposo, para ello necesitas un corazón de siervo y la
única manera de lograrlo es buscando e imitando a Jesucristo, siervo por
excelencia.
En un hogar reina la fidelidad y
la paz, cuando hay una esposa que se siente amada y valorada.
“Maridos, amad a vuestras mujeres,
y no seáis ásperos con ellas” (Colosenses 3:19).
“Gracia y Paz”
Edificando Matrimonios