Como se interpretan los
"tres días y tres noches" de la señal de Jonás con el esquema
tradicional de la muerte de Jesús el viernes y su resurrección el domingo.
Esta es una pregunta común entre
los lectores de la Biblia
y la cual se ha prestado a varias interpretaciones. Antes de entrar en
discusiones sobre el tema debemos aclarar que estamos de acuerdo que Jesucristo
resucitó de entre los muertos tal como lo dice la Escritura. Sobre
esa gran verdad estamos de acuerdo todos los cristianos que creemos que la Biblia es la Palabra de Dios y por ello
le damos gloria en todo momento. Lo importante es que, sin duda alguna, en
verdad Jesús resucitó de entre los muertos para nuestra justificación y eso es
lo importante y que no debemos dudar jamás.
“Y si Cristo no resucitó, vana es
entonces nuestra predicación y vana es también vuestra fe” 1 Corintios 15:14.
Ahora bien, para llegar a una
conclusión de cuando Jesús fue crucificado es necesario hacer una cronología
armonizada de los sucesos mencionados en los evangelios y las palabras de
Jesús. Tal tarea no es fácil y muy buenos maestros bíblicos han llegado a
conclusiones distintas por lo que pienso que quizás no debiéramos ser
dogmáticos en cuanto a esto. Hay quienes piensan que Cristo murió un miércoles
y otros dicen que fue en jueves, mientras que otros están convencidos que fue
un viernes. ¿Quién tiene la razón?
ARGUMENTOS PARA LA CRUCIFIXIÓN EL
MIÉRCOLES
Hay buenas defensas presentadas
por aquellos que sostienen que la muerte de Cristo fue el día miércoles. En
este punto de vista el día jueves, al ser la semana de la pascua, era un día de
reposo especial, “de gran solemnidad” (Juan 19:31), luego el viernes era un día
común el cual fue seguido por el sábado, día de reposo semanal conforme a la
ley de los diez mandamientos. Este punto de vista trata de acomodar la
declaración de Jesús que estaría “tres días y tres noches en el centro de la
tierra” de manera que se requieren la noche y la mañana del miércoles a jueves
(1), la noche y la mañana del jueves al viernes (2) y la noche y la mañana del
viernes al sábado (3). Según este punto de vista la resurrección de Cristo no
fue un domingo en la mañana sino sábado en la noche (justo después de las
seis). Cuando las mujeres, que según este punto de vista pudieron comprar
especias y prepararlas el día viernes, descansaron el sábado y fueron a la
sepulcro temprano el domingo en la mañana, ya Jesús hacia 12 horas que había
resucitado la noche anterior. Esta es la única interpretación que insiste en 72
horas exactas en el sepulcro.
ARGUMENTOS PARA LA CRUCIFIXIÓN EL
JUEVES
Los que presentan defensa para la
crucifixión de Cristo el día jueves lo ven como un acto que coincidió con el
mismo momento cuando el cordero pascual era sacrificado. Ellos toman como base
la declaración de Juan cuando dice "Entonces llevaron a Jesús de casa de
Caifás al Pretorio. Era muy de mañana. Y ellos no entraron al Pretorio para no
contaminarse y poder comer la
Pascua" (Juan 18:28). Se entiende entonces que Cristo
murió a la hora cuando esto ocurría cumpliendo así el mandamiento ceremonial
establecido en la ley y a la misma vez siendo "el cordero de Dios".
Para estos intérpretes Jesús en verdad no comió la cena pascual con sus discípulos
la noche anterior sino que la cena fue otra relacionada con la celebración de
la fiesta de los panes sin levadura la cual duraba siete días. De estar vivo
aquella noche, Jesús hubiese comido la cena con sus discípulos pero a esa hora
ya estaba muerto y sepultado. El conteo entonces es de jueves a viernes (primer
día), de viernes a sábado (segundo día) y de sábado a domingo por la mañana
(tercer día). El problema con esta visión es que Jesús murió y fuel sepultado
el día antes del día de reposo. Esto indicaría que habría dos días de reposos
uno detrás del otro, el viernes (de gran solemnidad) y el sábado (día de reposo
semanal) y no daría lugar para la frase que encontramos "pasado el día de
reposo", etc. porque en realidad no habría pasado sino hasta dos días
después. No sería entonces "el día de reposo" sino "los días de
reposo". Otro problema es que Jesús dijo que comería la pascua con sus
discípulos y no tenemos porque dudar que lo haya hecho. Además la fiesta de
siete días de los panes sin levadura comienza después de la noche de la cena
pascual y no antes.
ARGUMENTOS PARA LA CRUCIFIXIÓN EL
VIERNES
Sin duda, cada cuadro cronológico
presentado por los que sostienen estos puntos de vista mencionados son
interesantes y dignos de consideración pero estamos inclinados a pensar que la
muerte de Jesús fue un viernes como lo indica la mayor parte de la tradición
cristiana. A continuación daremos varias razones bíblicas e históricas para
nuestra creencia.
Hay varias cosas que debemos
tener en mente cuando tratamos de entender este tema. Primeramente debemos ver
como los judíos entendían “un día”. Para los judíos el día comienza con la
caída del sol (como a las seis de la tarde) y termina a las seis de la tarde
(la próxima caída del sol). Es de 6pm a 6pm, un total de 24 horas. Es decir, el
día comienza con la noche o el atardecer y termina justo antes del atardecer:
“Y llamó Dios a la luz día, y a
las tinieblas llamó noche. Y fue la tarde y fue la mañana un día” Génesis 1:5.
Aunque este relato es de miles
años antes de Cristo, podemos entender que los judíos del tiempo de Jesús, como
lo siguen haciendo los judíos aun hasta nuestros tiempos, contaban el comienzo
del día a la seis de la tarde (el atardecer o anochecer). Sin embargo, los
judíos contaban ‘parte’ de un día como un día. Un ejemplo de esto lo tenemos en
el relato de Ester cuando pidió a los judíos que ayunaran por ella, que no
comieran por tres días, ni de noche ni de día:
“Ve y reúne a todos los judíos
que se hallan en Susa, y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días,
noche y día; yo también con mis doncellas ayunaré igualmente, y entonces
entraré a ver al rey, aunque no sea conforme a la ley; y si perezco, que
perezca” Ester 4:16
Ester no esperó hasta después de
que los tres días de ayuno fuesen completados para luego entrar a la presencia
del rey sino que entró a su presencia el mismo tercer día, antes que este fuese
terminado:
“Aconteció que al tercer día se
vistió Ester su vestido real, y entró en el patio interior de la casa del rey,
enfrente del aposento del rey; y estaba el rey sentado en su trono en el
aposento real, enfrente de la puerta del aposento” Ester 5:1
En segundo lugar, en la Biblia tenemos las palabras
de Jesús cuando dijo lo siguiente:
“Porque como estuvo Jonás en el
vientre del gran pez tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en
el corazón de la tierra tres días y tres noches”
Mateo 12:40
El problema que enfrentamos al
tratar de entender este pasaje es que la resurrección de Cristo fue claramente
un domingo temprano en la mañana. Leemos esta declaración del evangelista
Lucas:
“El primer día de la semana, muy
de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las especias aromáticas que habían
preparado, y algunas otras mujeres con ellas. Y hallaron removida la piedra del
sepulcro; y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Aconteció que
estando ellas perplejas por esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones
con vestiduras resplandecientes; y como tuvieron temor, y bajaron el rostro a
tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está
aquí, sino que ha resucitado. Acordaos de lo que os habló, cuando aún estaba en
Galilea, diciendo: Es necesario que el Hijo del Hombre sea entregado en manos de
hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día” Lucas
24:1-7.
La resurrección de Cristo no fue
exactamente “después de tres días” sino “al tercer día”. En la mente de los
principales sacerdotes la frase “después de tres días” no significa el cuarto
día, como lo entenderíamos nosotros hoy sino el mismo tercer día por lo que
mandaron a guardar el sepulcro “hasta el tercer día” y no hasta el cuarto día:
“Al día siguiente, que es después
de la preparación, se reunieron los principales sacerdotes y los fariseos ante
Pilato, diciendo: Señor, nos acordamos que aquel engañador dijo, viviendo aún:
Después de tres días resucitaré. Manda, pues, que se asegure el sepulcro hasta
el tercer día, no sea que vengan sus discípulos de noche, y lo hurten, y digan
al pueblo: Resucitó de entre los muertos. Y será el postrer error peor que el
primero” Mateo 27:62-64.
El día siguiente “después de la
preparación” es el mismo día sábado, día de reposo. Era de gran solemnidad
(Juan 19:31) porque a distinción de los otros sábados o días de reposo, este
coincidía con la celebración de la fiesta de la pascua. De cualquier forma que
se entienda (día de reposo de gran solemnidad como uno distinto al del reposo
semanal) si el día de la preparación es el día antes de ese día (Marcos 15:42;
Lucas 23:54), el que sigue es día de reposo. Obviamente los principales
sacerdotes y fariseos no vieron a mal reunirse con Pilato aquel día de reposo,
ya sea después de las seis de la tarde o en la siguiente mañana, para pedirle
que sellara la tumba de Jesús y pusiera guardias para velar el sepulcro de
Jesús hasta el domingo, el tercer día.
Lo que vemos es que “después de
tres días” significa que Jesús podía resucitar en cualquier momento “dentro”
del tercer día, ya sea al comienzo, a la mitad o a casi al final del tercer
día. Más abajo en el pasaje de Lucas 24, en el relato de los caminantes de a
Emaús, vemos otra referencia que nos confirma al domingo, el tercer día, como
el día cuando Jesús resucitó:
“Pero levantándose Pedro, corrió
al sepulcro; y cuando miró dentro, vio los lienzos solos, y se fue a casa
maravillándose de lo que había sucedido. En el camino a Emaús
Y he aquí, dos de ellos iban el
mismo día a una aldea llamada Emaús, que estaba a sesenta estadios de
Jerusalén. E iban hablando entre sí de todas aquellas cosas que habían
acontecido. Sucedió que mientras hablaban y discutían entre sí, Jesús mismo se
acercó, y caminaba con ellos. Mas los ojos de ellos estaban velados, para que
no le conociesen. Y les dijo: ¿Qué pláticas son estas que tenéis entre vosotros
mientras camináis, y por qué estáis tristes? Respondiendo uno de ellos, que se
llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has
sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días? Entonces él les
dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús Nazareno, que fue varón profeta,
poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; y cómo le
entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de
muerte, y le crucificaron. Pero nosotros esperábamos que él era el que había de
redimir a Israel; y ahora, además de todo esto, hoy es ya el tercer día que
esto ha acontecido. Aunque también nos han asombrado unas mujeres de entre
nosotros, las que antes del día fueron al sepulcro; y como no hallaron su
cuerpo, vinieron diciendo que también habían visto visión de ángeles, quienes
dijeron que él vive” Lucas 24:12-23.
Ahora bien, si Cristo resucitó
“al tercer día” como lo dijo el ángel a las mujeres o en “este es el tercer
día”, como los caminantes a Emaús dijeron a Jesús en aquel domingo, entonces no
tenemos razón alguna para entender las palabras de Jesús como que él iba a
estar tres días sepultado y resucitar al cuarto. Las declaraciones del ángel,
de los principales sacerdotes y la conversación de los discípulos con Jesús el
día domingo impide cualquier idea de que Jesús haya resucitado “al cuarto día”
o que el domingo sea el cuarto día y no el tercero como sería el caso si
hubiese estado tres días y tres noches enteras en la tumba desde el jueves, o
que el domingo fuese “el quinto día” si hubiese sido crucificado y sepultado el
miércoles como lo creen algunos. Si hacemos una cuenta regresiva desde el
domingo (el tercer día), que comenzó a las seis de la tarde de la noche
anterior, entonces tenemos que el sábado (el día de reposo) es el segundo día y
el viernes, el día cuando Jesús murió fue el primer día cuando Cristo “fue
entregado a sentencia de muerte y crucificado.”
TRES DÍAS Y TRES NOCHES
En adición a lo dicho hay algo
más que debemos tener en mente. En otro entendimiento del tema nuestra cuenta
no debe comenzar el viernes sino el jueves en la noche. Anteriormente
mencionamos que el día judío comienza a las seis de la tarde. Eso significa que
el día viernes en realidad comenzó a las seis de la tarde de lo que para
nosotros es el jueves.
• Primer día: Desde las 6pm del
jueves a las 6pm del viernes. (fue la tarde y la mañana, un día)
• Segundo día: Desde las 6pm del
viernes a las 6pm del sábado. (fue la tarde y la mañana, un día)
• Tercer día: Desde las 6pm del
sábado a las 6pm del domingo. (fue la tarde y la mañana, un día)
¿Por qué incluimos la noche del
jueves? La incluimos porque el sufrimiento de Jesús no comenzó en el amanecer
del viernes sino que él ya estaba sufriendo en Getsemaní aquella misma noche
cuando se dispuso a ser partícipe de aquella copa que el Padre le había dado
que tomara. Nos cuenta el evangelista que en su sufrimiento y en su agonía
Jesús sudaba gotas como de sangre:
“Y estando en agonía, oraba más
intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la
tierra” Lucas 22:44.
Debemos entender que no fueron
los soldados romanos quienes castigaron a Jesús sino el mismo Padre quien
“quiso quebrantarlo” (Isaías 53). La frase “estar en el corazón de la tierra”,
según algunos, no es una alusión al sepulcro sino al sufrimiento del infierno
el cual Jesús sufrió en su propio espíritu y cuerpo. Eso significa que el
sufrimiento verdadero de Cristo no fueron los latigazos, sino la separación
infernal de la ira de Dios bajo la cual Jesús sufrió por nuestros pecados. Ya
en Getsemaní Jesús estaba agonizando a causa ese sufrimiento por nuestra
salvación. Aquella noche Jesús no durmió sino que fue prendido por los alguaciles
del templo quienes lo sometieron a nada menos que cinco juicios en los cuales
fue acusado y maltratado, primero por los judíos y luego por los gentiles.
Cuando salió el sol fue puesto a manos de los romanos quienes se encargaron de
crucificarle.
LA ÚLTIMA CENA
Un aspecto importante en esta
cronología está relacionado a la cena final. Si Jesús hubiese muerto el día
miércoles, ¿Cuándo entonces comió la última cena con sus discípulos como dijo
que lo haría? Tal interpretación requeriría que Jesús comiese la pascua el día
‘martes’ en la tarde. Tal caso sería algo extraño ya que el día para comer la
pascua seguía una cronología detallada en la ley de Moisés. Si Cristo no
hubiese seguido al pie de la letra la ley, estuviese quebrantando el mandamiento
y no pensamos que Jesús hiciera tal cosa. La pascua debía comerse el día 14 de
Nisán, el primer día de la fiesta de los panes sin levadura. El día 14 de Nisán
en el año de la muerte de Cristo cayó un jueves en el 30 DC y viernes en el 33
DC. Por lo tanto, nos inclinamos a creer que la muerte de Cristo fue en el año
30 DC.
Si Cristo comió el cordero
pascual de acuerdo con la ley de Moisés el día 14 (jueves en la noche), debió
haber sido crucificado el día viernes. La fiesta de la pascua tenía una
duración de siete días, del 14-21 de Nisán. Por lo tanto, los líderes del
templo evitarían matar a Jesús para poder celebrar el resto de la pascua y por
eso lo entregan a los romanos para que se encarguen de su muerte.
¿COMIÓ JESÚS LA PASCUA?
Este es un tema separado pero
pienso que debe ser aclarado con relación a lo expuesto en la sección anterior.
Existe un debate sobre si Cristo comió o no comió la cena pascual con sus doce
discípulos el día mandado o si comió un día antes de lo establecido o siguiendo
un calendario distinto. Juan escribió:
“Llevaron a Jesús de casa de
Caifás al pretorio. Era de mañana, y ellos no entraron en el pretorio para no
contaminarse, y así poder comer la pascua” Juan 18:28.
Basado en esto algunos ha llegado
a creer que en realidad Jesús no comió la pascua mandada por la ley de Moisés
sino que se convirtió el mismo en la pascua cuando fue sacrificado por nuestros
pecados. Una explicación de este verso es ofrecida por Thomas Lea en su libro:
A primera vista parece que Juan
declara que los líderes de judíos comerían la Pascua en la noche después que Jesús y sus
discípulos. Sin embargo, el término “Pascua” puede referirse a la fiesta que
duraba una semana (Num. 28:16,17), que consistía en la Pascua y en los siete días
de la fiesta de los panes sin levadura (ver Lucas 22:1). El propósito de Juan
en 18:28 puede indicar que los judíos, aunque hubieran comido el cordero de la Pascua la noche antes, no
querían convertirse en ritualmente impuros y no poder observar el resto de la
fiesta (p. 234).
LA MUERTE DE LÁZARO
Antes de cerrar quiero presentar
una evidencia que favorece una muerte el viernes y la cual, a mi entender, no
ha sido considerada por muchos. Esto vino a mi mente mientras meditaba el tema
para escribir este estudio y que considero que es de gran relevancia para
determinar el día que Cristo murió. La Biblia dice que las mujeres se levantaron
temprano de mañana el primer día de la semana (el domingo), tomaron perfumes y
especias aromáticas que habían preparado y fueron al sepulcro donde estaba
Jesús. Por el camino ellas se iban preguntando ¿Quién les removería la piedra
para llegar al cadáver y así poder ungir el cuerpo del maestro? (Mateo 28:1;
Marcos 16:1-3; Lucas 24:1).
Mientras meditamos en esto,
pensemos también en la muerte de Lázaro el amigo de Jesús.
“Jesús, profundamente conmovido
otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía una piedra puesta encima.
Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo:
Señor, hiede ya, porque es de cuatro días” Juan 11:38-39.
Cuando Jesús llegó frente al
sepulcro donde habían puesto el cuerpo de Lázaro les pidió que quitaran la
piedra. La respuesta de Marta fue “Señor, hiede ya, porque lleva cuatro días”.
Quizás usted ha olido un cuerpo humano en proceso de descomposición, le diré
que no es el mejor de los olores y las mujeres sabían eso. De acuerdo a la
ciencia que estudia la descomposición del cuerpo humano después de la muerte,
un cadáver comienza este proceso al momento de la muerte cuando la sangre cesa
de fluir por las venas. Veamos este resumen:
Desde el primer día hasta el
tercero las bacterias comienzan a destruir los órganos interiores como los
intestinos. Las enzimas digestivas se riegan por todo el cuerpo y contribuyen a
la descomposición y la piel comienza a separarse del cuerpo. Desde el cuarto
día hasta el décimo comienza lo que se conoce como putrefacción. Para este
tiempo ya el cadáver se inflama, las bacterias comienzan a destruir las células
y los tejidos y los gusanos hacen presencia. Ya para este tiempo los gases que
son producidos por el cuerpo comienzan a heder a tal grado que no es posible
estar cerca del muerto sin incomodarse. Los fluidos del cuerpo inflamado
comienzan a salir de las células y la sangre a las cavidades del cuerpo.
Este es el proceso normal para
todos los cuerpos muertos. Recordemos que Jesús fue hecho semejante a los
hombres, lo que significa que aunque no tenía pecado, su cuerpo era un cuerpo
igual al de cualquier otro ser humano. Si tomamos en cuenta que la tumba de
Jesús estaba sellada, quizás este proceso pudo haber tardado un poco, pero con
todo y eso, es naturalmente inevitable.
Si Jesús murió el miércoles o el
jueves, ya para el día domingo habría cuatro o cinco días de su muerte y no es
de esperarse que las mujeres fueran a ver a Jesús después de cuatro días o
cinco días de muerto con la idea de que la piedra del sepulcro fuese removida
para perfumar el cuerpo. Si Cristo murió el viernes en la tarde digamos (3pm),
para el domingo (el tercer día) en la mañana habrían transcurrido solamente
‘36’ horas de su muerte (un día y medio) lo cual explicaría el porqué las
mujeres todavía tenían esperanzas de ver el cuerpo de Jesús. La resurrección de
Cristo “al tercer día” como lo declaran las Escrituras tiene mas sentido ante
la conducta y esperanza de estas mujeres. Alguno objetará que Dios podía
preservar el cuerpo de Jesús para que nos se descompusiera y eso es cierto, sin
embargo, las mujeres no sabrían ese detalle y lo que es más importante aún, la Biblia no dice que Dios
haría eso. Lo que sí la Biblia
declara es que Dios no permitiría que el cuerpo de su hijo viese corrupción
(Hechos 2:27) por lo cual, Cristo fue resucitado “al tercer día”, antes de la
salida del sol el domingo, antes que su cuerpo se descompusiera.
CONCLUSIÓN
En fin, estas son las distintas
interpretaciones en torno al día que murió Jesús y las evidencias presentadas
para cada una. Aunque no dejamos de ver los puntos que otros proponen para
defender sus creencias de una muerte el día miércoles o jueves, como
mencionamos nos inclinamos a creer que la Biblia respalda la creencia de que Jesús murió un
día viernes.
En resumen, las razones expuestas
para una muerte en viernes y resurrección en domingo son las siguientes:
La declaración del ángel a las
mujeres de que Jesús resucitaría “al tercer día”;
La declaración de los caminantes
a Emaús en su conversación con el Jesús resucitado el mismo primer día de la
semana (domingo) diciendo “este es el tercer día”;
Lo que entendieron los líderes
religiosos, los fariseos, Pilatos y los soldados romanos por la frase “después
del tercer día” indicando “hasta el tercer día”;
El día de la Pascua debía ser celebrada
el día 14 del primer mes (Nisán), ese año cayó en Jueves y Jesús comió la
pascua con sus doce discípulos;
El hecho que las mujeres querían
que la piedra fuese removida para tener acceso al cuerpo muerto de Jesús, cosa
que no sucedería si fuese ya de cuatro o más días y
La declaración de que Dios no
permitiría de que “su santo vea corrupción”, pienso que son suficientemente
fuertes como para sostener que Jesús murió un viernes y resucitó, tal como lo
dijo “al tercer día”, el domingo.
"Gracia y Paz"
(Jorge L. Trujillo).