Por todos lados, en diversos
comercios, ya se ven los famosos cupidos y los corazones rojos, invitando,
especialmente a los jóvenes, a regalar a sus novias y enamoradas en el día
dedicado al “amor” conocido hoy como el DIA DE SAN VALENTÍN.
Hoy el mundo celebra fiestas por
costumbre, o por que otros lo hacen. Son muy pocos los que se interesan en
conocer y apreciar lo que celebran. Pareciera que a nadie le importara el origen
de las fiestas que celebran. Ni aún a muchos cristianos les interesa si lo que
observan tiene la aprobación de Dios o no la tiene. Lo único que les interesa es
pasarla bien, divertirse y seguir y hacer lo que la mayoría hace.
Ya basta de paganismo, no
permitamos más fiestas de estas en nuestras casas, familias e iglesias.
¿Te acuerdas del Primer
Mandamiento?
Éxodo 20:3-4 “No tendrás dioses
ajenos delante de mí; No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté
arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra”.
Deuteronomio 5:7-8 “No tendrás
dioses ajenos delante de mí; No harás para ti escultura, ni imagen alguna de
cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas
debajo de la tierra”.
El símbolo de Cupido, por muy
gracioso que se vea, es una imagen de un dios de naciones paganas. ¿Recuerdan
lo que Dios dice de las imágenes? Cupido es, en la mitología romana, el dios
del amor. Equivale al Eros de la mitología griega, y a Kāmadeva en la mitología
hindú. Su nombre latino significa «el deseo». Es hijo de Venus y de Marte. Se
le adjudica la creación de amores y pasiones entre los mortales y suele ser
representado por un niño alado (parecido a un ángel). Al ser hijo de los dioses
de la guerra y del amor, Cupido resulta ser el dios de los enamorados, creando
de esta manera un balance entre el amor y la tragedia.
En el año 496 después de Cristo,
el papa Gelasio I estableció la fiesta de San Valentín el 14 de febrero.
Anteriormente, desde los tiempos de Roma antigua, los novios guardaban la Lupercalia, o sea la
fiesta de Luperco, dios de la fecundidad, el día 15 de febrero. También en
Grecia antigua, el período a mediados de febrero se asociaba con el amor y la
fecundidad. El mes griego llamado Gamelión, que terminaba a mediados de
febrero, se asociaba con el matrimonio de los dioses Zeus y Hera.
El historiador Will Durant hizo
este análisis: “El cristianismo no destruyó al paganismo sino que lo adoptó. La
mente griega, moribunda, siguió viviendo transmigrada en la teología y liturgia
de la iglesia; el idioma griego, habiendo reinado durante siglos sobre la
filosofía, se convirtió en el vehículo de la literatura y el ritual cristiano;
los misterios griegos se transmitieron al impresionante misterio de la misa.
Otras culturas paganas contribuyeron al resultado sincrético (de mezcla). El
cristianismo fue la última creación del antiguo mundo pagano (La historia de la
civilización).
En la mitología griega, Eros (en
griego antiguo Ἔρως) era el dios primordial responsable de la atracción sexual,
el amor y el sexo, venerado también como un dios de la fertilidad. En algunos
mitos era hijo de Afrodita y Ares, pero según El banquete de Platón fue
concebido por Poros (la abundancia) y Penia (la pobreza) en el cumpleaños de
Afrodita. Esto explicaba los diferentes aspectos del amor.
Casi todas las fiestas, por no
decir todas, son dedicadas a la frivolidad, glotonería, despilfarro y la
ostentación. Si son llamadas “cristianas” a quien menos se recuerda es a
Cristo. La gloria que se le debe dar se desvía de Él al hombre mortal.
Si tu eres cristiano, si conoces
y respetas la palabra de Dios, debes de preocuparse de lo que el Señor espera
de ti. En primer lugar debes saber que Dios de ningún modo, y bajo ninguna
circunstancia, permitirá que se le adore o se le rinda un culto mezclado con
paganismo. Podemos creer que en nuestras fiestas estamos celebrando u honrando su
Nombre, pero si esa celebración tiene mezcla con paganismo el honor no lo
recibe el Señor. Él nos da bastante conocimiento en su santa Palabra para
distinguir la luz de las tinieblas.
En los días que los israelitas
cansados de esperar a Moisés levantaron un becerro en el desierto (Éxodo 32)
nadie negará que estaban celebrando una fiesta abominable y pagana en honor al
Dios sol. Sin embargo ellos aseguraban que estaban celebrando su fiesta al
Señor, el verdadero Dios. Aquí pues vemos una mezcla, un intento de unir ritos
paganos en su adoración y llamarlos una fiesta al Señor. ¿Aprobó Dios esta
adoración? Todos sabemos que no, porque cerca de tres mil personas murieron a
causa de esta apostasía.
Otro ejemplo de mezcla de
cristianismo con paganismo se encuentra en Ezequiel 8. A la entrada del templo del
Señor, el pueblo levantó un ídolo. Dentro del templo de Dios incluso los
ministros ofrecían incienso a los falsos dioses y adoraban a Tamuz hijo del
dios sol. Aunque su culto era celebrado en el templo de Jehová y aunque ellos creían
que adoraban al verdadero Dios, el Señor rechazó esta adoración.
En Jeremías 7, en Ezequiel 23, en
Sofonias 1,4 y 5, en 2 Reyes 17, en Jueces 17 y 18, y en muchos pasajes más de
la escritura, podemos encontrar al pueblo de Dios queriendo mezclar el
verdadero culto al verdadero Dios con un culto pagano, y el rechazo de Dios
frente a semejante adoración. Si Dios no aceptó ese culto en aquel entonces a
pesar de que se lo dedicaran a Él, ¿cómo podemos suponer que él acepta hoy en
día una adoración que de igual manera es una mezcla de paganismo con el
cristianismo?
Satanás el enemigo de Dios sabia
que para engañar al mundo tendría que hacerlo en forma oculta tras un disfraz,
de modo que poco a poco suavemente y a lo largo de muchos años logró que el
paganismo se estableciera en lo que termino llamándose la iglesia ataviada no
con las vestiduras santas de Cristo, sino con las vestiduras que aparentan ser
cristianas.
Como hijos del verdadero Dios
debemos de cuidarnos de los que celebramos y guardarlos. El Señor Jesús mismo
nos previno de falsos profetas con vestidos de ovejas más por dentro son lobos
rapaces (Mateo 7:15).
LUPERCALIA O SAN VALENTÍN
¿Has escuchado alguna vez acerca
de una fiesta llamada Lupercalia? Que nombre tan raro y curioso ¿verdad? Pero
lo más curioso de todo y lo tu talvez no te imaginas y no sabes, es que la
famosísima fiesta conocida hoy como “Valentin Day o Día de San Valentín o Día
del amor y la amistad” se llamó hace mucho siglos atrás Lupercalia. Tal vez tu te
preguntarás ¿como fue que Lupercalia pasó a llamarse Día de San Valentín? ¿Es
porque su nombre no resultaba demasiado atractivo para los enamorados? ¿o es
porque nada tiene que ver la
Lupercalia con el amor? ¿o hay alguna otra razón importante
que hizo que su nombre fuera cambiado?
Era costumbre en los pueblos
paganos adorar y honrar en días especiales a sus diferentes dioses, para
agradecerle por los beneficios que recibían de ellos durante todo el año. Así por
muchísimos años la Roma
pagana celebró una fiesta llamada Lupercalia, celebrada en honor a su dios
llamado Lupercus. Según ellos Lupercus era el que los defendía de los lobos
salvajes, animales que abundaban en las regiones de Roma, A quienes temían en sobremanera
por los daños que les causaban. Los Romanos en honor a Lupercus “su protector”
y “benefactor” celebraban a mediados de Febrero su gran festival la Lupercalia.
¿Cómo celebraban los antiguos
romanos su fiesta la
Lupercalia? Con danzas, bailes y juegos. El juego que más les
gustaba a los romanos, especialmente a los jóvenes, era el baile para encontrar
su novia o su pareja. Para ello, en la fiesta escogían un gran bolo y allí
depositaban los nombres de niñas preferidas. Muchas veces las parejas se transformaban
en novios. Aún se acostumbra hacer este juego en algunas fiestas.
¿Por qué el día 14 de febrero era
llamado "Lupercalia" o "el día del lobo"? Porque éste era
un día que era consagrado a los sacerdotes sexuales de la diosa Juno. Éste día
también honraban a los dioses romanos, Lupercus y Faunus, también como los
legendarios gemelos, que supuestamente fundaron a Roma, Remus y Rómulo. Éstos
dos se dice que han sido amamantados por lobos en una cueva en el Monte
Palatino en Roma. Ésta cueva fue llamada Lupercal y fue el centro de
celebración de la víspera de Lupercalia o el 14 de febrero. En éste día,
Lupercalia, que más tarde fue llamado el Día de San Valentín, el Luperci o
sacerdores de Lupercus se vestían en pieles de cabra para una ceremonia
sangrienta. Los sacerdotes de Lupercus, el dios lobo, sacrificaban cabras y un
perro y después se manchaban con sangre. Éstos sacerdotes, manchados con la
sangre del sacrificio, corrían alrededor del Monte Palatino en un frenesí
salvaje mientras hacían una correa llamada un "februa". Las mujeres
se sentaban alrededor del monte, mientras los sacerdotes sangrientos las
azotaban con las correas de piel de cabra para hacerlas fértiles. Las mujeres
jóvenes se reunían en la ciudad y sus nombres eran puestos en cajas. Entonces,
éstas "notas de amor" eran llamados "billetes". Los hombres
de Roma dibujaban un billete, y la mujer cuyo nombre estaba en él se convertía
un su compañera sexual de lujuria con quién fornicaba hasta el próximo
Luperculia o febrero 14.
Cuando Roma se convirtió de
pagana a “semi-cristiana”, los líderes de la iglesia viendo que era imposible
hacer olvidar los dioses y las amadas fiestas a sus nuevos conversos, los que
entraban por miles sin un conocimiento de las Sagradas Escrituras a las filas
del nuevo “cristianismo”, optó un método muy sencillo, práctico y eficaz:
cambió el nombre de todos los dioses paganos y el nombre de todas sus fiestas
por fiestas “cristianas”. La famosa Lupercalia y su dios Lupercus no escaparon
a esta “maravilloso cambio”, Lupercus pasó a llamarse “San Valentín” y el día
consagrado a su nombre pasó a llamarse Día de San Valentín y empezó a
celebrarse el 14 de Febrero. Según la iglesia católica San Valentín fue un
santo muy bueno, pero muy bueno, que vivió hace muchísimos años y murió el 14
de febrero. Hoy en día a nadie pareciera importarle quién fue San Valentín, ni
menos quién fue el famoso Lupercus, ni si esta fiesta es de origen pagano o
cristiano. Y es más… por si hubiera algún cristiano que se le ocurriera tener
escrúpulos de celebrar esta famosa fiesta, algunos de los “modernos cristianos”
han solucionado el problema y le han puesto a este día un nombre mas simpático:
“Día del Amor y la Amistad”.
Pero ante los ojos de Dios ésta sigue siendo una fiesta pagana llamada
Lupercalia.
Deuteronomio 12:30-31
“…no preguntes acerca de sus
dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo
también les serviré. No harás así a Jehová tu Dios; porque toda cosa abominable
que Jehová aborrece, hicieron ellos a sus dioses…”
“Gracia y Paz”
Tradiciones Religiosas