Si te interesan los temas de salud, te proponemos esta pagina:

miércoles, 31 de julio de 2013

“BIENAVENTURADOS LOS QUE OYEN LA PALABRA DE DIOS, Y LA GUARDAN”



Juan 13:17
“Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis”.

A veces la gente se siente bien cuando hacen planes, y se contentan con solo planear y soñar. Un día yo hablaba con un señor y le animaba a que aceptara a Cristo en su corazón, pero él no quiso hacerlo. Me dijo que lo haría más tarde. Cuando se iba, me dijo, ¿Sabes qué? Ya me siento mejor. No sé si después lo hizo.

Solamente saber la verdad, o hacer planes no es suficiente. Tomar la decisión de hacerlo es lo importante. Es como la prescripción de tu medico, te receta medicamentos y solo te harán bien si los tomas.

Lucas 11:27-28 nos dice de un hombre que escuchaba las enseñanzas de Cristo dijo: “Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste. Y Jesús dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan”.

La bendición se recibe cuando aplicas la Palabra de Dios en tu vida. “Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis, si las hiciereis”.


“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día



¡SOLO DIOS SE MERECE NUESTRA ADORACIÓN!



Daniel 3:1-7
“El rey Nabucodonosor hizo una estatua de oro cuya altura era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; la levantó en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia. Y envió el rey Nabucodonosor a que se reuniesen los sátrapas, los magistrados y capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, para que viniesen a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado. Fueron, pues, reunidos los sátrapas, magistrados, capitanes, oidores, tesoreros, consejeros, jueces, y todos los gobernadores de las provincias, a la dedicación de la estatua que el rey Nabucodonosor había levantado; y estaban en pie delante de la estatua que había levantado el rey Nabucodonosor. Y el pregonero anunciaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, que al oír el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado; y cualquiera que no se postre y adore, inmediatamente será echado dentro de un horno de fuego ardiendo. Por lo cual, al oír todos los pueblos el son de la bocina, de la flauta, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña y de todo instrumento de música, todos los pueblos, naciones y lenguas se postraron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado”.

El diablo siempre ha querido que a el se le de la adoración que le pertenece solo a Dios.

Isaías 14:14
“sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo”.

Cuando el rey Nabucodonosor, (que es una figura del diablo) levantó la estatua para que todos la adoraran, es impresionante ver como utilizó la música para que al oírla todos se postrarán y la adoraran.

En nuestros días Satanás usa el mismo patrón de la música para atraer a las personas con sus ritmos y letras obscenas para que lo adoren. Hoy día hay un gran reto para los cristianos en todo el mundo y es precisamente la música que escuchan, la dizque “Música cristiana”, con letra ambigua y sensual, a la que le han quitado el sacrificio de Jesús, y la cual sólo ensalza a los que la cantan y al propio satanás. Y que más podemos agregar referente a los “Pastores” que con sus enseñanzas heréticas que solo buscan la exaltación y prosperidad personal. Todos estos adoradores del dios mammón.

Hubo en este pasaje bíblico de Daniel tres personajes que tenían muy claro a quién se debía de adorar y eran Ananías, (Sadrac) Misael, (Mesac) y Azarias, (Abed-nego), los cuales no adoraron la estatua levantada por Nabucodonosor y prefirieron el horno de fuego que negar sus convicciones. Dios recompensó a estos tres personajes por su valor de enfrentarse al propio rey  Nabucodonosor (Daniel 3:16-18).

Dios respaldó las palabras de fe de estos jóvenes valientes y se manifestó a ellos, apareciendo dentro del horno con ellos para cuidarlos de la llamas de ese horno. Este es, indudablemente,  un gran ejemplo para nosotros los cristianos que somos constantemente confrontados de similar forma por amigos, vecinos, familiares y otros muchos que con sus influencias quieren hacernos caer en el pecado y que adoremos a sus dioses.

Incluso Jesús fue tentado por el diablo para que lo adorara:

Lucas 4:6-8
“Y le dijo el diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos; porque a mí me ha sido entregada, y a quien quiero la doy. Si tú postrado me adorares, todos serán tuyos. Respondiendo Jesús, le dijo: Vete de mí, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él solo servirás”.

El problema de la gente de hoy es que no saben a quien adoran o a quien adorar, el Señor Jesucristo fue bien claro al decir: “al Señor tu Dios adorarás, y a El solo servirás”. Dios no quiere que adoremos otros dioses ni nada que nos separe de Él.

Dios busca y bendice a esa clase de personas que aún en medio de las pruebas difíciles no dejan de servirle y de adorarle, y que se levantan con una voz de fe, con una convicción clara en su ser de quien es Dios, y de que Él es el único Dios al que hay que adorar y por lo tanto pueden proclamar diciendo lo mismo que los tres jóvenes dijeron: 

Daniel 3:17-18
“He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado”.

Adoremos pues y sirvamos al Señor con todo lo que tenemos y Él cuidará de cada una de nuestras necesidades.

Mateo 6:33
“Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.


“Gracia y Paz”



¿HAS NACIDO DE NUEVO?



Juan 3:1-7
“Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo”.

Jesús le dice a Nicodemo que para ver el reino de Dios, "es necesario nacer de nuevo”. Y aquel que era fariseo, maestro de Israel y principal entre los judíos no entendió lo que el Señor quiso decirle. Realmente no es fácil entender la frase “nacer de nuevo”. No se trata de que en nuestras vidas se lleve a cabo un cambio cuando entramos en una relación con Cristo; es algo mucho más profundo. Se trata de que nuestra vieja manera de vivir termina y comienza una nueva vida en el Espíritu que es completamente distinta a la anterior.

Citare la historia de un hombre nacido en el norte de África. Durante su juventud vivió una vida lujuriosa e inmoral. Este hombre cuenta que en medio de esa vida de placeres sexuales y codicia había un constante vacío imposible de llenar. Un día conoció a Jesús, abrió a él su corazón y su vida cambió totalmente. Después de su conversión, este hombre renunció a todas sus posesiones, fundó un monasterio y se retiró por tres años a orar y meditar en la Palabra de Dios, y allí escribió varios libros y poemas. Este hombre dedicó el resto de su nueva vida a servir al Señor.

Harold Hughes fue un conocido político norteamericano, quien después de prestar servicio como gobernador del estado de Iowa fue elegido al Senado de los Estados Unidos. En su autobiografía, Hughes confiesa tristemente que en sus años de juventud fue “borracho, mentiroso y tramposo”. Después de tocar fondo, en medio de su vergüenza y desesperación, decidió cometer suicidio. Sin embargo, justo antes de apretar el gatillo de su pistola sucedió algo milagroso. Así lo describió Hughes: “Igual que un niño herido perdido en la tormenta, de repente había caído en los calurosos brazos de mi Padre” Y al experimentar la gracia perdonadora de Dios prometió: “Señor, haré lo que me pidas”. Ese fue el comienzo de una nueva vida para Harold Hughes, una vida que sí valía la pena vivir.

Saulo de Tarso tuvo una experiencia similar cuando se dirigía a la ciudad de Damasco en gestiones para continuar su persecución de los cristianos. Allí en el camino se le apareció Jesús, y le dijo: “Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?” (Hechos 9:4). Entonces Saulo cayó rendido de rodillas, y “temblando y temeroso, dijo: Señor, ¿qué quieres que yo haga?” Desde ese instante la vieja vida de Saulo de Tarso dejó de existir, y en su lugar surgió la nueva vida de quien más tarde llegaría a hacer el gran apóstol Pablo, el cual escribió: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17).

Pablo también dijo en su carta a los Gálatas: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20). Este es el nuevo nacimiento del cual le habló Jesús a Nicodemo: morir a la vida pecaminosa de nuestra naturaleza carnal y comenzar a vivir la vida abundante que Jesucristo vino a ofrecernos. Cualquier persona, por muy derrotada y quebrantada que esté, puede experimentar este nuevo nacimiento creyendo sinceramente en Jesucristo y abriendo a él su corazón en fe. Si no lo has hecho, y deseas comenzar una vida que valga la pena vivir, abre tu corazón a Jesús ahora mismo e invítalo a entrar.

ORACIÓN:
Querido Padre celestial, gracias por el milagro del nuevo nacimiento a través de la muerte y resurrección de tu Hijo Jesús. Ayúdame a morir a mi vida de pecado y comenzar a vivir esa vida abundante que tu amado Hijo vino a traernos. En su santo nombre, Amén.

“Gracia y Paz”

Dios te Habla

¡SE FELIZ!



Puedes tener defectos, ansiedad, irritación, tristeza; vivir fracasos, frustraciones, decepciones, desamores; pero nunca te olvides de que “Yahveh Dios te sostiene de tu mano derecha y te dice: No temas, yo te ayudo” (Isaías 41:13).

Recuerda siempre que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, ni caminos sin accidentes, o trabajos sin cansancio, ni relaciones sin decepciones.

A pesar de todas tus malas circunstancias, siempre habrá personas que te respetan, que te aprecian, que te admiran, que te quieren, que te aman.

Ten en cuenta que la vida que Dios te presta es la mayor empresa del mundo. Solo con ÉL podrás evitar que vaya en decadencia.

Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.

Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.

No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos.

No es apenas tener alegría con los aplausos, sino encontrar alegría en el anonimato.

Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis.

Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista de quien sabe viajar para adentro de su propio ser.

Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un actor de la propia historia.

Es atravesar desiertos fuera de si, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.

Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.

Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.

Es saber hablar de si mismo.

Es tener coraje para oír un “No”.

Es tener seguridad para recibir una critica, aunque sea injusta.

Es besar a los hijos, mimar a los padres y tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.

Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros.

Es tener madurez para decir “Me equivoqué”.

Es tener la humildad para decir “Perdóname” cuantas veces sea necesario.

Es tener sensibilidad para expresar “Te necesito”.

Es tener capacidad de decir “Te amo”.

Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz…

Que en tus primaveras seas amante de la alegría.

Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.

Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.

Pues así serás cada vez mas apasionado por la vida y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta...

Si no usar las lágrimas para regar la tolerancia.

Usar las perdidas para refinar la paciencia.

Usar las fallas para esculpir la serenidad.

Usar el dolor para lapidar el placer.

Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.

Jamás desistas de las personas que amas.

Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo maravilloso e imperdible.

Jamás desistas de mantener activa tu relación personal con Dios.

Jamás desistas de tener a Dios en todos los asuntos de tu vida.


Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.

Juan 15:5-8
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”.

2 Corintios 9:8
“Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”

1 Corintios 10:31
“…hacedlo todo para la gloria de Dios”.



“Gracia y Paz”

Mensajes que Edifican

¿TIENES TÚ ALGÚN TIPO DE PREJUICIO DE LOS DEMÁS?



Juan 1:45-46
"Felipe halló a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. Natanael le dijo: ¿De Nazaret puede salir algo bueno? Respondió Felipe: Ven y ve".

El pasaje de hoy presenta una pregunta y una respuesta. Ambas provienen de hombres sinceros y de buenos principios. Natanael, un hombre devoto; Felipe, un honesto discípulo de Jesús. Pero Natanael reaccionó en este caso con prejuicio. Si Felipe le hubiera dicho que Jesús venía de Roma o de Jerusalén, probablemente Natanael hubiera reaccionado de manera diferente. Pero, ¿de Nazaret? ¿Podría salir algo bueno de esa ciudad pequeña e insignificante?

Según el diccionario, "prejuicio" es: "Juicio u opinión, generalmente negativo, que se forma de antemano y sin el conocimiento necesario". La Biblia nos dice en Mateo 7:1: “No juzguéis, para que no seáis juzgados” Es decir, no debemos prejuzgar, pues ni siquiera nos hemos tomado la molestia de reunir alguna información y analizarla antes de llegar a una conclusión. Muchas veces hemos sido víctimas de prejuicios, ya sea basados en nacionalidad, o raza, o sexo, o religión, o edad. Otras veces hemos sido nosotros los que hemos actuado con prejuicio. De cualquier manera el prejuicio es totalmente incorrecto, no agrada al Señor y debemos evitarlo.

El prejuicio tiene diferentes raíces. A veces tenemos prejuicios por ignorancia. No conocemos el asunto, ni tampoco nos interesamos por saber. Simplemente condenamos. Otras veces tenemos prejuicios porque fuimos educados así y las tradiciones controlan nuestra manera de actuar. A veces, el prejuicio nace del orgullo. Consideramos que nuestras opiniones son superiores a las de los demás, y no estamos dispuestos a ceder ni un milímetro. También podemos actuar con prejuicios porque no salimos del círculo de personas que piensan igual a nosotros, y no damos valor a aquellos que piensan de manera diferente. Muchas pueden ser las causas del prejuicio, pero una vez lo reconocemos debemos tratar de eliminarlo de nuestras vidas.

¿Cómo podemos eliminar el prejuicio? Felipe le dijo a Natanael: “Ven y ve”. O sea, “Experimenta por ti mismo. Analiza y emite un juicio a partir de tu experiencia personal y no a partir de lo que pensabas con anterioridad”. Cuando Natanael llegó con Felipe adonde Jesús se encontraba, y tuvo la oportunidad de conocer personalmente al Señor y escucharle hablar, entonces, dice Juan 1:49, “Respondió Natanael y le dijo: Rabí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel”.

Trata siempre de conocer a la persona por la que has sentido algún prejuicio. Muchas veces una cierta actitud en una persona ha hecho que nos formemos un concepto equivocado de ella, y después de un tiempo de tratarla nos hemos dado cuenta del error. Quizás estaba pasando por una situación muy difícil, o quizás es muy tímida, o tiene algún trauma psicológico por problemas de la niñez. En fin, puede haber un sinnúmero de causas en el comportamiento de una persona que no tienen nada que ver con sus principios, o sus sentimientos, o sus intenciones. Pero por encima de todo esto envuélvete en el espíritu que nos describe Filipenses 2:3: “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo”. Actuando de esta manera estarás rechazando todo prejuicio y permitiendo que el Espíritu Santo controle tus emociones, tus pensamientos y tu manera de actuar.

Si te encuentras en una situación en la que sientes que estás actuando con prejuicio, o si sientes que alguien está actuando contigo prejuiciosamente, pide al Señor que tome control de tu mente y tu corazón, y que te dé discernimiento espiritual para identificar y rechazar todo concepto equivocado. Ora por esa persona, y pide a Dios que te de la oportunidad de ministrarla en su nombre.

ORACIÓN:
Padre santo, te ruego que eches fuera de mí todo prejuicio o concepto mal fundado que tenga yo de las personas, y que tu Espíritu Santo me ayude a tratar a todos los que me rodean con amor y humildad, estimándolos como superiores a mí. Que todos puedan ver en mí el carácter y el corazón de Cristo. Te lo pido en el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

Le invito a que visite la Pagina:


martes, 30 de julio de 2013

“YO DECLARO, YO DECRETO, YO ESTABLEZCO”



Seguramente haz escuchado personas verbalizando oraciones que incluyen frases como “Yo declaro, Yo decreto, Yo establezco” Seguramente te sorprenderás pero Nadie oró de esta manera en la Biblia.

¿Pero entonces de donde sale esta forma de orar?

De la enseñanza de los tele-evangelistas carismáticos. Sin embargo esta forma de orar NO ES BÍBLICA.

A muchos cristianos ingenuos, se les ha enseñado que “en sus bocas hay un milagro” como dicen varios tele-evangelistas carismáticos, repitiendo este mantra continuamente antes de comenzar sus predicas.

El problema es que detrás de esa falsa creencia, esta el error de creer que nosotros “somos mini-dioses” puesto que como somos hijos de Dios, entonces somos una especie de dioses, y que cuando hablamos tenemos poder para crear, tal como DIOS mismo lo hizo.

La filosofía detrás de esa enseñanza es que debemos imitar a Dios, para este punto se basan en Efesios 5:1, y dicen que siendo que Dios en la creación hablo y fue hecho, los hijos de Dios debemos imitar a Dios creando cosas por medio de nuestras palabras y entonces estas vendrán a la existencia.

Sin embargo ese pensamiento, no solamente es ABSURDO, si no que es una BLASFEMIA.

La Biblia es clara cuando afirma:

“Porque hay UN SOLO DIOS, y también un solo Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre” (1 Timoteo 2:5).

Adicionalmente, esta falsa creencia de que somos DIOSES es la antigua tentación que satanás vendió a Adán y Eva, “y ustedes serán como Dios” (Génesis 3:5). La cual nació primero en el corazón del diablo “Me haré semejante al Altísimo” (Isaías 14:14b).

Observemos lo que opinó el Señor DIOS, sobre el príncipe de Tiro quien también asumió la misma actitud y deseo de satanás:

“Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy un dios, en el trono de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios), y has puesto tu corazón como corazón de Dios” (Ezequiel 28:2).

“Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios, por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extranjeros, los fuertes de las naciones, que desenvainarán sus espadas contra la hermosura de tu sabiduría, y mancharán tu esplendor. Al sepulcro te harán descender, y morirás con la muerte de los que mueren en medio de los mares. ¿Hablarás delante del que te mate, diciendo: Yo soy Dios? Tú, hombre eres, y no Dios, en la mano de tu matador. De muerte de incircuncisos morirás por mano de extranjeros; porque yo he hablado, dice Jehová el Señor” (Ezequiel 28:6-10).

Es claro que el Señor DIOS no toma por inocente al que se enaltece, pensando en su corazón que es una especie de Dios, sentado en un trono con capacidad de DECLARAR, DECRETAR o DICTAR SENTENCIAS. Esa actitud irreverente, es usurpar la Soberanía absoluta de Dios. Tarde o temprano, la justicia del Señor Dios será manifestada sobre quien tal haga.

Como otros han notado, el pensamiento carismático-apostólico esta enraizado en la enseñanza de la Ley de la Atracción y de la Confesión Positiva, esbozada en libros como El Secreto, las creencias de la Nueva Era y en la doctrina Metafísica Práctica de Afirmaciones y Decretos.

Otra declaración de metafísica afirma: “Cuando uno decreta algo, lo está haciendo con autoridad sobre si mismo y sobre su propio mundo. Debemos tener en cuenta de que por ser hijos de Dios tenemos sus mismos poderes, y por lo tanto somos creadores. Esto significa que nosotros mismos decidimos que es lo que actúa en nuestro propio mundo”.

Así que la enseñanza carismático-apostólico-profética de las confesiones y decretos tiene su fundamento en la doctrina de Decretos y Afirmaciones de la Metafisica, No en la Biblia.

En un contraste muy marcado en la Biblia, El Único que puede Decretar, Declarar, y Establecer es el Único Dios Verdadero.

El mismo, hace la pregunta: “¿Quién encerró con puertas el mar, cuando se derramaba como saliendo del vientre; cuando puse yo nubes por vestidura suya, y por su faja oscuridad; y establecí sobre él mi decreto, y le puse puertas y cerrojo” (Job 38:8-10).

Los creyentes en Cristo podemos orar, pedir para que su mano intervenga. Ese es el patrón Bíblico.

En el Nuevo Testamento, nadie dijo “Yo decreto”, mas bien cuando fueron perseguidos clamaron a Dios.

“Y ellos, habiéndolo oído, alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron: Soberano Señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo lo que en ellos hay” (Hechos 4:24).

“Para hacer cuanto tu mano y tu consejo habían antes determinado que sucediera. Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra” (Hechos 4:28-29).

He aquí el resultado de la oración Bíblica al Único Rey Soberano:

“Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios” (Hechos 4:31).

Esa es la manera Bíblica de orar, no es “Yo declaro, Yo decreto, Yo establezco” como enseña con arrogancia la “Metafísica Carismático-Apostólica”, es apelar al Señor, Amo, Creador y Rey soberano de toda criatura, para que EL DECLARE, EL DECRETE y EL ESTABLEZCA.

La Biblia afirma:

“Tú solo eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te adoran” (Nehemías 9:6).

Solo Dios el creador, es el Señor soberano sobre todas sus criaturas.

Dios es Dios, y nosotros somos solo humanos. El único poder esta en la boca de Dios. aprendamos a orar y a expresarnos de una manera Bíblica y abandonemos las practicas que no lo son.


“Gracia y Paz”

Aprendiendo la Sana Doctrina

AMOR A SI MISMO



Mateo 22:39
“…Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.

Para poder amar al prójimo primero nos tenemos que amar a si mismos. Jesús no dice, “Amarás a tu prójimo en lugar de amarte a ti mismo”, sino “como a ti mismo”.


¿Porqué debemos de amarnos a sí mismos?

Porque somos hecho a la semejanza de Dios: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza” (Génesis 1:26). Esto se repite en 1 Corintios 11:7 y Santiago 3:9. Por esta razón debe haber amor propio, respeto propio.


Los cristianos debeMOS amarNOS a sí mismos

Porque somos hijos de Dios. “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios … Amados, ahora somos hijos de Dios…” (1 Juan 3:1-2).

Porque somos pueblo especial. “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios … vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios” (1 Pedro 2:9-10).

¡Qué honor más grande, todo cristiano debe sentir gran complacencia al pensar en esta relación con Dios!

Todo cristiano, sea cual fuere su genero y condición, debe amar a sí mismo, debe tener amor propio, debe tener respeto propio. Amen.



“Gracia y Paz”

¿CÓMO ESTÁ TU SIEMBRA?



Gálatas 6:7-10
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna. No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe”

Si sembramos una semilla de naranja, con toda seguridad esperaremos que de la tierra brote una mata que producirá naranjas. Jamás pasará por nuestra mente la idea de que este árbol nos dará manzanas o mangos o cualquier otra fruta que no sea estrictamente naranjas. Este principio se aplica también en el terreno espiritual.

El pasaje de hoy nos afirma que todo lo que sembremos, eso mismo recogeremos. Podemos estar seguros de que todas nuestras acciones tendrán consecuencias acordes a nuestra manera de actuar. Si actuamos de acuerdo a los deseos de la carne, recogeremos corrupción, y con ello todas las correspondientes consecuencias destructivas. Por el contrario, si rechazamos esos deseos y actuamos conforme a lo que nos enseña la Palabra de Dios, obtendremos resultados totalmente distintos; la bendición y el favor de Dios se manifestarán en nuestras vidas, y comenzaremos a disfrutar plenamente desde ahora las maravillas de la vida eterna.

El crecimiento espiritual del creyente guarda una íntima relación con este principio de la siembra y la cosecha. Mientras más compartamos con los demás lo que recibimos del Señor, mayor será nuestro crecimiento y madurez espiritual, porque más nos dará el Señor. El autor de la carta a los Hebreos amonestó a sus lectores porque “debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo”, todavía eran bebés que aún tomaban leche espiritual en lugar de alimento sólido. (Hebreos 5:12). El problema principal de ellos era que lo que aprendían no lo ponían en práctica ni lo compartían con los que les rodeaban.

Un estudiante fue a ver a un profesor y se quejó de que no estaba progresando en sus estudios. Entonces le preguntó si debía buscar un tutor. “¿Un tutor? --respondió el sabio profesor-- Lo que necesitas es un pupilo”. El estudiante siguió el consejo, y a medida que enseñaba a su alumno, más entendía la materia hasta que llegó a dominarla completamente. Asimismo un maestro de Biblia dijo: “Nunca saqué mucho provecho de la Biblia hasta que empecé a dar clases en la Escuela Dominical. Entonces daba la Palabra en vez de limitarme a recibirla”. No hay mejor forma de aprender que enseñando a otros. Estudia la Palabra de Dios, no sólo para que te bendiga y te aproveche personalmente, sino para compartirla con aquellos que necesitan conocer a Dios y sus principios y decretos.

El principio de la siembra y la cosecha también se manifiesta en el aspecto material, de acuerdo a nuestra generosidad al dar. ¿Cuánto das de lo que recibes? El apóstol Pablo escribe en 2 Corintios 9:6: “Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará”. La iglesia de Filipos se caracterizaba por su generosidad al aportar su contribución para la predicación del evangelio. En su carta a los Filipenses, Pablo les recuerda: “Y sabéis también vosotros, oh filipenses, que al principio de la predicación del evangelio, cuando partí de Macedonia, ninguna iglesia participó conmigo en razón de dar y recibir, sino vosotros solos; pues aun a Tesalónica me enviasteis una y otra vez para mis necesidades”. Y seguidamente les dice: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:15-19). Si deseas recoger buena cosecha, tienes que sembrar buena semilla.

Ten siempre presente que todas tus acciones producirán frutos, buenos o malos según sea la calidad de la semilla que siembres. Ora al Señor para que te ayude a actuar siempre conforme a su voluntad de manera que esos frutos glorifiquen su nombre en todos los aspectos. Entonces recibirás una linda cosecha de bendiciones.

ORACIÓN:
Bendito Padre celestial, te ruego que me capacites para actuar siempre de manera que los frutos que mis acciones produzcan sean para honrar y glorificar tu santo nombre. En el nombre de Jesús, Amén.


“Gracia y Paz”
Dios te Habla

Le invito a que visite la Pagina:

¡¡SÓLO CRISTO VENCIÓ A LA MUERTE!!



Juan 11:25
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá”.

¿Morir o Vivir? El Profesor A. Lamorte escribió: «Ante el siniestro e ineluctable epílogo de esta vida terrenal, la rebelión llega al corazón de los más incrédulos. El hombre siente que no fue creado para morir, que la muerte es un contrasentido. Su inteligencia y su corazón claman no sólo por una supervivencia, sino por una vida mejor que la que se vive aquí en la tierra. Sin embargo, ¿dónde hallar la certeza y las condiciones de esa vida que triunfa para siempre sobre el sufrimiento y la muerte?

Ningún filósofo, ni en la antigüedad ni en los tiempos modernos, ningún moralista ni ningún fundador de religión pudo dar una respuesta. Todos nos abandonan a esta sombría perspectiva: «Después de la muerte se acaba todo». Pero si nuestro organismo físico-químico tiene que acabar su carrera en el polvo de la tierra, tenemos un alma que siempre lleva el recuerdo de su origen divino. Y esta alma tiene sed de una vida eterna. ¿Quién mitigará esta sed? Sólo Cristo puede hacerlo y mostrarnos el camino de la vida eterna. La tumba donde fue puesto su cuerpo estaba vacía la mañana de Pascua, porque resucitó.

Confucio murió, Buda murió y Mahoma murió… Sólo Cristo venció a la muerte. Su resurrección es la prueba de la vida eterna para todos los que creemos en él, los que aceptamos ser purificados de nuestros pecados por medio del sacrificio de Jesucristo. Para los demás está reservado el juicio. ¡Cuán necesario es ponernos lo antes posible del lado de Cristo, para compartir un día su gloriosa resurrección!».


“Gracia y Paz”
La Buena Semilla


El Resucito - Chuy García - Casa de Oración



Le invito a que visite la Pagina:

ORACIÓN



Amado Dios, gracias por amarnos tanto, gracias por darnos tu misericordia, tu perdón, tu instrucción. Gracias por ser un Dios incluyente, gracias por ser un Dios alcanzable, gracias porque en todo momento podemos elevar una oración a Ti dantote gracias, pidiéndote perdón y suplicando tu instrucción e iluminación para nuestras vidas. Igual te doy gracias por la vida de nuestras familias, muéstrales tu amor y sabiduría para que ellas también alcancen tu perdón y salvación; te agradezco también por todos mis hermanos y hermanas de la Fe, bendice sus vidas y cúbrelos con tu misericordia todo el tiempo, en el nombre de Jesús, Amen.

lunes, 29 de julio de 2013

HUID DE LA FORNICACIÓN



1 Corintios 6:18
“Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; mas el que fornica, contra su propio cuerpo peca”.

La mayoría de jóvenes creen estar listos para entregar su cuerpo a alguien a quien consideran el “indicado”. Creen que sentirse bien con alguien es el único requisito que se necesita para llegar al sexo y muchos otros creen que el tiempo que llevan de noviazgo es suficiente como para pasar al siguiente “nivel”. ¡Que equivocados están!

En Traducción en lenguaje actual, la Biblia dice: “No tengan relaciones sexuales prohibidas. Ese pecado le hace más daño al cuerpo que cualquier otro pecado” 1 Corintios 6:18.

No se trata de creer que se esta listo, sino que se trata de cumplir lo que Dios quiere, la Biblia es clara en prohibir el sexo antes del Matrimonio porque Dios creo el sexo para ser practicado en el Matrimonio, la Biblia dice: ”En cuanto a aquello que pusieron en la carta que recibí de ustedes, de que «es mejor no tener relaciones sexuales», por supuesto que es mejor, aunque mejor aún es que cada hombre tenga su propia esposa, y que cada mujer tenga su propio esposo, para que no caigan en relaciones sexuales prohibidas. El esposo debe tener relaciones sexuales sólo con su esposa, y la esposa debe tenerlas sólo con su esposo. Ni él ni ella son dueños de su propio cuerpo, sino que son el uno para el otro. Por eso, ninguno de los dos debe decirle al otro que no desea tener relaciones sexuales. Sin embargo, pueden ponerse de acuerdo los dos y dejar de tener relaciones por un tiempo, para dedicarse a orar. Pero después deben volver a tener relaciones; no vaya a ser que, al no poder controlar sus deseos, Satanás los haga caer en una trampa. Por supuesto, les estoy dando un consejo, no una orden. Yo preferiría que tanto los solteros como las viudas se quedaran sin casarse como yo; pero a cada uno Dios le ha dado capacidades distintas, a unos de una clase y a otros de otra. Pero si no pueden dominar sus deseos sexuales, es mejor que se casen. Como dice el dicho: «Vale más casarse que quemarse».” 1 Corintios 7:1-9 (Traducción en lenguaje actual).

¿Crees que realmente estas listo o lista?, pregúntale a Dios que opina sobre eso que estas pensando hacer. No hay nada mejor que guardarse puro para el matrimonio tal y como manda el Señor y si alguien ya cometió el error, entonces debe arrepentirse genuinamente, pedirle perdón a Dios y prometerle que no volverás a caer en ese pecado, pero también mostrar voluntad total de cumplir esa promesa. “Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo” 1 Juan 2 (Nueva Traducción Viviente).


“¡Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador”!

"Gracia y Paz"
Noviazgo y Matrimonio

Le invito a que visite la Pagina:


¿TU A QUIEN SIGUES, AL MUNDO O A DIOS?



Éxodo 23:2
“No seguirás á los muchos para mal hacer; ni responderás en litigio inclinándote á los más para hacer agravios”

La Escritura de Hoy nos enseña que debemos de tener mucho cuidado de no imitar a otros en su manera de ser para podernos llevar “bien” con ellos, o para que nos acepten en su grupo. Cuantos que dicen ser Cristianos dicen: “Pero todos lo hacen”, “Van a pensar que soy muy raro”.

Por ejemplo: si a un grupo de personas les gustan los tatuajes, esto es lo que ellos siguen, aunque la Biblia lo prohíbe (Levítico 19:28). Si a otro grupo de personas les gustan las malas palabras y constantemente están hablando de de esa manera, insultando, blasfemando, maldiciendo, injuriando, también la Biblia lo prohíbe  (1 Corintios 6:10)

Los verdaderos seguidores de cristo no debemos de imitar las malas costumbres de nadie para llevarnos bien con ellos. Nosotros al haber sido rescatados del pecado y de las costumbres del mundo, pertenecemos al Señor y, por lo tanto, debemos honrarle a ÉL y obedecer su Palabra. En 2 Corintios 6:17, el Señor nos instruye: “Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo”. Pero sí puedes seguir a las multitudes para hacer lo bueno: “Yo fui con la multitud, y la conduje hasta la casa de Dios, entre voces de alegría y da alabanza del pueblo en fiesta” (Salmo 42:4).

Busca el compañerismo con la gente de Dios y a la gente del mundo dale buen testimonio de tu Fe. Recuerda: “La Palabra de Dios no regresa vacía” (Isaías 55:11). Amén.


“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día

Le invito a que visite la Pagina:



¿ESTÁS CONSCIENTE DE LA PRESENCIA DE DIOS?



Salmo 5:1-3
“Escucha, oh Jehová, mis palabras; considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Oh Jehová, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré”

Muchas veces, los creyentes creemos que estamos muy bien, que nuestra relación con Dios es excelente, pero quizás no estemos disfrutando al máximo de una íntima comunión con el Señor ni estemos totalmente concientes de lo que estamos haciendo en el aspecto espiritual, aunque pensemos que estamos tratando de progresar en esta área.

Una pequeña historia cuenta que un hombre estaba dragando, o sea sacando lodo del fondo del mar usando una maquinaria instalada en su bote. Poco a poco el bote se iba llenando con el fango sacado del fondo, y llegó un momento en que el lodo se deslizaba y caía al agua por el lado contrario al que este hombre estaba dragando. Pero aún así él seguía extrayendo más y más lodo de manera automática. Mucho esfuerzo y muy poco provecho. Y el operador seguía dragando sin pensar.

Este hombre estaba sacando fango del fondo del mar con el fin de limpiarlo. Se suponía que cada vez que el bote estuviese lleno, él lo llevara a algún lugar para botar el fango y una vez vacío el bote regresara a continuar dragando más fango del fondo. Sin embargo, él llevaba a cabo esta operación sin pensar, como una rutina inconciente, como algo que tenía que hacer y simplemente lo hacía mecánicamente sin darse cuenta que mientras sacaba fango por un lado, por el otro lado el fango volvía a caer al mar, haciendo inútiles sus esfuerzos.

Los cristianos corremos el peligro de caer en una vida espiritual mecánica, haciendo las cosas como una rutina, en lugar de buscar cada día al Señor, de una manera conciente, dinámica, con expectativa, esperando algo nuevo de él. ¡Cuántas cosas preciosas que el Señor quiere que disfrutemos nos perdemos cada día! Por eso muchas veces debemos hacer un alto, y entregarnos de lleno a buscar una íntima comunión con el Señor. Lamentaciones 3:23 dice que las misericordias de Dios son nuevas cada mañana. Por eso al levantarnos en la mañana debemos dar gracias a Dios por el nuevo día y entregarnos a un tiempo de genuina adoración y lectura de la Palabra. David solía levantarse muy temprano a tener un tiempo de comunión con el Señor. En el Salmo 63:1 escribió: “Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela”. Y en el pasaje de hoy, él se compromete a presentarse ante el Señor cada mañana. También el profeta Isaías expresó este mismo anhelo al escribir: “Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte” (Isaías 26:9).

Esta actitud refleja el deseo profundo de la presencia de Dios, el hambre y la sed de su compañía y el anhelo ferviente de crecer en intimidad con él. No significa ir al Señor cargados con peticiones para que él supla nuestras necesidades. Buscarle con fervor puede incluir necesidades y peticiones, pero la verdadera búsqueda va mucho más allá. Significa desarrollar una relación íntima en la que el foco principal no sea solamente suplir nuestras necesidades materiales, sino disfrutar plenamente de su santa presencia. Cuando ésta es la actitud de nuestro corazón, Dios nos promete que le hallaremos. Hallarle a él siempre resulta en que todas nuestras necesidades, físicas, materiales, emocionales y espirituales son suplidas. Habiendo experimentado esto, ya siendo un anciano, David escribió el Salmo 37, y allí dice: “Deléitate asimismo en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón”.

¿No sientes en tu corazón ese ferviente deseo de pasar tiempo a solas con tu Padre celestial? Entrégale a Dios en este día toda esa fría religiosidad que te ha impedido disfrutar plenamente de su compañía y comienza a deleitarte en él. Hazte el firme propósito de buscar el rostro del Señor cada día, y pasar un tiempo de comunión con él. Hazlo con fervor, con expectativa, con ansias en tu corazón de disfrutar de su presencia, sabiendo que “en su presencia hay plenitud de gozo”, dice el Salmo 16:11. Entonces experimentarás durante todo el día la paz y el gozo del Señor.

ORACIÓN:
Padre santo, yo anhelo vivir en constante comunión contigo. Ayúdame a levantarme cada día con una clara conciencia de tu presencia en mi vida y un corazón dispuesto a adorarte como sólo tú mereces. En el nombre de Jesús, Amén.


“Gracia y Paz”
Dios te Habla

Le invito a que visite la Pagina:


viernes, 26 de julio de 2013

ORACIÓN



Mi Eterno y Amado Padre, cuánto anhelo vivir en constante comunión contigo. Por favor ayúdame a retirar todo aquello que me impide dedicar un tiempo cada día a meditar y conversar contigo, y capacítame para hacerlo con un corazón entregado a ti totalmente. En el nombre de Jesús, Amén.

¿CUÁL ES TU ACTITUD AL ORAR?



Mateo 6:5, 6
“Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público".

En este pasaje Jesús nos muestra dos actitudes en la oración completamente opuestas. La primera es la que asumen algunas personas cuyo fin es impresionar a la audiencia, para aparentar que son muy consagrados cuando en realidad su corazón está bien lejos de lo que dice su boca. De nada les vale pues “Dios no puede ser burlado”, dice la Biblia en Gálatas 6:7. Y en Isaías 29:13 dice Dios: “Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí” .Los que actúan de esta manera, afirma Jesús, son hipócritas y la única recompensa que obtendrán será, en todo caso, el halago de los que los escuchan.

La otra actitud es la que el Señor nos aconseja. Él dice que cuando oremos nos vayamos a nuestra habitación y cerremos la puerta, o sea que nos retiremos a un lugar tranquilo, donde nadie pueda interrumpir nuestra conversación con Dios, y allí calladamente entremos en una profunda comunión con él. En este caso la recompensa será, sin duda, completamente diferente a la que produce la primera actitud. Colosenses 3:23-24 dice: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís”. Cuando nos acercamos al Señor con un corazón agradecido y deseoso de adorarle, él se complace en bendecirnos abundantemente.

Debemos hacer un esfuerzo por encontrar un momento cada día para escapar de las demandas sobre nuestras vidas, y concentrar toda nuestra atención en escuchar la voz de Dios. Jesús estaba muy conciente de esta necesidad de aislamiento. Él mismo solía retirarse a menudo a conversar con su Padre, pues sabía que era vital hacer una pausa en las actividades diarias para tener una verdadera comunión con Dios. En Mateo 14:23 dice: “Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo”. Sobretodo en momentos en que necesitaba tomar alguna decisión muy importante, Jesús buscaba la soledad para escuchar con claridad la voz de Dios. Por ejemplo al escoger los doce apóstoles. Dice Lucas 6:12-13: “En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles”.

Esta actitud de entrega y búsqueda sincera del rostro del Señor podemos ponerla en práctica también cuando estemos orando en un grupo. En Mateo 18:20, Jesús dice: “Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Es decir, el Señor está presente de igual manera cuando oramos en la soledad de nuestra habitación que cuando lo hacemos en un grupo. Lo importante es la actitud de nuestro corazón. La Biblia nos narra en Hechos capítulo 2 la poderosa manifestación del Espíritu Santo el día de Pentecostés, la cual comenzó de esta manera: “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos...” Aquel grupo de hombres y mujeres habían perseverado en oración mientras esperaban confiados que se llevara a cabo lo que Jesús les había prometido justo antes de ascender al cielo.

En algún momento del día, apaga el televisor, el celular, la computadora, deja toda actividad y vete a un lugar tranquilo donde puedas comunicarte con el Señor y escuchar claramente su la voz. Quizás no te resulte fácil hacerlo, pero tienes que tomar la decisión de apartar un tiempo diariamente para el Señor. De esto depende en gran parte tu crecimiento espiritual.

ORACIÓN:
Mi Eterno y Amado Padre, cuánto anhelo vivir en constante comunión contigo. Por favor ayúdame a retirar todo aquello que me impide dedicar un tiempo cada día a meditar y conversar contigo, y capacítame para hacerlo con un corazón entregado a ti totalmente. En el nombre de Jesús, Amén.


“Gracia y Paz”
Dios te Habla


Le invito a que visite la Pagina:

¿TIENES FE?



Mateo 21:22
“Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis”.

Esta promesa es muy extensiva, pero después de todo, Él es el Señor, y con Él todo es posible. “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que a Dios se allega, crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).

La fe es la llave que abre la puerta de las bendiciones que Dios tiene para nosotros. ¡Cuántas batallas se han ganado por la Fe, cuantos problemas resueltos, y cuantas bendiciones recibidas por la oración de Fe!

Jesús dijo: “Si puedes creer, al que cree, todo le es posible” (Marcos 9:23).

¡Anímate! Dios tiene muchas bendiciones para ti y todas las puedes recibir con la mano de la fe. Prepara tu corazón, extiende tu brazo y abre tu mano. Amén.


“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día



Le invito a que visite la Pagina:

¿SABES QUE ES LA GRACIA Y EL CONOCIMIENTO?



2 Pedro 3:18
“Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”

Que importante y necesario es mantener en nuestra vida Cristiana el balance de estos dos aspectos. El mandamiento esta dirigido a crecer en la gracia y el conocimiento de Jesucristo.

La gracia es el favor inmerecido que Dios nos ha otorgado por medio de Jesucristo. El conocimiento es el cúmulo de instrucciones, comprensión y luz que se va adquiriendo a medida que leemos las Escrituras. Estos dos conceptos no deben separarse en el proceso de nuestro crecimiento. Utilizar solo la gracia no es suficiente, vendríamos a ser como niños fluctuantes, sin discernimiento y expuestos a cualquier viento de doctrina. Dios nos demanda que seamos obreros diligentes y que utilicemos bien su Palabra (2 Timoteo 2:15).

Tampoco podemos crecer solo con el conocimiento, nos transformaríamos en doctos, pero no expertos; seriamos como aquel Nicodemo que sabía que Jesús era el Hijo de Dios, pero no había experimentado el nuevo nacimiento.

Cuando separamos La gracia del conocimiento, nuestro crecimiento es anormal. La gracia nos permite mantener la cordura y a no tener mas alto el concepto de sí que el que debamos tener (Romanos 12:3). Es la que nos impulsa solo a glorificar a Cristo y su obra en nosotros. El solo conocimiento nos puede envanecer y nos puede transformar en especialistas de púlpitos, pero nulos en cuanto a vivir lo que enseñamos.

Amados, pidamos siempre al Señor que nos ayude a crecer en estos dos aspectos sin separarlos. Cuando esta unidad pierde su equilibrio, los resultados siempre son desastrosos. La sola gracia no alimenta y el solo conocimiento viene a ser como pasto seco. Pero cuando estos dos benditos ingredientes se mantienen juntos, el pasto verde y nutritivo se hace abundante para las ovejas y la gloria será para Cristo.


“Gracia y Paz”



Le invito a que visite la Pagina: