Todavía Dios sigue siendo Dios y
el hombre sigue siendo una criatura y obra de sus manos.
Mientras esa sea nuestra
realidad, el hombre deberá postrarse en humildad ante el Rey y reconocer su
grandeza y de forma reverente presentar ante el Rey cualquier petición. Dios se
reserva el derecho de responder o abstenerse de responder. No es un Dios que
obedece sino un Dios que responde.
Dice: "Y esta es la
confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad,
él nos oye". (1 Juan 5:14)
Esta verdad presentada por Juan
es muy diferente al mover religioso moderno donde instruyen erróneamente a la
gente a crear un cuadro interior (visualizar) para luego "decretar" y
ordenarle a Dios cosas para pretender obtenerlas.
En lo que se refiere a los
cristianos, presentamos ante el rey nuestro clamor y él decide si dar
respuesta. Cuando aquello que pedimos no nos conviene, simplemente Dios no lo
dará: Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
(Stg. 4:3)
En cambio, el cuadro religioso
moderno procura poner al hombre como el que todo lo puede por medio de la
"palabra hablada". Visualice, cree y obtenga al confesar lo que desea,
no importa que no ore para saber la voluntad de Dios.
EL EJEMPLO BÍBLICO DADO POR DIOS
ES EL CLAMOR, EL RUEGO Y LA
SÚPLICA EN FE. ESPERANDO LA RESPUESTA DE UN DIOS
DE AMOR QUE DA TODO A SU TIEMPO.
He visto que muchos en diversas
iglesias tienden a mezclar las oraciones con toda clase de órdenes sobre las
cosas y como si la fe tratara de ordenarle con nuestra boca a las cosas para
que cambien. Jesucristo dijo que nuestra fe es hacia Dios: Respondiendo Jesús,
les dijo: Tened fe en Dios (Marcos 11:22).
Los ejemplos que tenemos en la Biblia de la respuesta de
Dios surgen cuando reconocemos la grandeza de Cristo y la insuficiencia
nuestra. Jesucristo se encontró a dos ciegos en el camino los cuales clamaban
por misericordia: “Y dos ciegos que estaban sentados junto al camino, cuando
oyeron que Jesús pasaba, clamaron, diciendo: !!Señor, Hijo de David, ten
misericordia de nosotros! Y la gente les reprendió para que callasen; pero
ellos clamaban más, diciendo: !!Señor, Hijo de David, ten misericordia de
nosotros! Y deteniéndose Jesús, los llamó, y les dijo: ¿Qué queréis que os haga?
Ellos le dijeron: Señor, que sean abiertos nuestros ojos. Entonces Jesús,
compadecido, les tocó los ojos, y en seguida recibieron la vista; y le
siguieron” (Mateo 20:30-34).
Jesús los condujo a pedir y luego
hizo el milagro. Se nos dice: Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y
hallaréis; llamad, y se os abrirá. (Lucas 11:9)
Nuestra posición frente a Dios
nunca será de menosprecio ni tampoco igualando el hombre a Dios, sino que el
hombre como criatura tiene que tener reverencia reconociendo la grandeza de
Dios y lo limitado del hombre. Cuando el hombre reconoce la grandeza de Dios y
lo limitado del ser humano, es el momento que Dios interviene a favor del
hombre con sanidades y milagros.
En los Salmos se nos dice que al
mirar a Dios hay que tener reverencia ante la grandeza de Dios:
"A ti alcé mis ojos, a ti
que habitas en los cielos. He aquí, como los ojos de los siervos miran a la
mano de sus señores, y como los ojos de la sierva a la mano de su señora, así
nuestros ojos miran a Jehová nuestro Dios, hasta que tenga misericordia de
nosotros" Salmo 123:1-2.
No sé en que momento muchos
cristianos encontraron la licencia para DECRETAR en vez de rogar, clamar
(orar), pedir y suplicar. No encuentro un solo texto en la Biblia que sustituya el
clamor por el decreto. El decretar no es lo mismo que rogar o clamar, son dos
cosas diferentes. En el clamor el hombre es completamente dependiente de Dios. Pero
en el decreto, el hombre se pone en el lugar de Dios como si fuera el hombre el
que le da ordenes a Dios y como niño caprichoso obtener lo que desea.
Jesucristo es nuestro sanador,
nuestro salvador, nuestro sustento, nuestro todo, pero nuestra posición hacia
Dios no puede ser a manera de orden sino de ruego. Ni tampoco puede ser una
mezcla de ordenes y ruegos, sino simplemente ruegos.
¿Será que nos hemos engreído en
gran manera?
Creo que la posición que nos
corresponde para agradar a Dios es la misma que tuvo la mujer pecadora que se
postró a los pies de Cristo:
“Uno de los fariseos rogó a Jesús
que comiese con él. Y habiendo entrado en casa del fariseo, se sentó a la mesa.
Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al saber que Jesús estaba a
la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con perfume; y
estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus
pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el
perfume. Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este,
si fuera profeta, conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que
es pecadora. Entonces respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que
decirte. Y él le dijo: Di, Maestro. Un acreedor tenía dos deudores: el uno le
debía quinientos denarios, y el otro cincuenta; y no teniendo ellos con qué
pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará más? Respondiendo
Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo: Rectamente has
juzgado. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa,
y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y
los ha enjugado con sus cabellos. No me diste beso; mas ésta, desde que entré,
no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha
ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son
perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y
a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados. Y los que estaban juntamente
sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también
perdona pecados? Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vé en paz” (Lucas
7:36-50).
Esto si que es humillarse pero
hoy día la gente solo le quiere dar ordenes a Dios como si fuera un "genio
en Una lámpara" ¡...estamos muy
equivocados!.
¿ROGAR O DECRETAR?
“!!Sea así, oh Jehová, si no te
HE ROGADO por su bien, si no he suplicado ante ti en favor del enemigo en
tiempo de aflicción y en época de angustia!” (Jeremías 15:11)
“Pero yo HE ROGADO por ti, que tu
fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos” (Lucas 22:32).
“Respecto a lo cual tres veces HE
ROGADO al Señor, que lo quite de mí”. (2 Corintios 12:8).
“Está atento a la voz de mi
clamor, Rey mío y Dios mío, Porque a ti oraré” (Salmo 5:2).
“En mi angustia invoqué a Jehová,
Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi CLAMOR llegó delante de
él, a sus oídos” (Salmo 18:6).
“Llegue mi oración a tu
presencia; Inclina tu oído a mi CLAMOR” (Salmo 88:2).
“tú oirás desde los cielos su
oración y su RUEGO, y ampararás su causa”. (2 Crónicas 6:35).
“Ahora, pues, oh Dios mío, TE
RUEGO que estén abiertos tus ojos y atentos tus oídos a la oración en este
lugar (2 Crónicas 6:40).
“Oh Jehová, sálvanos ahora, te
RUEGO; Te RUEGO, oh Jehová, que nos hagas prosperar ahora” (Salmo 118:25).
Creo que cuando el hombre
sustituye el clamor, el ruego, la súplica, la oración verdadera por las órdenes
y los decretos, en realidad lo que ESTÁN ES PECANDO DE SOBERBIA.
Es Dios quien decreta y ordena y
el siervo de Dios se humilla y le pide con fe.
“Gracia y Paz”
(Impacto Espiritual Ministry)