Colosenses 4:2
“Perseverad en la oración,
velando en ella con acción de gracias”.
Cuando experimentamos alegría y
satisfacción por algún logro, no dejamos de pensar en ello y con facilidad se
nos viene a la mente en forma permanente ese recuerdo. Leemos en 1 Tesalonicenses 5:17 “Orad sin
cesar” y también en Lucas 18:11 “orar siempre”.
Orar sin cesar no significa que uno se encierre en su cuarto y
permanezca continuamente de rodillas. No, “orar sin cesar” es como el respirar
del alma, es el diario vivir, es la continua conciencia de la fe y que Cristo
habita en mí. Es permanecer en la presencia del Padre, pidiéndole
constantemente su gracia y su perdón. “Sin cesar” no significa estar
continuamente formulando oraciones aprendidas y repetitivas, más bien implica una
oración incesante en todas las ocasiones del día; es vivir en la presencia de
Cristo. En el nombre de Jesús, amén y
amén.
“Gracia Y Paz”
Pan de Vida