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lunes, 18 de junio de 2012

Salmo 31:7
“Me gozaré y alegraré en tu misericordia, porque has visto mi aflicción; has conocido mi alma en las angustias”.

La fe y la oración, siempre deben ir juntas, porque la oración de fe es la oración que prevalece. El Salmista David entregó su alma a Dios en forma especial. Y con sus palabras: "En tu mano encomiendo mi espíritu", nuestro Señor Jesús dio su último aliento en la cruz, e hizo de su alma una ofrenda voluntaria por el pecado, entregando su vida como rescate. En el momento de este salmo el Rey David era un hombre confundido y con problemas.

Aun así tiene, gran cuidado por su alma, y por su espíritu. Muchos creyentes piensan que si están confundidos por sus asuntos mundanos y se multiplican sus preocupaciones, pueden ser excusados de culpa si descuidan su alma, pero debe ser todo lo contrario, debe estar más interesados por cuidar de su alma para que el hombre interior no sufra daño, aun cuando el hombre exterior se deshaga. Ya que la redención del alma es tan preciosa, que hubiera cesado para siempre, si Nuestro Señor Jesucristo no la hubiera emprendido.

Nadie es perfecto en sí mismo, pero los creyentes lo son en Cristo Jesús. La salvación del justo será obra del Señor. Él los ayudará a cumplir sus deberes, a llevar sus cargas, de igual manera les ayudará a soportar sus problemas, y lograr el bien a través de ellos, y en el tiempo debido, los librará de sus problemas. Entonces que los pecadores se alejen del mal y hagan el bien, que se arrepientan, abandonen el pecado, y confíen en la misericordia de Dios por medio de Jesucristo. Tomen ellos su yugo sobre sí y aprendan de Él, para que puedan habitar por siempre en el cielo.

Salmos 10:14 Tú lo has visto, porque has contemplado la malicia y la vejación, para hacer justicia con tu mano. A ti se acoge el desvalido; tú has sido amparo del huérfano.

“Gracia Y Paz”
(Siervas valientes de Dios)

CONTENTAMIENTO



Hechos 9:15
“Instrumento escogido me es este para llevar mi nombre en presencia de los gentiles, de reyes y de los hijos de Israel”.

El contentamiento fue una gran prueba en la vida de Pablo. Después de todo, Dios había dicho que lo usaría grandemente. Cuando Pablo primero recibió su comisión, “Enseguida predicaba a Cristo en las sinagogas, diciendo que este era el Hijo de Dios” (Hechos 9:20).

Pablo no tenía prisa en ver que todo se cumpliese durante su vida. Él sabía que tenía una promesa inamovible de Dios, y él se aferró a ella. Por el momento presente, él estaba contento de ministrar donde estaba: testificando a un carcelero, a un marinero, a unas cuantas mujeres a la orilla de un río. Este hombre tenía una comisión mundial, pero aún se mantenía fiel de testificar uno a uno.

Tampoco Pablo estaba celoso de los hombres jóvenes que parecían pasarlo. Mientras estos viajaban por el mundo ganando a Judíos y a Gentiles para Cristo, Pablo estaba en prisión. Él tenía que escuchar reportes de grandes multitudes siendo convertidas por medio de hombres con los cuales había tenido que contender acerca del evangelio de la gracia. Pero Pablo no tenía envidia de aquellos hombres. Él sabía que un hombre rendido a Cristo sabe tanto de rebajarse como de abundar: “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento…teniendo sustento y abrigo [ropa], estemos ya satisfechos” (1 Timoteo 6:6, 8).

El mundo hoy día podría haberle dicho a Pablo, “Tú estás al final de tu vida ahora. Y no tienes ahorros ni inversiones. Todo lo que tienes es una mudada de ropa”. Yo sé lo que la respuesta de Pablo hubiera sido: “Oh, pero he ganado a Cristo. Déjenme decirles, yo soy el ganador. He encontrado la perla de gran precio. Jesús me ha otorgado el poder de entregarlo todo, y tomarlo nuevamente. Bueno, lo he entregado todo, y ahora una corona me aguarda. Yo sólo tengo una meta en esta vida: ver a Jesús cara a cara. Todos los sufrimientos de este tiempo presente no se pueden comparar con el gozo que me aguarda”.

“Gracia y Paz”
(David Wilkerson)

TODOS SOMOS CREADOS POR DIOS, PERO NO TODOS SOMOS HIJOS DE DIOS.



1 Timoteo 1:9
“conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina”.

“El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo” 1 Juan 3:8

“Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira” Juan 8:44.

“Y sabemos que Dios no oye a los pecadores; pero si alguno es temeroso de Dios, y hace su voluntad, a ése oye”. Juan 9:31.

“¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios” Santiago 4:4.

“Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios” Romanos 5:14.

“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio” Hechos 3:19.

“¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones” 1 Corintios 6:9.

Solo los justos serán salvos, y ser justo es andar como Jesús anduvo aquí en la tierra, no en bailes ni en bebederas, ni en parrandas, sino nacidos de nuevo. Predicando su palabra y viviendo una vida de santidad, apartados de todos los deseos de este mundo. No puedes bailar con el diablo la semana entera y comer con Cristo el domingo en la Iglesia.

No te confundas, si todavía no le has entregado tu vida a Cristo, ¡¡aun eres propiedad de satanás!! “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen” (Juan 10:27).

¡¡Date prisa…. Cristo viene!! Dios te Bendice.

“Gracia y Paz”

LA GLORIOSA DESCRIPCIÓN DEL CAMINO ANGOSTO QUE LLEVA A LA VIDA.



Salmo 23:1-6
“Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento. Aderezas mesa delante de mí en presencia de mis angustiadores; Unges mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, Y en la casa de Jehová moraré por largos días”.

Angosto es el camino que lleva a la vida eterna, y es angosto porque todas las circunstancias que forman parte de su recorrido, están determinadas por la Divina providencia proveyendo todo lo necesario para que quienes han sido elegidos para transitar ese camino no se salgan de el, y cuando decimos todo lo necesario, nos estamos refiriendo a la disciplina, a las pruebas, a la adversidad que continuamente nos arroja en manos de nuestro Padre recordándonos en todo momento de cuan necesitados somos de su Gracia .

Este Camino angosto que lleva a la vida esta maravillosamente expresado en el salmo 23, pues se nos habla de una vara y de un cayado, la vara habla de disciplina para que andemos por sendas de justicia, es decir para que participemos de la santidad, y el cayado nos habla de la gracia suficiente que El Pastor de los pastores otorga, para que sus ovejas no se aparten del rebaño, es decir para preservarlos de la apostasía.

El valle de sombra de muerte nos habla de aquellas circunstancias que constantemente nos hacen buscar el rostro de nuestro Padre para así descubrir toda vez que lo hacemos que una mesa esta aparejada para que nuestra alma sea confortada y fortalecida.

Las ultimas palabras del Salmo, nos aseguran que a pesar de lo angosto de este camino el bien y la misericordia son nuestra retaguardia, y la seguridad de que finalmente llegaremos a nuestro hogar celestial, pues se nos termina asegurando que en la casa de Jehová moraremos por la largos días, es decir por toda la eternidad.

¡Solo a Dios sea la Gloria!

“Gracia y Paz”
(Daniel Nicolas Pastore)

¿CÓMO ES TU VIDA DE ORACIÓN?


Salmo 5:1-3
"Escucha, oh Señor, mis palabras; considera mi gemir. Está atento a la voz de mi clamor, Rey mío y Dios mío, porque a ti oraré. Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré delante de ti, y esperaré."

A través de toda la Biblia, hay una constante exhortación a buscar a Dios por medio de la oración. Por ejemplo, en 2 Crónicas 7:14, Dios le dice al rey Salomón: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. Y en Jeremías 29:12 el Señor dice: "Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré". En el Nuevo Testamento, 1 Tesalonicenses 5:17 nos exhorta de la siguiente manera: "Orad sin cesar". En su carta a los efesios, el apóstol Pablo los anima a orar en todo tiempo. Dice Efesios 6:18: “Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos". Y en Colosenses 4:2, Pablo escribe: "Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias". Y hasta el mismo Jesús se levantaba muy temprano a orar. Dice Marcos 1:35: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, Jesús salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”. Y así en infinidad de pasajes bíblicos leemos acerca de la invitación de Dios a comunicarnos con él por medio de la oración.

Descubrir los beneficios espirituales de la oración puede ayudarte a entender las grandes cosas que se pueden lograr al tener una comunicación íntima y frecuente con Dios. Veamos algunos de estos beneficios:

Primero, la oración profundiza nuestra relación con Dios y nos ayuda a conocer su carácter y el amor tan grande que siente por nosotros. Cuando lleguemos a disfrutar plenamente nuestro tiempo de oración, recibiremos muchas bendiciones. Dice el Salmo 37:4: "Deléitate asimismo en el Señor, y él te concederá las peticiones de tu corazón."

Segundo, la oración purifica nuestras vidas. Al confesar nuestros pecados y traerlos a los pies del Señor, nuestra mente y corazón pueden ser liberados de culpas y ataduras del pasado que afectan nuestra vida presente.

Tercero, la oración nos ayuda a confiar en Dios como nuestro proveedor. Al igual que sólo confiamos las cosas verdaderamente importantes a aquellos amigos con los que tenemos una relación íntima y un trato frecuente y profundo, en el aspecto espiritual mientras más conocemos a Dios más confianza tendremos en él, y más creeremos en sus promesas, y más bendiciones recibiremos de él, como declara Mateo 21:22: "Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis".

Finalmente, la oración constante nos lleva a crecer y a madurar espiritualmente. Mientras más tiempo invertimos en relacionarnos con Dios, más preparados estamos para enfrentar las tormentas que azotan nuestras vidas y para ayudar a otros que no conocen la fuente de amor y de poder que es nuestro Señor.

Quizás tu primera conversación con Dios empezó cuando niño al orar junto a tu cama. Tal vez aprendiste el Padre Nuestro en la clase bíblica. O a través de tu vida, ya sea leyendo la Biblia o por medio de diferentes personas has escuchado acerca de la importancia de orar a Dios. Pero, ¿cómo te sientes realmente sobre tu vida de oración? ¿Tienes separado un tiempo todos los días para orar? ¿Es algo que haces apresuradamente o realmente disfrutas el conversar con tu Padre celestial?

Si tú reconoces en este momento que tu vida de oración es mediocre, pídele a Dios que ponga en tu corazón fervor y pasión por buscar su rostro diariamente y deleitarte en su presencia. Entonces haz tú el esfuerzo de separar un tiempo todos los días, preferiblemente temprano en la mañana, para leer la Biblia y orar. Pronto experimentarás el precioso beneficio espiritual de estar compartiendo en la intimidad con tu Padre celestial.

ORACIÓN:
Mi amante Padre que estás en los cielos, reconozco mi frialdad y mi indiferencia en mantener una comunicación frecuente contigo. Te ruego pongas en mí el deseo de buscar tu rostro cada día y de disfrutar plenamente ese tiempo en tu santa presencia. En el nombre de Jesús, Amén.

“Gracia y Paz”
Dios te Habla

EL PODER DE LA GRACIA DE DIOS



Romanos 5:1-5
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado”.

La gracia es uno de los regalos más preciados y estupendos de Dios. Ella nos da todo lo que necesitamos para vivir en libertad: el perdón de nuestros pecados, la sanidad de nuestros corazones, la compañía del Espíritu Santo morando en nosotros, y el acceso para cultivar libremente nuestra relación con Él. Trabajamos, adoramos y disfrutamos de la vida rodeados de su amor incondicional. Su gracia nos socorre, nos llena y nos sostiene.

Ya que somos un pueblo perdonado, el Señor nos responde, no como a enemigos, sino como a sus hijos (Romanos 8:15; Efesios 5:1).

El saber que vivimos al abrigo de la gracia de Dios nos da...

Seguridad en cuanto a nuestra posición: Nadie puede arrebatarnos de su mano (Juan 10:28).

Libertad para vivir para Cristo: Nada de lo que alguien diga o haga puede sacudir nuestra confianza en Él.

Paz para el presente, porque podemos confiar en su soberanía: El Señor está llevando a cabo su perfecta voluntad, y podemos estar seguros de que nada es capaz de frustrar sus planes.

Esperanza para el futuro. Esta vida es solamente el comienzo. Un día, veremos al Señor Jesús cara a cara, seremos perfeccionados para ser las personas que Dios quiso que fuéramos cuando nos creó, y viviremos con Él para siempre.

El Señor se ha comprometido a transformarnos, según su plan especial para nuestras vidas. Aun su disciplina es expresión de su favor misericordioso (Hebreos 12:10). Cuando flaqueamos o fallamos, podemos estar seguros de que su gracia maravillosa siempre nos rodea y ofrece redención.

“Gracia y Paz”
Meditación Diaria

PERFECCIÓN: LA META DE DIOS EN NOSOTROS.


Gálatas 2:19
“Porque yo por la ley soy muerto á la ley, para vivir á Dios”.

La meta de Dios para nuestra conducta es perfección. No puede aceptar unas pocas mentiras, un poquito de odio, o un poco de pecado. La ley de Dios demanda nuestra obediencia completa, pero ya que somos rebeldes, extraviados, y pecaminosos, la ley solo puede enseñar nuestros defectos y condenarnos. Así es que por la ley, somos condenados. “Pero ya cumplido el tiempo, Dios mandó a su hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, parar redimir a los que estaban bajo la ley”, Gal.4:4. “Porque lo que era imposible para la ley, por cuanto era débil por la carne, Dios, enviando a su Hijo en semejanza de carne de pecado y a causa del pecado, condenó al pecado en la carne, para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” Romanos 8:3.

Cristo es nuestro sustituto. En la cruz del Calvario, Dios colocó sobre él nuestros pecados, y colocó la justicia de Cristo sobre nosotros. Damos gracias al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. La eternidad no nos basta para cantarles alabanzas.

“Gracia y Paz”
Un Versículo de la Biblia cada Día